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MAÑANA DEL TERRORF

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Como estábamos en una situación crítica (y pobre), ese lunes no fuimos al colegio con el Beltrán. Había que mantener a la familia unida (en la pobreza), creo yo. Y así estábamos, tomando desayuno (puro pan con té, pobre) y buscando soluciones a este problema.

–Tenemos que hacer algof -dijo mi papá.

–Sí, genio -dijo mi mamá.

–Primero que nada, debemos reescribir nuestros libros, ¿no?

–Y ¿dónde lo vamos a hacer, si tu hermano está roncando en la pieza que usamos para escribir? Además, no olvides que ya no tenemos computadores.

–Ah, verdad. Entonces tendremos que escribirlos a mano. Y en cualquier lugar.

–Ya. ¿Y cuándo sería eso?

–A partir de ahora mismo. Fighting!

Explicación ñoña:


Como mi papá consume todo tipo de mangas y también series coreanas, se le ha pegado eso del Fighting!, que es la versión oriental del ¡Vamos que se puede!

Explicación ñoña

–Sí, claro, Fighting!

Y en ese preciso instante mi hermanita María levantó su pequeño puño y dijo:

–Fighting!

Awhl! A mis papás se les pusieron altiro las pupilas gigantes, como de mono animado. Y la María, cínica ella, porque ya sabe hablar y no lo saben, como que emitió un gorgorito y se rio.

Bien sicóloga ella, porque les levantó el ánimo a mis papis. O a lo mejor quería decir que estaba fighting con un tremendo mojón, porque de inmediato el ambiente se puso termonuclear.

Mientras mi papá se la llevaba al baño (piedad), mi mamá como que se quedó pensando en voz alta.

–A ver. Hay que poner orden en el jardín (es que así habla ella, florido). Vamos a tener que buscar más pega para sobrevivir mientras tanto.

Y tenemos que reabrir el restaurante lo antes posible. Pero lo más importante es ponernos súper ahorrativos.


Justo en ese instante apareció el tío Rodrigo en la cocina y, en menos de medio minuto, ya se había cocinado todos los huevos del refrigerador, se había tostado una marraqueta medio dura que quedaba, le había echado medio pan de mantequilla y se había tragado casi un litro de leche.

–Uf. Pero qué hambre tenía. ¿Les aproblema que me sirva alguna cosita?

Si hubiera visto la cara de mi mami, que yo creo que ni intentó mirar, se habría encontrado con UN problema.

Les juro que parecía un emoji de agujero negro.

Brrrrr.

Julito Cabello contra las tribus urbanas

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