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Оглавление2 de marzo
Mensaje a las estrellas
“Por la fe entendemos que el universo se formópor orden de Dios” (Hebreos 11:3, NVI).
En este día de 1972, una nave espacial fue enviada al espacio exterior con un mensaje destinado a ser leído por los seres vivos de otras partes del universo. Pioneer 10 era el nombre de la sonda planetaria lanzada por la NASA desde Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos. En el exterior de la nave, había una placa dorada, de 15 por 15 centímetros, que incluía varias ilustraciones, entre ellas un hombre y una mujer, un mapa estelar con la ubicación de nuestro sol, y un segundo mapa que mostraba la ruta de vuelo de la Pioneer 10. El mensaje fue diseñado por un astrónomo llamado Carl Sagan.
Carl Sagan fue un ateo acérrimo y creyente en la teoría de la evolución. Algún día, en algún lugar ahí fuera, él y otros astrónomos esperaban encontrar vida inteligente. “¿Somos un accidente excepcionalmente improbable o el universo rebosa de inteligencia? –solía preguntar–. La importancia de descubrir que hay otros seres que comparten este universo con nosotros sería absolutamente fenomenal. Sería un acontecimiento increíble en la historia de la humanidad”. Toda su vida, Carl Sagan vivió con ese sueño pero, cuando finalmente murió en 1996, la humanidad aún no había hecho contacto con vida extraterrestre de otros planetas. Decepcionado, se fue a la tumba con información errónea sobre la teoría de la evolución y el verdadero origen de la vida.
Por fe entendemos que el universo surgió del dedo creador de Dios. Y él creó no solo nuestro planeta y todo lo que hay en él, sino también otros planetas cercanos y lejanos, constelaciones, galaxias, y patrones de movimiento complejos que el hombre todavía está tratando de entender. Qué triste es pensar que algunos creen que un día , simplemente por azar, todo apareció, por una explosión o por cambios que se realizaron durante miles de millones de años. Creer eso es como creer que, si se lanza al aire una bolsa con piezas de reloj sueltas adentro, ¡bajará conteniendo un reloj funcional! La colorida capacidad creativa de Dios se presenta de forma clara y sencilla en las páginas escritas de su Palabra.
Tristemente, ese hecho era demasiado simple para que Carl Sagan y sus compañeros astrónomos lo creyeran, o quizá, lo veían demasiado complejo. Se perdieron la deliciosa experiencia de confiar en un Dios que puede crear un planeta de la nada. Los astrónomos enviaron la Pioneer 10 para obtener información sobre la vida inteligente en algún lugar lejano; y mientras tanto, la Palabra de Dios reposaba allí mismo, esperando que leyeran que el Creador tiene todo un universo de vida inteligente que podremos ver y visitar cuando Jesús venga de nuevo.