Читать книгу Pequeñas grandes... cuentos a cualquier hora para niñas soñadoras - Federico Olavarri Gutiérrez - Страница 16
ОглавлениеANA MARÍA MATUTE
ESCRITORA NOVELISTA
Érase una vez una niña que nació «rara», cariñosamente hablando. Así lo decía su queridísima «tata» Anastasia. Le leía cada día por la tarde relatos sobre animalitos: conejos, ratones… fábulas con las que Ana María soñaba.
A los cinco años, ya sabía que quería «escribir». Y así escribió su primer cuento que ilustró y coloreó... Mientras, pasaba su infancia jugando a «trepar» por los árboles, ¡como los chicos de entonces!
Inquieta y tímida, era una niña «diferente». Sensible y precoz en casi todo... Creía en «gnomos» y en «hadas», en «duendes» y en «bosques».
Ana María tenía unos bonitos ojos con los que observaba todo. A su padre le gustaba viajar y cada vez que regresaba, le contaba historias fantásticas. Una vez le trajo un muñeco negro, «Gorogó». ¡Ella lo convirtió en su «amigo y acompañante» y lo llevaba a todos los sitios debajo de su camisa!
No tenía demasiadas amigas y prefería jugar con ella misma y con su imaginación. Y así fue creciendo… y publicando cuentos «mágicos» y novelas que resultaron ser muy, muy leídas. Algunos hombres se fijaban en su belleza y se enamoraban de ella y de su literatura… Y tuvo dos maridos: uno «malo» primero y otro «bueno» que la quiso después.
Ana María se levantaba sin madrugar… Escribía por las mañanas acompañada en su hogar de una gran «casa de muñecas» a su lado. Corregía, tachaba… Nunca lo hacía para ganar premios, ¡pero los ganó casi todos!
Hasta tuvo «un sillón» en la RAE —la letra «K»—.
Ha sido la escritora de mayor prestigio de las letras españolas y sus cuentos, traducidos a lenguas exóticas y lejanas.
Vestida de beis, con el pelo blanco perfecto y esa mirada que absorbía tu atención…
¡Ahí sigue su imagen intacta en el recuerdo imborrable!
26 DE JULIO DE 1925 – 25 DE JUNIO DE 2014
BARCELONA - BARCELONA