Читать книгу Milagros - Cecilia Sorace - Страница 8

Tu primer día!!!!

Оглавление

Disfrutábamos comiendo un asadito en lo de Daniel, cosa que era muy frecuente en aquella época, sobre todo los domingos.

Estábamos en Villa Martelli, con esta familia hermosa que conocimos a través del colegio, el Instituto Fátima, donde hicieron los chicos la primaria, Mariano, Naty y Sabry hasta cuarto grado. Nos presentaron unos amigos en común y no pasó mucho tiempo para que fueran una parte valiosa de nuestras vidas.

Todo comenzó en una quinta que fuimos con los melli recién nacidos, con amigos, ahí estaban Daniel, haciendo el asado, Graciela su esposa, Sebastián y Valeria, sus dos hijos de 5 y 9 años aproximadamente.

Nos presentaron, Dany con su carácter tan jovial, en seguida nos cayó bien, Graciela con su paz interior, se encargó de los melli, de cuidarlos y mimarlos, tarea que se fue repitiendo a lo largo de sus vidas, Sebastián y Valeria, pegaron muy buena onda con Sabry y Naty porque eran de la misma edad y con Mariano también, aunque era más grande, porque nadie podía llevarse mal con él, con su buen carácter, y además todavía era una criatura.

A partir de ese día, nuestros encuentros se fueron haciendo cada vez más seguido, nos fuimos encariñando y construyendo un lazo de amor, que se confirmó en el 92 cuando mi vida cambió para siempre, con la muerte de mi hermano. Una muerte absurda y difícil de aceptar. A los treinta y seis años jugando al fútbol, dos cabezas que se juntaron a buscar una pelota y al golpearse mi hermano cayó al piso casi inconsciente y un aneurisma terminó con su vida.

Con el tiempo me fui dando cuenta que esta familia, fueron ángeles que Dios puso en mi camino para apaciguar el dolor y la desesperanza que vivimos después del accidente de Juan Manuel.

Al año de su muerte, muere mi papá un 25 de Diciembre de un cáncer de pulmón. Una enfermedad que le produjo el cigarrillo, pero que se desencadenó con la depresión que le dejó la pérdida de su hijo. Daniel y Graciela, estuvieron presentes en todo momento, fue la navidad más difícil de mi vida y ellos acompañándonos con respeto y calidez, hasta pusieron regalos para todos en el árbol!!!!! ya que nosotros no podíamos ni pensar en eso, y los chicos todavía tenían la ilusión de la llegada de Papá Noel. Pasamos la noche del 24 en su casa, tranquilos, tristes, pero rodeados de mucho amor esperando el desenlace. Mi mamá al lado de él en el sanatorio, también rezando para que terminara esa enfermedad terrible y para que mi papá encontrara la paz que necesitaba.

Pero volviendo a la alegría de tu primer día, estábamos, como ya dije, en lo de Dany comiendo el asadito. Natalia y Sabry decidieron volverse después de almorzar a casa, nosotros nos quedamos como siempre de sobremesas eternas y disfrutando el parque hermoso que tenían.

Al rato me llama Sabry exaltada, hablaba a borbotones, pidiendo que fuera para confirmar tu entrada a casa. Yo sin entender nada por teléfono y con la complicidad de Graciela para que papá se quedara, me fui con una excusa para ver qué pasaba.

Fue cuando te conocí, te habían dejado en una caja agujerada junto con tus cuatro hermanos bajo el árbol de nuestra vecina. Sabry y sus amigas los encontraron y estaban tratando de lograr ubicar los cachorros en el barrio y como era de esperar Sabry quería uno!!!!!!

No podía contener la alegría y la ansiedad que tenía Sabrina cuando llegué a la casa, ella ya te había elegido, pero sin decir nada me pidió que eligiera uno, y sin dudarlo te elegimos, ese era “tu destino”.

No eras la más linda de la caja, tu pelo era gris obscuro, tan chiquitita, parecías una ratita, pero quien podía negarse a esos ojos marrones enormes que pedían amor.

Después de calmar un poco a Sabry, porque no sabía el resultado de mi estrategia para convencer a papá, hablé por teléfono con Graciela y otra vez con su apoyo, vinieron todos para casa, anticipándole algo a papá que sin entender nada, sabía que algo importante estaba pasando, y su presencia era absolutamente necesaria.

No fue fácil, tuve que apelar a todos mis recursos para convencerlo, y hacerle entender lo importante que era para sus vidas, los melli tenían un poco y más de seis años, estábamos todos juntos en nuestra casa le recordé lo felices que habíamos sido nosotros con nuestras mascotas.

A pesar de sus miedos y del acuerdo, bajo la guardia y dijo que sí.

Esa noche dormiste por primera vez en casa!!!!!!!

Milagros

Подняться наверх