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17 EL TRASLADO SIMPLIFICADO

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Hemos cambiado de casa ocho veces en los últimos quince años. Estas son algunas de las cosas que hemos ido aprendiendo por el camino:

1. Antes de iniciar un traslado, realice el ejercicio de eliminación de objetos superfluos descrito en el consejo 1.

2. Mucha gente comienza a empaquetar mucho antes de lo debido. Como resultado, la casa adquiere el aspecto de una zona catastrófica ya varias semanas antes del traslado. El contenido de un hogar medio se puede embalar en menos de una semana. Si contrata a una agencia de mudanzas, normalmente lo empaquetarán todo en un día, pero pídales antes una evaluación del tiempo que invertirán. Reserve una habitación de la casa para guardar las cajas ya listas mientras prepara el resto.

3. Empiece por embalar los objetos preciosos, como floreros y objetos de arte (claro que ahora irán directos a la caja de los mathoms; → consejo 35). Luego, embale los libros, la ropa blanca, la ropa normal y los objetos personales. Los enseres de cocina déjelos para el final, preferiblemente para cuando los de las mudanzas estén cargando el camión.

4. Asegúrese de que el lugar adonde se traslada está limpio y en condiciones para vivir.

5. Elabore un sistema de etiquetaje basado en los colores, lo cual ayudará a los empleados de las mudanzas: todas las cajas con etiqueta roja van a la cocina, todas las cajas con etiqueta azul van al comedor, etcétera.

6. Si se muda al otro extremo de la ciudad, traslade antes los utensilios de cocina que le harán falta para las primeras comidas en la nueva casa, así como un neceser y la ropa que necesitará hasta que llegue el camión de mudanzas.

7. Utilice cajas grandes de guardarropía para toda su ropa, de forma que pueda colocarla más rápidamente en los armarios de la nueva vivienda. Si ya ha simplificado su vestuario (→ consejo 22), tendrá poco que embalar.

8. Cuando empaquete los libros, comience por el estante superior de la librería y continúe de izquierda a derecha y de arriba abajo hasta el último estante. Marque las cajas por estanterías y por número. Posiblemente, no pueda aprovechar hasta el último rincón del paquete, pero así es mucho más sencillo.

Dé instrucciones a los encargados de las mudanzas para que monten las estanterías en la casa nueva y depositen las correspondientes cajas al lado, en orden numérico. Comience por la caja número uno y ordene los libros en los estantes en el orden exacto en que los embaló.

9. Si es posible, emplee una compañía de mudanzas que le provea de cajas y que acepte la devolución de las cajas usadas. Algunas compañías venden también cajas usadas a muy buen precio.

10. Envíe los animales domésticos y los niños pequeños a casa de alguien por un día. Los niños mayores pueden ayudar a desembalar sus cosas.

11. Elabore un plano aproximado con la distribución de los muebles que desearía en la nueva casa. Haga copias suficientes, y pegue en la puerta de cada habitación su plano correspondiente. Esto le ahorrará tener que estar presente cada vez que los operarios de mudanzas traigan un mueble o un montón de cajas, y le permitirá quedarse en la cocina desembalando y organizando la cena de esa noche o, por lo menos, el desayuno de la mañana.

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