Читать книгу Prospectiva del desarrollo deportivo - Darío José Espinal Ruiz - Страница 14
1.3 EL DEPORTE EN EL CONTEXTO DEL DESARROLLO
ОглавлениеEl enfoque conceptual y teórico propuesto en este libro se fundamenta en el estudio del deporte desde la perspectiva del desarrollo. El desarrollo es un proceso que abarca el crecimiento económico, social y ambiental, el cual es soportado en unas instituciones legítimas para el estado y la sociedad, cuya finalidad es la consecución de un mayor nivel de desarrollo humano y una ampliación de la capacidad y la libertad de las personas que habitan un territorio (Sen, 2000).
El movimiento internacional para la incorporación del deporte dentro de las políticas de desarrollo comienza con la declaración universal de derechos humanos (1948), que posteriormente organismos internacionales como la Unesco, la Federación Internacional de Educación Física, el Consejo de Europa, las Naciones Unidas y el Comité Olímpico Internacional se han encargado de construir y promover a nivel global. En la Tabla 2 se resume la génesis del deporte en el contexto de las políticas de desarrollo de los organismos multilaterales que las promueven.
Tabla 2. Génesis del concepto de deporte en el contexto del desarrollo
Organismo | Definición |
Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948). | Artículo 22. “Toda persona tiene derecho a la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad”.Artículo 24. “Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre”.Artículo 25. “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar”. |
Actas 157-Consejo de Administración (Oficina Internacional del Trabajo, 1963). | La práctica de los diferentes deportes está siendo atendida por organizaciones especializadas, como ocurre, por ejemplo, en el caso del deporte juvenil, deporte de masas, deporte de élite. |
Manifiesto Sobre el Deporte de la Unesco (1968). | El deporte es toda actividad física con carácter de juego, que adopte forma de lucha consigo mismo o con los demás o constituya una confrontación con los elementos naturales. Si implica competencia habrá de realizarse juego limpio. |
Manifiesto Mundial de la Educación Física (Federación Internacional de Educación Física (FIEP) (1970). | “Deporte como competición selectiva y como espectáculo”, “el deporte como juego esencialmente educativo”. |
Carta Europea del Deporte para Todos (1975) (Consejo de Europa, 1975). | “Todo individuo tiene derecho a la práctica del deporte” como “factor importante del desarrollo humano”, “debe ser tratado juntamente con las decisiones de política general interesadas en la educación, salud pública, asuntos sociales, fomento de los recursos naturales, protección de la naturaleza, artes y oficios”. |
Carta Europea del Deporte (Consejo de Europa, 1992) | El deporte son todo tipo de actividades físicas que, mediante una participación organizada, o de otro tipo, tengan por finalidad la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o el logro de resultados en competiciones de todos los niveles. |
Agencia de las Naciones Unidas del Deporte para el Desarrollo y la Paz (Unosdp, 2003). | El deporte para el desarrollo y la paz pretende fomentar la cultura de paz a través del deporte, la inclusión y el legado social. 1) Desarrollo de niños y jóvenes, 2) la igualdad de género, 3) la paz, 4) las personas con discapacidad y 5) la salud. |
Movimiento Olímpico Internacional(Comité Olìmpico Internacional, 2012). | El olimpismo es una filosofía de vida que pone el deporte al servicio de la humanidad. Se basa en la interacción de las cualidades del cuerpo, la voluntad y la mente, y se expresa a través de acciones que integran al deporte con la cultura y la educación. |
Carta Internacional de la Educación Física (Unesco, 2015). | El deporte son todas las clases de actividad física que contribuyen a la buena forma física, el bienestar mental y la interacción social. |
Fuente: elaboración propia (año).
La génesis de la relación del deporte con el desarrollo inicia con el reconocimiento del deporte como derecho humano en 1948. A partir de este momento diferentes organismos internacionales, entendiendo a la importancia del deporte para el desarrollo humano, sugieren que los estados adopten políticas que promuevan su práctica desde las diferentes perspectivas de la educación, la salud y la competición.
Posteriormente, organismos multilaterales como la ONU y la Unesco reconocieron la importancia del deporte para el desarrollo humano y social y comenzaron a dictar orientaciones a sus países miembros sobre la relevancia de interpretar al deporte como un derecho que debe ser relacionado con la salud y educación, como multiplicadores de la función social que cumple el deporte; orientaciones que la mayoría de los países acogieron y adaptaron a sus contextos políticos.
Actualmente el deporte como institución se extiende hasta incluir las dimensiones del desarrollo sostenible. La importancia de la industria deportiva a nivel global, la relevancia del deporte sobre el cambio social y la salud pública, y la cada vez más notable influencia del deporte sobre el cambio climático y la protección y conservación del medio ambiente son los problemas que caracterizan la relación entre el deporte y el desarrollo en el contexto internacional.
Los factores que caracterizan las relaciones entre el deporte y el desarrollo se resumen en una serie de políticas que responden a factores contextuales propios de cada territorio, de una arquitectura institucional y organizacional que gestiona las diferentes manifestaciones del deporte y de unos recursos que movilizan al sistema y la instrumentalización del deporte por la política, que ha llevado a la concentración del poder en las federaciones y órganos internacionales, induciendo a la corrupción del carácter ético de la gobernanza deportiva internacional (Weinreich, 2014).
El sistema internacional de gobernanza del desarrollo deportivo, entendido como una red jerárquica desde los niveles global, continental, nacional y local, en términos generales, para un solo deporte (Geeraert, 2015), logró consolidar, a través de las federaciones deportivas internacionales, un monopolio de cada uno de los deportes, a través de la unificación de las regulaciones (Chappelet, 2010).
La gobernanza del desarrollo deportivo se refiere a la distribución de los derechos, la autoridad y responsabilidades entre los participantes del desarrollo deportivo. La buena gobernanza debe ser participativa, receptiva, equitativa, inclusiva, orientada al consenso, transparente, responsable, efectiva, eficiente y cumplir con la legislación (Sawyer et al., 2008).
El sistema internacional de gobernanza del desarrollo deportivo es liderado por el Comité Olímpico Internacional y sus federaciones afiliadas, entes encargados de dictar orientaciones en materia de deporte competitivo, generando que diversos Estados nación adopten este modelo de gobernanza del desarrollo deportivo como la arquitectura institucional utilizada para prestar los servicios deportivos. Estas presiones miméticas del desarrollo deportivo (Digel, 2005) han ocasionado que las diversas manifestaciones asociadas al deporte, como la recreación y la actividad física, hayan sido institucionalizadas en un modelo de gobernanza que asume la estructura jerárquica promovida desde el movimiento olímpico internacional.
La gobernanza del desarrollo deportivo debe proveer una dirección que alinee la misión y la visión de las organizaciones con las del sistema, la delegación del poder en diferentes áreas para operar y lograr los resultados planeados, las regulaciones, guías y procedimientos para los miembros, y el control para asegurar que las decisiones y las actividades estén alineadas con los objetivos (O`Boyle y Bradbury, 2013), incluyendo los niveles de interdependencia e interacción que involucran a diferentes actores, que configuran marcos institucionales, formas de organización, operación y gestión en el sector deportivo (Hoye et al., 2010).