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Оглавление15 de febrero
El primer oso de peluche en los Estados Unidos
“Entonces Dios dijo: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen,conforme a nuestra semejanza’” (Génesis 1:26, RVR 95).
En este día de la historia, Morris Michtom, un inventor y dueño de una juguetería en Nueva York, Estados Unidos, puso dos osos de peluche en su vitrina, bajo el nombre “Osos Teddy”. Michtom había recibido permiso del presidente Theodore Roosevelt para usar su apodo, “Teddy”. El presidente aceptó el truco y, en poco tiempo, otras empresas de juguetes empezaron a fabricar los osos de peluche. No es de extrañar que los ositos se convirtieran pronto en los favoritos de los niños de todo el mundo. Era el año 1903.
A pesar de la imagen que un lindo osito de peluche trae a la mente del medio, debemos recordar que el presidente Roosevelt era un deportista y cazador. Este era uno de sus pasatiempos favoritos, lo que lo llevó a realizar varios safaris al interior de África para cazar animales salvajes. La matanza masiva de animales salvajes no era infrecuente durante sus excursiones de caza. En uno de sus viajes de caza, su grupo mató más de 6.000 animales por deporte y trofeos.
Sin embargo, fue un incidente en una cacería los Estados Unidos lo que parece haber inspirado la idea de hacer los ositos de peluche. Se cuenta que Roosevelt estaba en Misisipi, en 1902, cuando descubrió que sus guías de caza habían atado a un árbol a un oso negro viejo y herido. Mientras que algunos informes afirman que Roosevelt disparó al oso por compasión al ver su sufrimiento, otros insisten en que lo liberó. Los caricaturistas políticos retrataron más tarde que, bajo la imagen dura y machista de Roosevelt, se escondía un hombre mucho más suave y sensible.
Tú también fuiste hecho a imagen de Alguien, pero no en honor a un hombre al que le gustaba matar. Fuiste hecho a imagen de un Hombre que murió por amor. Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo han estado disfrutando de la alegría de dar amor desinteresado desde la eternidad, cada uno de ellos empeñándose en actos de amor. Ellos te hicieron a su imagen y semejanza, lo que significa que fuiste creado para la misma experiencia. No eres un trofeo para colocar en un estante, sino un osito de peluche cuidadosamente elaborado para que ellos lo amen. Cuando veas realmente el amor que late en su corazón por ti, querrás compartir ese amor con todos los demás osos de peluche de la juguetería, tus prójimos.