Читать книгу La Voz - Carlos E. Baz Garfias - Страница 19

El Trailer

Оглавление

Decidí parar en una estación de gasolina realmente pequeña, solamente tenia dos bombas de gas en cada lado pero bueno, eso es lo de menos, me dije a mi mismo. Mientras pueda llenar mi Dodge magnum de este apreciable liquido negro, no hay problema. La estación tiene dos entradas, una por la parte de frente de la calle principal y la otra a un costado de una calle adyacente, pequeña pero muy funcional.

Escuche un ruido de un motor que se aproximaba, uno muy potente, en cuestión de segundos aparecía un trailer de esos grandes, llamados aquí en USA de 18 wheels (un trailer de 18 ruedas) Me sorprendió la velocidad que conducía el chofer de este 18 wheels, la calle adyacente no es muy ancha, con varios carros estacionados a sus costados. Fue impresionante ver como entraba a gran velocidad a la pequeña estación de gasolina. El conductor dio un giro impresionante de 180 grados, dejando marca de sus neumáticos en el pavimento. Se estaciono a un costado de las bombas de gasolina. Me pregunte quien estará conduciendo este trailer tan grande, estarán filmando la movie de Furious 8. Realmente fue impresionante verlo.

Mi Dodge estaba ya lleno de este liquido negro, pero espere unos minutos antes de entrar a mi carro quería ver quien conducía este trailer gigante. Camine alrededor de mi carro como revisando mis neumáticos pero nadie bajaba del camión de 18 ruedas ... mmm .. y tiene un polarizaste muy oscuro que no puedo ver.

- ¿Quien estará al volante. ?

El conductor no había apagado el motor de su camión y en vez en cuando aceleraba y desaceleraba, como un toro enfurecido.

Decidí marcharme, salí por la salida de frente para tomar la avenida principal, la luz roja estaba en el semáforo. Cuando voltee hacia mi mano derecha el trailer venia a toda velocidad, arrastrando todo a su paso, sentí un golpe sobre mi Dodge, sentí que mi cuerpo se movía como chicle, no tenia control de el, el trailer acelero mas, pego con mas fuerza, mi carro salió volando para después dar varias vueltas en el pavimento hasta quedar boca arriba. A lo lejos escuche una risa macabra, no podía moverme, mi cuerpo no respondía, sentí la presencia de alguien. Oía una risa cada vez mas cerca de mi. Hubo un silencio total. Hasta que vi su cara enfrente de mi, no podía verlo bien, la imagen era borrosa, los golpes que había recibido me habían afectado un poco - A la muerte nadie se le escapa - me dijo. Soltando una carcajada que se oiría hasta el cielo. Cerré mis ojos entrando en una oscuridad total que en minutos se volvió una luz de esperanza, salí a rastras del carro, recostándome sobre el asfalto para tomar fuerzas y levantarme - estaba vez casi cumple su cometido la muerte - pensé en voz alta - Todo esta bien - mi voz me susurro al oido. En segundos me vi rodeados de testigos y patrullas de la polica, empece a oír la sirena de una ambulancia que se acercaba rápidamente.

La Voz

Подняться наверх