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ОглавлениеCARLOS J. BONED PASCUAL
• Profesor de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (UEM)
• Profesor en el Posgrado en Organización de Centros y Servicios Deportivos (UEM)
• Coordinador del grupo de calidad de la Facultad de CC de la Actividad y del Deporte (UEM)
• Evaluador del Modelo EFQM de excelencia empresarial
SONIA GARCÍA MERINO
• Profesora de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (UEM)
• Profesora en el Master Oficial en Actividad Física y Salud (UEM)
• Responsable del Practicum en el Área de Salud (UEM)
• Entrenadora Personal
MARÍA MARTÍN RODRÍGUEZ
• Profesora de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (UPM-INEF)
• Doctora del Grupo de investigación de CC sociales del INEF (UPM)
• Profesora del Máster de Gestión Deportiva, INEF FCCAFyD (UPM)
• Entrenadora Personal
ESQUEMA DEL CAPÍTULO
1. INTRODUCCIÓN
1.1. LA INDUSTRIA DEL FITNESS
El “boom” del fitness surgido a mediados del siglo XX en EE.UU. ha tenido un explosivo crecimiento en las últimas décadas. De 1960 a 2000, la participación en programas de actividad física, el número de usuarios de un club de fitness y la expansión de instalaciones al efecto se han incrementado exponencialmente. De los 10 millones de adultos estadounidenses que participaban en programas de actividad física en 1960, se llegó a 50 millones en 1995 (IHRSA, 1997).
Actualmente hay 16.983 centros en EE.UU., uno por cada 16.200 ciudadanos, pero las previsiones auguran para 2010 un gran aumento, llegando a los 25.000 centros, es decir, un centro por cada 10.000 ciudadanos (McCarthy, 2001).
Centros de fitness como Gold´s Gym, fundado en 1965 y que cuenta actualmente con 650 centros en 23 países y más de 3 millones de clientes, representan un claro ejemplo del auge de la industria del fitness y su proyección internacional (Sport Managers, 2003).
La industria del fitness también está cambiando de forma significativa en el resto de los países. Las empresas británicas se están expandiendo a través de Europa. Empresas como Holme´s Place, Canner´s, David Lark, Fitness First y Champney ya se han trasladado a los continentes europeo y asiático (Payton, 2000).
En los 10 últimos años hemos podido observar en España los efectos de esta expansión de grandes multinacionales extranjeras como: Fitness First, Holme´s Place, Virgin, 24H Fitness, etc.
Las tendencias, en cuanto a programas de actividad física, también son exportadas a través de dichas empresas a nuestro país, entre las que se encuentra el servicio de entrenamiento personalizado (EP).
España, dentro del mercado europeo, se encuentra a la cabeza en cuanto al número de centros de fitness (4.800), junto a Alemania e Italia, y cuenta con un total de 1,8 millones de clientes, siendo la media de clientes por club de entre 857 y 1.200 (Deloitte y Touche, en Sport Managers, 2004:24-28).
En la Comunidad de Madrid, según el estudio realizado por ASOMED (Asociación Madrileña de Empresarios Deportivos) y la Cámara Oficial de Comercio e Industria, la proliferación de centros de fitness en el sector privado en la Comunidad de Madrid desde el año 1997 hasta hoy en día es realmente significativa, ya que se crearon un tercio de las instalaciones existentes (Sport Managers, 2001).
Un estudio realizado por la Federación Nacional de Empresarios e Instalaciones Deportivas (FNEID, 2001) sobre las tendencias que se estaban experimentando en los centros de la Comunidad de Madrid manifiesta que el 87% ofrece actividades relacionadas con el fitness. Los servicios médico-deportivos y fisioterapéuticos también aumentaron en gran medida.
Por otro lado, el estudio realizado por Boned et al. (2003) identifica una clara consolidación del sector basándose en la satisfacción con el puesto de trabajo de los profesionales del sector del fitness: un 96,3% se mantienen en el sector frente a un 3,7% que desean cambiar.
Aunque las expectativas de futuro del sector del fitness parecen alentadoras, en la evaluación de la situación de los centros de fitness en España realizada por Consumer (2004) existía una clara falta de asesoramiento profesional. El 31% de los centros no especifican qué titulación tienen los técnicos, el 75% no tienen servicios médicos y un 64% no se interesan por el estado físico del cliente.
Brooks (2004, en Jiménez 2005:10-11) identifica 4 factores relevantes de cara al futuro del entrenador personal: el reconocimiento por el sector médico y sanitario de la eficacia de un programa de entrenamiento realizado por un profesional cualificado en el área de la salud; la especialización adaptándonos a la diversa tipología de los clientes; el asesoramiento y consultoría para la adquisición de material y equipamiento deportivo hacia los clientes, y el llamado “smart training” (rentabilidad del tiempo de entrenamiento), que indaga en la efectividad y el máximo aprovechamiento del tiempo de entrenamiento, en definitiva, en la rentabilidad para los clientes.
Un mercado de 2.670.868.000 dólares y un total de usuarios en torno a los 4.758.000 en EE.UU. (American Sports Data, 2002) representan un futuro próspero para el servicio de entrenamiento personal.
