Читать книгу Ophiuchus. Las hijas olvidadas - F.J.S. Bustos - Страница 11
Marzo, Cáceres
ОглавлениеLa aspillera de la segunda planta de la torre izquierda de la iglesia de San Francisco Javier aparecía ennegrecida resaltando el blanco de cal de la deslumbrante fachada.
Nada más apagar el último rescoldo y comprobar que se hallaban fuera de peligro, el jefe de bomberos procedió a dejar entrar a la policía. Frente a ellos, la escena no dejaba lugar a dudas. El incendio había sido provocado.
La víctima se hallaba sentada en una silla, todavía atada por fuertes cuerdas de soga que habían soportado el vil fuego. Alrededor no había nada, tan solo una garrafa de gasolina y una caja de fósforos de madera tirados en el suelo.
El olor a carne quemada era inconfundible. El cadáver chamuscado parecía, según su postura, intentar con todas sus fuerzas escapar de sus ataduras. La cara desencajada con la boca abierta entre restos de piel y hueso, a desniveles carbonizada, dibujaban el horror del último aliento. Los ojos habían desaparecido hundidos y vacíos. En su muñeca izquierda tenía fuertemente apretado un pañuelo rojo que, extrañamente, apenas se había quemado.
El templo de la Preciosa Sangre albergaba una nueva víctima.