Читать книгу Navegar en tiempos de tormentas - Enrique Delgadillo - Страница 25

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Pocos momentos marcan tanto la carrera de un coach como cuando alguien le dice: “Me voy a quitar la vida”. Todo sucedió vía Facebook y, aunque en general casi no lo uso, por alguna razón ese día me metí a mi cuenta. Fue cuando apareció el mensaje de una integrante de mis grupos de emprendimiento. Vamos a llamarla Sofía.

−Enrique, gracias por todo. Solo quería decirte lo mucho que tu trabajo aportó a mi vida, pero ya no puedo más. Mi hermano acaba de fallecer, mi relación de pareja se acabó y terminé estafada. Sufrí un accidente automovilístico y no tengo cómo pagar nada. En fin, creo que el mundo ya no tiene nada más para mí. Te deseo lo mejor.

Hice clic en la ventana para abrir la conversación y le escribí dos palabras. No sabía si iba a recibir una respuesta, no sabía nada de su situación, si lo iba a hacer de verdad o solo quería llamar la atención. Pero como no tenía nada seguro, sentía que debía hacer algo.

−Te envidio −escribí. La verdad no tenía idea de si iba a funcionar y la ventanita me indicaba que Sofía había leído mi mensaje. Por un momento pensé: “Enrique, ¿a quién se le ocurre decir que envidias a alguien que está pensando en quitarse la vida?”.

Estaba aplicando una técnica psicológica de influencia que se llama Interrupción de Patrón, que es responder al otro con una frase o una acción que no espera. Es la manera más efectiva de llamar la atención, una sacudida a la mente porque recibe una reacción que no espera.

–¿Por qué me envidias? –apareció en mi pantalla y sentí un alivio gigante.

–Porque estás en un lugar increíble, no tienes nada que perder. Si yo estuviera en tu situación, antes de irme de este mundo me pondría a hacer todas las cosas que siempre he querido. De todas formas en cualquier momento puedo decidir irme –continuamos hablando un rato y después se despidió.

–Me hiciste pensar, Enrique, gracias. Voy a considerarlo.

Funcionó. Lo último que supe de Sofía fue que estaba reconstruyendo su vida. Funcionó porque por un breve instante salió de su torbellino de emociones para darse cuenta de que, al tocar fondo, solo podía pasar una cosa: todo tendría que mejorar.

Por eso, en este capítulo vas a aprender a generar estados de paz y tranquilidad, incluso cuando parezca que la vida es un caos o que tus planes se vinieron abajo. Pero ¿cómo hacerlo? Identifica tus apegos, libérate de expectativas y escapa de las trampas que hay detrás de una actitud realista. De esa forma podrás generar el impulso que necesitas para salir a flote y recuperar la versión más brillante, alegre y motivada de ti.

Navegar en tiempos de tormentas

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