1.2. IMPLANTACIÓN DEL SERVICIO DE ENTRENAMIENTO EN LOS CENTROS DE FITNESS
En cuanto a los programas de fitness, el estudio realizado por IDEA (Internacional Dance Exercise Association) en 2006 sobre programas de fitness y equipamientos nos muestra que el entrenamiento personal orientado a pilates o yoga encabeza la lista de los programas de fitness en EE.UU. (www.ideafit.com).
El proyecto desarrollado conjuntamente por Carlos Campos e IHRSA “Industria Española Fitness 2000” nos muestra que un 36% de los centros deportivos españoles ofrecen un servicio de entrenamiento personal. Dichos servicios en España se encuentran actualmente en pleno desarrollo.
Entrado el nuevo milenio, la figura del entrenador personal se está implantando en España. Numerosos centros de fitness ofrecen este servicio que poco a poco empieza a tener cierta demanda; los profesionales vinculados al campo de la salud y el fitness no dudan en abrir sus puertas a esta nueva alternativa.
Los centros en los que la implantación de este servicio está teniendo un mayor éxito son los situados en grandes ciudades y pertenecientes a Comunidades Autónomas en las que el concepto de fitness está más desarrollado o en las que hay una gran afluencia de turistas con alto poder adquisitivo, en su mayoría centros de propiedad o gestión privada (López de Viñaspre, 2002).
En cuanto a la forma en la que se desarrolla el servicio, el entrenamiento a un solo cliente representa el 75-85% de los ingresos de los entrenadores y todavía sigue creciendo, mientras que el entrenamiento en parejas o en grupos de 3-5 clientes obtiene únicamente el 15% y el 10%, respectivamente (Davis y Ryan, 2001).
1.3. PERFIL DEL CLIENTE DEL SERVICIO DE ENTRENAMIENTO PERSONAL
El estudio realizado por el American Sports Data (2002) nos muestra el perfil actual del usuario del servicio de entrenamiento personal en EE.UU.:
Características de la muestra: adultos y niños por encima de los 6 años.
Un 66% de los usuarios o clientes lo constituyen mujeres frente a un 34% de hombres.
Un 41% de los usuarios tienen entre 35 y 54 años frente a un 26% de usuarios entre 18 y 34 años.
El 50% poseen estudios universitarios.
El 69% de los clientes son miembros de un centro de fitness.
En España el perfil del cliente que sigue un entrenamiento personal en un centro de fitness, según el sondeo realizado por GEDO (Gestión y Educación en Deporte y Ocio) en 2001, presenta las mismas características en cuanto a la edad y el nivel de estudios que el del usuario norteamericano. Se podría añadir que posee un alto poder adquisitivo, es decir, que de momento sólo pueden permitírselo unos pocos, y que además tiene como principales objetivos estar en forma y conseguir los máximos resultados en el menor tiempo posible (López de Viñaspre, 2002) (ver capítulo 1, apartado 3.2).
Debido al creciente desarrollo que parece tener el servicio de EP en España y la falta de estudios relacionados con su implantación en los centros de fitness españoles, se hace necesario analizar dicha situación en nuestro sector para poder determinar su situación actual respecto a países de referencia en este ámbito.
1.4. APUNTE METODOLÓGICO
El estudio que se muestra a continuación forma parte de un proyecto de investigación más ambicioso financiado por la Universidad Europea de Madrid, titulado “La industria privada de servicios de fitness en la Comunidad de Madrid: análisis de la situación actual”, con el que se pretende analizar en profundidad los centros de fitness de la Comunidad de Madrid desde diferentes perspectivas (personal, instalaciones, cartera de servicios, fórmula de gestión, etc.).
Para definir “centro de fitness” se consideraron todos los centros deportivos que cumplían con los siguientes requisitos: pertenecer al ámbito privado; ofrecer servicios relacionados con la actividad física de carácter no estrictamente deportivo orientados a la salud; disponer al menos de una sala con equipamiento destinado al trabajo de fuerza por resistencia variable y equipamiento destinado al trabajo cardiovascular, y disponer al menos de una sala para la oferta de clases colectivas.
La muestra la constituyeron 78 centros de fitness, 18 de ellos pertenecientes a alguna cadena de centros (21,1%) y 60 centros independientes (76,9%).
Prácticamente la mitad de los centros encuestados pertenecía al municipio de Madrid (46,2 %), distribuyéndose el resto de la muestra entre las cuatro coronas metropolitanas (CM) y otros municipios del territorio de la Comunidad de Madrid. La mayor parte de centros ubicados en el extrarradio de la ciudad se concentró en las CM Oeste y Sur (15,4 y 16,7%, respectivamente) (ver figura 3.1).
Figura 3.1. Distribución de la muestra según la zona geográfica.
El desarrollo de la investigación se llevó a cabo mediante entrevistas realizadas a gerentes y directores técnicos de los centros de fitness, utilizando el cuestionario como técnica de recogida de datos.
