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La Mujer de Blanco

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La luz de un nuevo día entro por mi ventana, poco a poco empece abrir mis ojos, tenia sueño pero la luz entraba con bastante intensidad a mi recamara. En unos minutos estaba sentado con una taza de café bien caliente. No tenia trabajo para ese día así que me lo estaba tomando con calma. Saboreando mi café colombiano acompañado por un croissant. Con este nuevo negocio tengo días libres aunque hay ocaciones que trabajo completamente la semana. Mi celular empezó a sonar, era un nuevo cliente. Hablamos unos minutos y quedamos de vernos en dos horas en St. Stephen Presbyterian Church. Revise la dirección en google, estaba a 10 minutos de mi casa. Sonreí, ya que siempre es bueno tener clientes cerca de donde vivo. Tome la avenida Berry pase University y doble a mi izquierda en la avenida Lubbock desde ahí vi el campanario de la iglesia, pase cuatro calles y llegué al estacionamiento de St. Stephen Presbyterian Church. Salí de mi carro y pare por un momento para mirar lo que tenia enfrente. Dos edificios, una construcción Gótica, muy al estilo ingles. Uno de los edificios se encuentra la parroquia y un pasillo une al otro edificio donde están las oficinas y la escuela. Enfrente tiene un jardín muy grande y en medio de los dos edificios encontramos otro jardín mas pequeño. Estaba impresionado por esta construcción Gótica, en un momento me sentí en Londres. Mike, la persona que me llamo por teléfono, empezó a explicarme que tipo de trabajo deseaba. Quería saber si podía arreglar varias puertas del edificio de oficinas. Estaban dañadas por el clima, lluvia, viento, etc. Caminamos alrededor del edificio.

A mitad del camino sentí una sensación en mi cuerpo, no lo tome mucho en cuenta; Mike seguía mostrándome las puertas que quería que arreglara. Cada minuto que pasaba sentía una sensación extraña, sentía mucha energía en ciertos lugares de la propiedad. En un descuido de Mike ya que no quería llamar la atención de el, mire a mi alrededor, en cuestión de segundos los vi, ahí estaban entre las ramas de los arboles - entonces cuando empiezas - me dijo Mike. Le comente mañana mismo (Viernes) puedo trabajar también el Sábado y posiblemente terminar el Lunes o Martes. Habíamos llegado a un acuerdo rápidamente, normalmente los clientes se tardan un poco antes de decidirse por mi trabajo. Buscan otros contratistas para comparar precios. Antes de irme para preparar todo lo que necesitaba desde mi carro mire la propiedad con mas detalle. Si ahí estaban entre los arboles, se empezaban a mostrar estos seres. Los dos primeros días transcurrieron normal. La energía que sentía, anteriormente ya la había sentido. Sabían que me observaban. Unos con curiosidad, otros molestos, creo que la mayoría me miraba enojados. No lo podía evitar, en cierta forma estaba acostumbrado a que estos seres se mostraran en cualquier lugar que estuviera pero nunca pensé que en una iglesia me encontrara tantos.

La gente de la oficina empezaba a llegar a las 8 de la mañana así que el lunes decidí llegar a las 5 de la mañana para poder empezar con las 4 ultimas puertas de ocho que fue el contrato. La universidad de TCU esta muy cerca y los departamentos, casas que se encuentran alrededor de la iglesia son ocupadas mayormente por estudiantes. El Viernes y Sábado también llegué temprano a trabajar y algunas personas empezaron aparecer alrededor de las 7 de la mañana paseando a sus perros. Nada fuera de lo normal. Y realmente eran muy pocas personas que cruzaban el jardín en diferentes direcciones.

Estaba bastante oscuro todavía y empece a bajar mi material, acomodarlo cerca de las puertas con las que trabajaría ese día. Creo que había pasado unos diez minutos, estaba por empezar a trabajar. Me encontraba en la esquina del edificio a unos pasos de la avenida McPherson. La puerta principal de la oficina estaba del otro lado. Junto al otro edificio que estaba separado por un pasillo y unos arcos muy góticos. Sentí la mirada de alguien, interrumpí mi trabajo, me encontraba arriba de una escalera, baje, sabia que la mirada venia de mi lado izquierdo, donde estaba el encuentro de los dos edificios. En medio del pasillo abajo de los arcos góticos muy cerca de la puerta para entrar a la oficina. Estaba una mujer, me miraba a lo lejos, la mire y me pregunte que hace esa chica ahí. No se movía, solamente me miraba. Tenia el cabello negro hasta los hombros, de tez blanca, llevaba un vestido largo u capa blanca. Me imagino que hasta los pies ya que solamente podía ver parte de su cuerpo, enfrente hay unos matorrales que me impiden ver lo demás, solamente de la cintura hacia arriba. Parece una chica joven entre los 25 y 30 años; de estatura regular, - si - no es alta. Ella alzo su brazo derecho en señal de saludo, alcance a ver que me sonríe también. La salude a lo lejos y empezó a caminar directo a la puerta principal donde desapareció de mi vista ya que a un lado de la puerta se encuentra un árbol bastante grande y ancho. Regrese a mi trabajo ya que quería terminar lo mas difícil antes que el sol de verano empezara a quemar mi cuerpo. Por un momento pensé en esa chica pero al pasar los minutos me olvide. El Martes regrese alrededor de las 8 de la mañana para dar los toques finales a las puertas. Regrese a mi casa antes que el las temperaturas subieran a 100 Fahrenheit pero sabia que tenia que regresar para dar la ultima mano de protección a las puertas. Estando en casa decidí regresar en la noche, así daba tiempo que secara bien y se sintiera menos calor.

Llegué alrededor de las nueve de la noche. Empece a poner la ultima mano de protección, no me iba a llevar mucho tiempo, realmente ya estaban terminadas pero me gustaba que quedara mas protegidas las puertas. El clima en Texas es muy cambiante y extremo en algunas ocaciones. Termine mas rápido de lo que pensé apenas lleva una hora así que eran casi las diez de la noche. Estaba ya oscuro en esta época del año oscurece tarde. Empece a recoger mis cosas cuando al momento sentí una mirada, voltee hacia la parte de frente y ahí estaba la mujer de blanco, en el mismo lugar y posición. Estaba vestida igual. La luz que se encuentra alrededor de los arcos la alumbraban bastante bien. Me pregunte otra vez, ¿Que hace ahí ?, ¿Quien es?. Nos miramos como la primera vez y levanto su mano derecha, me saludo, le regrese el saludo como la primera vez. En eso ella volvió a encaminar hacia la puerta principal de la oficina. Deje mis cosas sobre el suelo, decidido averiguar quien era esa mujer de blanco. En eso mi voz me susurro al oido - no vayas - me detuve, levante la mirada ya no estaba, se había esfumado. Recogí mis cosas y fui hacia mi carro. Ya adentro pensé voy a dar una vuelta con mi carro y ver hacia donde se fue pero mi voz me volví a decir - no vayas - Siempre le hago caso a mi voz.

Ya en casa pensaba en esa mujer misteriosa … la mujer de blanco..

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