Читать книгу Guía práctica de primeros auxilios - Francisco Marín - Страница 8
ОглавлениеAsfixia por cuerpo extraño
La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño es una situación grave, potencialmente mortal, que suele producirse por atragantamiento durante la comida, aunque también pueden darse en otras situaciones y tratarse de otros objetos, como las prótesis dentarias y, en el caso de los niños pequeños, juguetes o chupetes con fragmentos desmontables.
Síntomas | Qué debemos hacer |
Ataque intenso de tos | El ataque intenso de tos se considera una obstrucción parcial y, por tanto, no es una situación grave. En este caso:No es preciso actuar.La tos generalmente será capaz de eliminar el cuerpo extraño. |
Imposibilidad de hablar, respirar o toserAgitación importanteGestos exagerados para intentar explicar lo que le ocurre.SudoraciónRostro congestionadoPérdida de conocimiento en unos minutos | Al ser todas ellas obstrucciones totales, se consideran situaciones graves, por lo que:Hay que actuar rápidamente.Realizar la maniobra de Heimlich; una serie de compresiones bruscas en la parte superior del abdomen que desplazan el diafragma hacia arriba, lo que obliga al aire que queda en los pulmones a salir bruscamente e impulsa el cuerpo extraño hacia arriba. |
La maniobra de Heimlich
Qué debemos hacer
Qué debemos hacer si la persona está consciente y de pie
La maniobra se efectuará de igual manera en el caso de adultos o de niños de más de un año.
Nos colocaremos detrás rodeándole la cintura con los brazos.
Colocar un puño cerrado con el dedo pulgar en el interior sobre la zona del estómago, entre el ombligo y la punta inferior del esternón, de modo que el pulgar quede en contacto con el abdomen (mano de lado).
Coger el puño con la otra mano.
Presionar con fuerza y de forma brusca hacia dentro y hacia arriba, en dirección al tórax.
Aflojar la presión sin quitar las manos del abdomen.
Repetir la operación muchas veces, hasta que el afectado expulse el cuerpo extraño.
Si quien sufre el ahogo es una mujer embarazada, no deben realizarse compresiones sobre el abdomen; en este caso, se actúa de la misma manera, pero colocando el puño cerrado en un punto superior, sobre el final del esternón.
Con pacientes muy obesos también puede haber problemas, porque a menudo no es posible rodearlos desde atrás con los brazos. En este caso, se actúa como en el paciente inconsciente, es decir, se lo tiende en el suelo y se le realizan las compresiones en esta posición.
Otra forma de actuar cuando persona es obesa o no se sostiene bien de pie es colocarla sobre una mesa con el tronco colgando y darle unos golpes con la mano cerrada en la espalda, entre los omóplatos. Esta posición evita que, una vez que ha salido, el cuerpo extraño vuelva a penetrar en los pulmones.
Qué debemos hacer si la persona está inconsciente
En ese caso debemos evitar la manipulación anterior y llamar rápidamente a los servicios de emergencias.
Mientras acuden, tenderlo en el suelo boca arriba.
Colocarse de rodillas a horcajadas sobre las piernas.
Situar una mano entre el ombligo y el esternón.
Poner la otra mano sobre la primera.
Presionar con fuerza y de forma brusca hacia dentro y hacia arriba, ejerciendo presión en dirección a los pulmones, de seis a ocho veces seguidas.
Inspeccionar la boca de la persona inconsciente para ver si ha expulsado el cuerpo extraño.
En caso negativo, repetir la operación.
Si el cuerpo extraño no sale, mientras se espera a que lleguen los servicios de urgencias, puede intentarse hacer la respiración boca a boca (ver página 146), aunque el objeto que obstruye las vías puede impedir que entre el aire en los pulmones del accidentado, alternada con las maniobras de intento de expulsión del cuerpo extraño.
Si el afectado expulsa el cuerpo extraño pero después permanece inconsciente, conviene colocarlo en la posición lateral de seguridad (ver página 41) y vigilar si vomita, ya que en ese caso podría aspirar el vómito.
Qué debemos hacer si estamos solos
En el caso de que nadie pueda auxiliarlo, conviene aplicarse uno mismo la maniobra de Heimlich para expulsar el objeto.
Busque una silla y sitúese detrás. Apoye su abdomen en el respaldo para que la barra superior quede a la altura del ombligo. Presione hacia abajo con cierta fuerza para comprimir el tórax con el peso del propio cuerpo. Conviene repetir la maniobra varias veces para conseguir que, en alguno de esos movimientos, la presión facilite la salida del objeto.
Qué debemos hacer en niños
Si el pequeño es mayor de un año, se actúa como se ha descrito en el caso del adulto (ver ilustración derecha de la página 33).
En caso de que el niño sea menor de un año, se coloca sobre las rodillas o sobre el antebrazo, con la cabeza hacia delante y hacia abajo, y se le dan cinco palmadas enérgicas en la espalda, entre los omóplatos; se le da la vuelta y se efectúan cinco compresiones del tórax de abajo a arriba, tal como muestran las dos ilustraciones de la página siguiente.
Si no se elimina la obstrucción, hay que combinar estas maniobras con la respiración boca a boca (ver página 146).
Si el pequeño queda inconsciente, hay que situarlo en una superficie que sea dura y plana y realizar la reanimación cardiopulmonar (ver página 142).
Qué no debemos hacer
Golpear la espalda, en caso de obstrucción parcial, porque el objeto podría penetrar más profundamente y empeorar la situación.
Realizar la maniobra de Heimlich para adultos en niños menores de un año (ver cuál es la maniobra que debemos realizar en la página anterior).