Читать книгу El Arcángel Metatrón y otros seres de luz - Arantza Ibarra Basáñez - Страница 11
Оглавление8. Ison
El 2016 empezó con mucha fuerza y optimismo porque Ison volvió a ponerse en contacto conmigo. Llevaba varios días que había recuperado la fuerza, pero todavía estaba pendiente de poner fecha para la operación. Justo entonces, curiosamente me entró un mensaje privado en Twitter de un usuario al que no conocía. Ese mensaje contenía un curso de Reiki a distancia que tenía muy buena pinta. Ison me confirmó que me lo habían enviado ellos. (Esto no significa que él tenga un ordenador, sino que le había dicho a alguien que lo hiciera). Enseguida me apunté y empecé a hacer el primer curso de auto Reiki. Según Ison, el Reiki me podía ayudar con los chakras para sanarme. A través de los chakras se intenta mantener el flujo ascendente de energía desde el chakra base o Muladhara. La energía de los chakras puede purificarse y desbloquearse mediante la respiración y la meditación, utilizando vibración, imágenes o sonidos para activarla.
En mi caso, el primer chakra o Muladhara había formado esos miomas. Muladhara significa «fundación» y está ubicado en el plexo pélvico, entre el ano y los genitales. Nacimiento físico, manifestación de la conciencia única en forma humana y morada de la Kundalini, «la serpiente» en reposo, situada en la base de la columna, que es la fuerza de la energía.
Los chakras no están en nuestro cuerpo biológico o físico, pero sí en el energético o, como le llama Ison, en el cuerpo astral.
Todavía no hay ni un solo día en que no me acuerde de lo que sucedió esa noche en la que terminé con el auto Reiki. Esa noche estaba a punto de dormirme cuando escuché un ruido que me despertó. Miré por todos los lados y de repente aparecieron tres esferas de luz en el techo. Al principio creí que era la luna que podía entrar por algún hueco entre las persianas, pero me quedé impactada cuando esas tres esferas de luz empezaron a aumentar y aumentar. Sabía que Ison tenía algo que ver, pero parece ser que no en todo. El Arcángel Gabriel antes de irse había ayudado en algo e Ison así me lo confirmó. Comencé a sentir una especie de hormigueo y energía positiva en mi cuerpo. Esa noche no dormí nada y estuve mirando fijamente esas esferas luminosas totalmente hipnotizada. El Arcángel Gabriel sí que se había manifestado físicamente.
Al día siguiente Ison me explicó que esas esferas de luz eran visibles por la mezcla de nitrógeno y gas. La verdad es que la química siempre me había parecido atrayente, pero al no tener estudios específicos sobre ello no entendí el proceso.
Para mí lo importante era que me encontraba mucho mejor. Sentía que los miomas habían desaparecido o se habían reducido. Enseguida llamé a la ginecóloga y le dije que quería hacerme de nuevo otra ecografía. Ella me decía que hacía un mes solo que me había hecho una y que no se necesitaba otra, pero al tener un seguro privado e insistir, accedió. No se me olvidará nunca la cara que puso cuando vio que los miomas habían desaparecido y que solo quedaba uno que se había reducido bastante.
Con esa buena noticia me encontraba mejor y empecé a recuperar la marcha. Pero el trabajo no había cambiado y seguía siendo estresante. Estaba muy a disgusto, y en vez de a mejor, había ido a peor.