Читать книгу 60 inventos que nos cambiaron la vida - Emmanuelle Pouydebat - Страница 22
Del tiburón a las combinaciones hidrodinámicas
Оглавление¿Objetivo? ¡Reducir la fricción! ¿Qué prodigios de la naturaleza debemos observar? Los 20.000 genios que habitan los mares… Los océanos rebosan de soluciones si se las sabe buscar en ese 71 % de la superficie del planeta que representan, aunque todavía sean bastante ignorados. Se conoce el rostro (nariz) de los delfines, que inspiró la creación de un bulbo colocado en la proa de los petroleros desde la década de 1930. Esto constituyó un avance importante en la reducción del arrastre, la fricción entre el barco y el agua. Se realizó esta misma búsqueda de la reducción de la fricción y, por lo tanto, de aumento de la velocidad, para encontrar nuevas combinaciones hidrodinámicas. Objetivo claro: ganar en velocidad perdiendo la menor cantidad de energía posible. Y ¿quién es más rápido y más hidrodinámico que un tiburón? El tiburón mako o de aleta corta (Isurus oxyrinchus) bate incluso récords de velocidad, con puntas que pueden llegar a 90 km/h. Esta proeza parece estar directamente vinculada con su epidermis compuesta de millones de dentículos microscópicos. Estos últimos parecen pequeños “dientes” entrelazados y capaces de reducir los rozamientos con el agua, incluso de producir una acometida. Algunos científicos, provistos de una impresora 3D, escanearon un fragmento de piel de un tiburón mako y luego lo reprodujeron hasta obtener un material extremadamente similar en términos de microestructura. La piel impresa y colocada sobre un robot acuático permitió mejorar la velocidad de nado en un 6,6 % y reducir el gasto de energía en un 5,9 %. (15)
No hizo falta más para que una famosa fábrica de trajes de baño, Speedo, imaginara la ropa subacuática del futuro. Sin embargo, el marketing se adelantó a la ciencia, porque los investigadores mostraron que las combinaciones que trataban de imitar la piel de esos tiburones no les ofrecían ventajas hidrodinámicas a los deportistas. En efecto, la imitación de la microestructura del traje de baño no se parecía tanto a la auténtica piel de tiburón, contrariamente a la que se le colocaba al robot. Hasta ahora, nadie pudo descubrir una combinación que imite fielmente la verdadera piel de tiburón. No todo es reproducible en la naturaleza. Por razones de complejidad (a veces no sabemos hacerlo) y también de costos. Pero seguramente falta mucho para descubrir todas las aplicaciones de las capacidades de la piel de tiburón.