Читать книгу Pequeñas grandes... cuentos a cualquier hora para niñas soñadoras - Federico Olavarri Gutiérrez - Страница 8
ОглавлениеAGUSTINA DE ARAGÓN
ARTILLERA Y HEROÍNA
Una de las historias que a mí me contó mi abuela, es que una vez una niña llamada Agustina, llegó a ser muy valiente de mayor.
—¡Abuela!… pero ¿qué es lo que hizo? —preguntamos mi hermana y yo.
—Os lo contaré. ¡Escuchadme atentamente! —respondió mi abuela.
“Nuestros vecinos franceses querían «quedarse» con nuestro país. Se empeñaban en «venir» y asediar las ciudades. Un ejército muy grande rompió las murallas de entrada a Zaragoza. Llevaban días peleando por pasar, pero…
¿Sabéis lo que ocurrió…?
Un día, Agustina —que ayudaba a transportar munición y asistir a los heridos— llevaba la comida a su marido y vio cómo le malherían. Se enfadó tanto que —con rabia incontenida— saltó, tomó la mecha de un artillero y corrió hasta un cañón disparando así a las tropas francesas. Estas, que ya pensaban que estábamos casi rendidos, ¡se asustaron y se retiraron!
Dice la leyenda que —al finalizar la batalla— semejante logro llegó a oídos del capitán al mando y allí mismo, reconoció su mérito y fue nombrada «subteniente» y «defensora de Zaragoza».
El pueblo necesitaba héroes y Agustina pasó a ocupar un lugar relevante en los libros de nuestra historia.
Increíble su valor, ¿verdad, niños? ¡Acababa de nacer el mito de Agustina de Aragón o como otros la llamarían: «La Artillera»!
Ella continuó animando sin descanso a los ejércitos, pues por su gesta se había hecho muy famosa. Se convirtió para siempre en un símbolo de la resistencia.
Hoy existen calles, monumentos y colegios por todo el territorio español con su nombre y su figura, e incluso una «peli» con su historia”.
—¿Os ha gustado el relato? —concluyó la abuela.
—Pues… ¡Fin!
4 DE MARZO DE 1786 – 29 DE MAYO DE 1857
REUS – CEUTA