Читать книгу Guía práctica de primeros auxilios - Francisco Marín - Страница 10
ОглавлениеBorrachera o intoxicación etílica aguda
Cuando la ingesta de alcohol es excesiva, este actúa como un veneno que intoxica el organismo. Esa intoxicación puede ser de diferentes grados de intensidad, pero algunas veces provoca tal desestabilización orgánica que ocasiona la muerte o desequilibrios orgánicos como los que se relacionan a continuación. En estos casos debe recibirse asistencia médica con rapidez:
Si aparecen estos síntomas | Sufre |
Trastornos de la marcha y de la coordinación, agresividad, enlentecimiento del habla, sensación de euforia o de tristeza, dificultad para elaborar procesos mentales. | Intoxicación moderada |
Incapacidad para andar sin ayuda, comportamiento irresponsable, alteración del juicio y de la percepción, confusión, vómitos, escalofríos y riesgo de coma. | Intoxicación grave2-3 g/l |
Disminución importante de la comprensión, la percepción y la sensibilidad, respiración lenta, somnolencia, color azulado de la piel, coma. | Intoxicación muy grave4 g/l |
Coma profundo acompañado de riesgo de fallo respiratorio, paro cardiorrespiratorio y muerte. | Intoxicación letal5 g/l |
Qué debemos hacer
Si está consciente
Hay que evitar que siga bebiendo y apartarle del resto de personas (para eludir enfrentamientos o peleas).
Darle líquidos sin alcohol, preferentemente con azúcar, pero solo si la borrachera es puntual (y consciente), ya que, si se trata de una persona con alcoholismo crónico la glucosa podría provocarle un daño neuronal conocido como encefalopatía de Wernicke.
Cubrirlo con una manta o chaqueta para evitar que pierda calor (hipotermia) debido a la dilatación de los vasos sanguíneos.
Hay que evitar que pierda la consciencia o que se duerma (llamándole por su nombre, dándole pellizcos en las mejillas o en el cuello o pequeños cachetes —esto último solo si no hay posibilidad de que exista fractura maxilofacial por caída debida a la borrachera—).
Si la persona está muy afectada y sufre una disminución importante de la comprensión oral (no entiende lo que se le dice) o se sospecha que ha mezclado el alcohol con otras drogas, hay que llevarlo a un servicio médico para evitar un posible coma etílico.
Impedir que pueda ahogarse con su propio vómito. Para ello, conviene sentarlo, colocarlo tumbado sobre un lado (posición lateral de seguridad, ver página 41) o levantarlo.
Si está inconsciente
Avisar a los servicios médicos.
Comprobar que tiene pulso y que respira. Si efectivamente respira, ponerlo en posición lateral de seguridad siguiendo los pasos que se detallan en el recuadro y en los dibujos de la página siguiente, y esperar a los servicios de urgencias, que habremos avisado antes de proceder a la manipulación.
Si no respira, iniciar las maniobras de reanimación cardiorrespiratoria (ver página 142).
Posición lateral de seguridad
Poner a la persona de lado, con el brazo que está en contacto con el suelo debajo de la cabeza y la pierna superior doblada hacia arriba.
La boca debe quedar orientada hacia el suelo. Esta posición lateral se emplea para evitar que una persona confusa o inconsciente, pero con las constantes vitales conservadas (respiración y pulso), pueda aspirar material de origen digestivo si vomita, lo que añadiría un problema más a su situación.
Para colocar a un enfermo o accidentado en esta posición, es necesario estar seguro de que no presenta ninguna posibilidad de padecer una lesión en la columna vertebral; en general, no debe moverse a una persona que ha tenido un accidente.
Qué debemos hacer si es un niño
Si se sospecha que ha bebido una cantidad de alcohol capaz de provocar consecuencias serias, llevarlo inmediatamente al servicio de urgencias.
Durante el traslado (o mientras se espera la asistencia médica), debe mantenerse cubierto con una manta y en la posición lateral de seguridad (ver página 41), para que no se ahogue si vomita.
Si pierde la consciencia y no respira, realizar las maniobras de reanimación (ver página 142).
Qué no debemos hacer
Inducirle el vómito, porque podría aspirar el contenido gástrico y ahogarse.
Darle medicamentos.
Administrarle café (sobre todo si es con sal) ni ningún otro remedio casero.
Alterarlo chillándole ni zarandeándole.