Читать книгу La Voz - Carlos E. Baz Garfias - Страница 23

Llevaba casi tres semanas que mi baño se mantenía tranquilo, los seres del otro mundo estaban silenciosos, no había movimiento como el año pasado. En un momento pensé que poco a poco se estaban marchando de mi baño. Normalmente se muestran en la toalla que cuelgo en la barra de la cortina. Algunas ocaciones la cortina también la ocupan, siento, que cuando la toalla esta llena, los nuevos seres que llegan buscan otro sitio para mostrarse.

Llegué de trabajar alrededor del medio día, acomode mis cosas de trabajo y me prepare un omelet, tenia hambre, solamente había tomado una taza de chocolate con una dona en todo el día. Al terminar acomode mi ropa que tenia en mi cuarto, un día antes había ido a lavar; siempre la cuelgo para que se seque. En eso sentí hacer una necesidad biológica, pensé que a lo mejor el omelet con picante me hizo efecto. Termine de acomodar la ropa, todavía no estaba seguro de ir al baño pero tenia que ir. Entre, en eso oí un ruido atrás de mi, voltee, casi chocamos, en esos momento apareció la imagen de un hombre, estaba entrando al baño, me esquivo, entro por un hueco, entre el marco de la puerta y mi cuerpo. Desapareció, no me dio tiempo de nada, No supe que decir, por unos segundos me quede parado, no reaccioné; me acorde que tenia que hacer una necesidad, fui al escusado y me senté; la cortina del baño, que da enfrente de mi, en eso sentí la presencia de alguien, mi cuerpo se puso en alarma, era una energía fuerte y desconocida. Mire hacia todos lados, y nada, la energía se seguía sintiendo mas, fue cuando lo pude ubicar, estaba en la bañera, le hable telepáticamente, quería saber quien era.

Mi vista se mantenía viendo a la cortina, en eso unos dedos aparecieron atrás de la cortina, eran dos y empezaron a bajar lentamente, mostrándose en la cortina, la energía estaba muy alta, mi cuerpo la sentía, era muy extraño, fueron segundos, los dedos llegaron hasta el borde de la bañera. Otros dos dedos empezaron a bajar del lado derecho de la cortina, no muy lejos de los dos primeros, se notaban las uñas, bajaron lentamente, la energía empezó a moderarse en mi cuerpo, al terminar su recorrido, la parte de en medio de la cortina se empezó a hacer para adentro, lentamente se movió, la energía se sentía menos, que dando un espacio entre la orilla de la bañera y la cortina que se había recorrido hacia adentro. Era como una invitación. La energía se calmo por un momento, ya no se sentía, trate de tener alguna comunicación con este ser del mas allá, le pedí que se mostrara totalmente, pasaron unos segundos y la cortina se agito por dentro. Una señal que ahí estaba. La energía en mi cuerpo volvió a sentirse muy pesada; espere unos minutos y todo se calmo. Termine y salí del baño, dejándome una sensación que me seguía con su mirada.