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8. ANÁLISIS CRIMINOLÓGICO

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En este apartado realizaremos el examen de nuestro objeto de trabajo ciñéndonos al método de investigación criminológica que deberá analizar, en la medida de lo posible, los principales elementos que son estudiados por la criminología: el delito, el delincuente, la víctima y las formas de control social. Dependiendo de si es Informe o Dictamen pueden incluirse propuestas y valoraciones propias del informante, ya sea en el campo de la prevención, el tratamiento, la intervención o la prospectiva.

Cada objeto de estudio deberá abordarse desde una perspectiva multimetódica e interdisciplinar, incluyendo lingüística, derecho, historia, sociología, antropología, teorías explicativas del comportamiento criminal, psicología, medicina, psiquiatría, estadística, criminalística, mesología criminal, criminología clínica y cuantas ramas del saber sean de utilidad a cada caso concreto.

Ejemplo:

VIII

Análisis Criminológico

A continuación y sobre la base de los datos y fuentes arroba reseñados se realiza el análisis criminológico de nuestro objeto de estudio, el XXXX, para ello procederemos al estudio individualizado del delito de XXX, del perfil habitual de los autores de dicho constructo penal, de sus víctimas y de las formas de control social existentes para prevenir y tratar sus efectos.

VIII.I.– DELITO

En este epígrafe realizaremos un análisis multidisciplinar y lo más amplio posible del delito objeto de estudio, incluyendo origen etimológico del término, definición, acepciones y delimitación conceptual, diferencia con figuras afines, evolución histórica y legislativa, normativa comparada, jurisprudencia, modalidades comisivas, modus operandi, tipologías delictivas, análisis de escenarios y tipos, vinculación de casos, firmas, inspecciones oculares, datos estadísticos, distribución geográfica, mapas de incidencia criminal, programas y medidas de política criminal nacional e internacional y cuantos otros datos podamos encontrar de interés en relación a nuestro informe.

VIII.II.– DELINCUENTE

Dependiendo de la modalidad de nuestro informe, puede existir este epígrafe de forma genérica, cuando no haya autor conocido o específica cuando esté identificado, en este supuesto se incluirá el estudio de su carrera delincuencial, anamnesis personal (datos biográficos de interés), historial clínico/o expediente judicial si los tuviere y cuantos datos nos ilustren sobre su personalidad y los factores criminógenos que concurrieron en el desarrollo de su actividad criminal. Podremos incluir el análisis sobre su peligrosidad criminal y los caracteres que permiten atribuirle la pertenencia a una o a varias de las tipologías delincuenciales existente (según motivación, criminodinamia, naturaleza delictiva, modus operandi, etc.). Se puede analizar la propia acción criminal y los elementos que la integran, tipo de escenario (teatralizado, simulado, experimentado, impulsivo, planificado, etc.), de modus operandi (alto riesgo, bajo riesgo, iniciático, con violencia instrumental o expresiva, etc.) existencia de firma, movilidad geográfica, mapa mental de actuación, zonas de caza y venteo, rutas de desplazamiento, motivaciones existentes, etc. Si se estima pertinente también es factible incluir el estudio de la dinámica comportamental del sujeto bajo el prisma de los grandes modelos teóricos explicativos del comportamiento criminal de índole biologicista, psicologicista y social. Así como factores de etiología criminal, datos sobre la situación procesal del sujeto y su potencial de reincidencia.

Todas las apreciaciones que sean de tipo predictivo trascienden del mero informe y pasan a integran un dictamen.

Si no hay autor conocido se pueden referenciar las tipologías habituales de autores en torno a la figura delictiva objeto de análisis y sus perfiles criminológicos desde la perfilación inductiva.

Se aportarán en todo caso cuantos datos enriquezcan el análisis multifacético del delincuente, ya sea conocido o genérico.

VIII.III.– VÍCTIMA

En este epígrafe y dependiendo de la naturaleza y finalidades nuestro informe o dictamen, se incluirán todos los datos recogidos en torno a la figura de la víctima en caso de ser conocida y se realizará una autopsia psicológica o un análisis victimal en atención a los caracteres del objeto de estudio, donde se incluirán toda la información posible en torno a su forma de ser, sus amigos o enemigos, sus aficiones, proyectos, miedos, tipo de trabajo, expediente académico, aspiraciones personales, relaciones con su entorno familiar, laboral y social, vida sexual, planes de futuro, modelos de ocio, aficiones, secretos, estado emocional y cuantos detalles nos acerquen a ella y a su entorno.

Podemos incluir tipologías victimales, tipos de victimización padecida (primaria, secundaria o terciaria), nivel de riesgo victimal, factores victimógenos concurrentes (personales, psicosociales, situacionales y de estilo de vida).

Debemos identificar el tipo de dinámica comportamental que estableció con el agresor o agresores (criminodinamia), su posición procesal, exposición en medios de comunicación, proyección social, etc.

En caso de víctima desconocida o difusa (salud pública, delitos de genocidio, etc..), se pueden incluir encuestas de victimación y datos que ilustren una aproximación a la cifra oscura. Dentro del estudio victimal cabe incluir datos sobre programas de reparación o planes asistenciales para las víctimas.

VIII.IV.– FORMAS DE CONTROL SOCIAL

Teniendo en cuenta los diversos mecanismos de control social podemos incluir en nuestro análisis criminológico el estudio de los distintos medios existentes, o en caso de realizar propuestas, utilizar las diversas modalidades de estrategias como base para nuestra exposición.

Este epígrafe permite además el análisis crítico de los medios que han fallado o han resultado insuficientes en un determinado caso, así como la inclusión de propuestas preventivas y tratamentales.

Manual práctico de criminología aplicada

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