Читать книгу Cuerpo, emociones y sentido de vida - Carmen Lucía Díaz L - Страница 23
Acción sin daño
ОглавлениеUna investigación que indaga por el sufrimiento emocional profundo requiere de reflexiones y principios de acción éticos constantes y particulares. Desde el diseño de la investigación, se supo que los temas abordados en las entrevistas y los talleres investigativos podían tocar fibras sensibles, abrir heridas al evocar recuerdos dolorosos y asuntos sin trámite psicológico, emocional o acompañamiento. Por esta razón, se incluyó el enfoque de acción sin daño, encaminado a emprender una investigación ética, regida por el cuidado de las y los participantes y comprometida con su bienestar.
Desde la perspectiva de acción sin daño promovida por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)9 y la Universidad Nacional - PIUP10, la atención de cualquier iniciativa debe estar puesta en las personas, respetando los principios básicos de autonomía, dignidad humana y libertad de los participantes, entendiendo los contextos involucrados en un proceso, en este caso de carácter investigativo. Los mínimos éticos de la acción sin daño involucrados en esta investigación son:
Autonomía, en tanto las personas son capaces de definir el tipo y proyecto de vida que quieren vivir y tienen también la capacidad de dar sus propias soluciones, solo requieren un impulso, un apoyo.
Dignidad, en tanto todo ser humano es un fin en sí mismo; no puede ser reducido a un instrumento para fines ajenos.
Libertad, porque las personas deben tener la posibilidad de tomar decisiones para la realización de sus propios proyectos de vida. (Rodríguez, 2011, p. 20)
Como señala Rodríguez (2008), existen dos tipos de daño: objetivo y moral o subjetivo. El daño que podría ocasionar una situación de entrevista como la de esta investigación puede incursionar en el denominado daño psicosomático:
Está conformado por el daño biológico, el daño psíquico y el daño a la salud o daño al bienestar. El tradicionalmente llamado daño “moral” es un aspecto del daño psíquico, en tanto perturbación psicológica no patológica, dolor, sufrimiento, indignación, rabia, temor, entre otras manifestaciones emocionales. El daño psicosomático comprende el “daño biológico” o la lesión en sí misma, y el “daño al bienestar” que, como consecuencia de aquel, afecta la vida ordinaria de la persona. En esta categoría están comprendidos todos los daños que se le puede inferir al ser humano, excepto el que específicamente incide en su libertad. (Rodríguez, 2008, p. 23)
Parte del enfoque de acción sin daño de esta investigación, reconoce la importancia de la palabra de cada participante, entendiéndola como el vehículo de la construcción y expresión de su subjetividad.