Читать книгу Guerra y represión en el sur de España - Francisco Espinosa Maestre - Страница 9

LAS DENUNCIAS

Оглавление

En los últimos días de marzo de 1936 el gobernador civil de Badajoz, Mariano Granados Ruiz,8 envió a la Comandancia de la Guardia Civil de esa misma ciudad cinco escritos de denuncia recién llegados de Madrid. Inmediatamente la Comandancia abrió un expediente para el que designó instructor y secretario, siendo ambos enviados a la localidad donde habían tenido lugar los hechos denunciados: Villafranca de los Barros.

– La primera denuncia, firmada por Juan Durán Dopino y Jesús García Morán, afiliados a la Casa del Pueblo, describía hechos ocurridos el 18 de enero anterior, cuando fueron sacados de sus camas por la Guardia Civil y conducidos al cuartel, donde, según los denunciantes, fueron maltratados entre frases como: «A ver si de esta paliza os libra el hijo de puta de Lucio Martínez, Largo Caballero o Margarita Nelken. Todo lo que luchéis es inútil porque aquí quien tiene que mandar es Gil Robles, por las buenas o por cojones». Después de permanecer ochenta y dos horas en el Depósito Municipal fueron puestos en libertad.

– La segunda denuncia la firmaba Fernando Rubio Pastor y en ella se narraba un hecho ocurrido el día 15 de febrero, cuando al encontrarse en un lugar público con la Guardia Civil fue igualmente maltratado e insultado por cinco números.

– La tercera, firmada por Manuel García Conejo, se refería a los mismos hechos ya referidos del 18 de enero, solo que en este caso después de ser igualmente maltratado fue puesto en libertad cuando el jefe de puesto afirmó que contra él no había nada.

– El cuarto escrito fue realizado por Antonio Fernández Brajones, quien denunció haber sido sacado de su casa el 9 de febrero por la Guardia Civil y conducido al cuartel, donde como los demás fue maltratado e insultado. «Tú que eres comunista demuestra los tales que tienes y a ver quién te quita esta paliza de encima», le dijo uno de los guardias.

– Finalmente Francisco Sánchez, José Pintor, Pedro Godoy y Fernando Sáez, todos pertenecientes al Partido Comunista, detallaron tres hechos: el cacheo y la sustracción de un bastón a un compañero el día 14 de febrero, el trato dado por la Guardia Civil el 17 de febrero a varios compañeros cuando iban por la calle y lo ocurrido a otro grupo cuando con motivo de una manifestación celebrada el 1 de marzo les fue arrebatado un emblema comunista, que después fue pisoteado por uno de los guardias.

Todas estas denuncias fueron realizadas por afiliados de la Casa del Pueblo el 21 de marzo ante la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista de Madrid, que fue el que las trasladó al Gobierno Civil de Badajoz el mismo día. La gravedad de los hechos denunciados y la euforia que todavía se arrastraba desde las elecciones del 16 de febrero del 36, unidas a los cambios efectuados en los cuerpos militares por el Gobierno presidido por Manuel Azaña Díaz, posibilitaron que de manera inmediata se dirigiesen a Villafranca el alférez de la Guardia Civil Tomás Morín Clemente, en funciones de instructor, y el guardia 2.° José Feria González como secretario.

Guerra y represión en el sur de España

Подняться наверх