Читать книгу Águilas - Fló Guerin - Страница 12
Oro
ОглавлениеYa he juntado trescientos francos para emprender el viaje. Engañé a mi madre y le dije que necesitaba ropa de invierno. A ella le gusta firmar cheques, aprieta los labios y la letra. Con el pulgar, presiona el resguardo; de un golpe seco arranca el talón. Mis padres apuntan cada uno en su cuaderno lo que les cuesto. Después, lo presentan al juez.
Federica no conoce a su padre. Su madre no habla de él y, cuando preguntó, contestó que nunca le diría quién es. Federica es alta y tiene los ojos castaños de su madre, pero más claros y más grandes. Cuando hace buen tiempo se vuelven dorados, el iris explota en minúsculas burbujas que parecen metal candente. La primera vez que nos besamos un rayo de sol caía sobre la cama. Nunca había besado a una chica. Es distinto y es igual. Igual, porque su boca sabe a boca. Distinto, porque no seguimos. Nos miramos a centímetros de distancia. Visto tan de cerca, cada poro de la piel es solo uno. Todos diferentes, algunos negros. Más abiertos en la punta de la nariz. Redondos y ovalados, irregulares. Pasó una manada de ángeles, tragué saliva muy despacio. Estos cabrones alados se quedaron quietos.