Del total de centros se realizaron 203 contactos (ver figura 3.2), siguiendo la distribución de la muestra en cuanto a su zona geográfica, de los cuales 19 habían cesado en su actividad (10% del total), 45 no cumplían con los requisitos mínimos establecidos (22%), 61 no quisieron participar en el estudio (30%) y finalmente 78 accedieron a colaborar en él (38%).
Si realizamos una estimación respecto a estos datos, podríamos decir que existió una tasa de respuesta del 56,11% respecto al total de centros contactados que cumplían con los requisitos establecidos y que un 38% de las llamadas realizadas se materializó en casos válidos para el presente estudio.
Figura 3.2. Contactos realizados.
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS CENTROS DE FITNESS
2.1. CENTROS DE FITNESS QUE OFRECEN SERVICIO DE ENTRENAMIENTO PERSONAL
La mitad de los centros encuestados presentaban entre su cartera de servicios el entrenamiento personal (50%). Si comparamos este dato con el desprendido del estudio de Campos (2000), en el que un 36% de los centros de fitness españoles ofrecía servicio de entrenamiento personal a sus clientes, puede quedar reflejado el crecimiento del servicio desde entonces. Todavía parece estar lejos la presencia del entrenador personal en proporciones tan elevadas como en EE.UU., donde un 83% de los centros ofrecen el servicio a sus clientes (Ryan, 2002) y en los que la gestión de los centros es mucho más agresiva, diferenciando claramente la atención individualizada que realiza el entrenador personal de la atención al resto de los clientes.
Actualmente, el beneficiarse del servicio de entrenamiento personal en un centro de fitness todavía puede considerarse un lujo que no está al alcance de todos los usuarios. Existen dos claros grupos de clientes que escogen el servicio de entrenamiento personal: los individuos con necesidades especiales (clientes que tienen alguna patología y que necesitan un programa de ejercicio dirigido) y los que dedican una parte de su economía a mejorar su aspecto físico y su calidad de vida.
Realmente, no todo es cuestión de dinero, es decir, no sólo las personas con un nivel económico alto se pueden permitir pagar un servicio de entrenamiento personal, ya que existe una amplia clase media que dispone de la solvencia económica necesaria. La elección del cliente potencial se encuentra con la competencia que encuentra la actividad física frente a otras actividades de ocio que ofrece la sociedad; podríamos decir que es también una cuestión de prioridades.
Además, en los centros de fitness se ofrecen alternativas más económicas dentro del servicio de entrenamiento personal, como es el entrenamiento en parejas o la prescripción de ejercicio no presencial por el entrenador, por lo que consideramos que en muchos casos la no contratación del servicio no se debe a la falta de recursos económicos, sino a una cuestión cultural o educativa, por la que no se valora suficientemente la importancia de la prescripción de ejercicio individualizado.
2.2. AÑOS DE ANTIGÜEDAD DE LOS CENTROS DE FITNESS
Respecto a los años de antigüedad del centro, como se desprende de la figura 3.3, el 38,5% poseía una antigüedad inferior a 6 años; el 33,3%, entre 6 y 15 años, y el restante 28,2 % llevaba en el mercado más de 15 años. El centro con mayor antigüedad de todos los que participaron en el estudio afirmó llevar más de 30 años en el sector.
Figura 3.3. Distribución según años de antigüedad del centro de fitness.
La corta vida que muestran los centros encuestados (casi un 40% tenía menos de 6 años) parece apoyar lo manifestado por el estudio realizado por ASOMED y la Cámara de Comercio e Industria (Sport Managers, 2001), del que se desprendía la proliferación de centros de fitness en el sector privado desde 1997 hasta 2000.
2.3. NÚMERO DE CLIENTES DE LOS CENTROS
En cuanto al número total de clientes, los centros que facilitaron esta información se distribuyeron como se desprende de la tabla 3.1. Más de un tercio de los centros contaban con menos de 250 clientes (35,3%); en similares proporciones se encontraban los centros con más de 250 clientes y menos de 1.000 (38,2%), y finalmente 7 centros manifestaron superar la barrera de los 2.000 clientes (10,3%). Cabe destacar que un 12,8% de los centros manifestó al entrevistador que no contestaba por tratarse de datos confidenciales.
En el 50% de los centros, el número de clientes no era superior a 500, pues, teniendo en cuenta que el 46,2% de los centros pertenecía al municipio de Madrid, se trata de centros pequeños (alto precio del suelo en el municipio de Madrid), que disponen de un número de clientes limitado debido en parte a la falta de espacio físico.
Tabla 3.1. Distribución de la muestra según el número de clientes
n | % | |
1. Menos de 250 clientes | 24 | 35,3 |
2. Entre 251 y 500 clientes | 10 | 14,7 |
3. Entre 501 y 1.000 clientes | 16 | 23,5 |
4. Entre 1.001 y 1.500 clientes | 7 | 10,3 |
5. Entre 1.501 y 2.000 clientes | 4 | 5,9 |
6. Más de 2.000 clientes | 7 | 10,3 |
Total: | 68 | 100 |
2.4. PRESENCIA DE SERVICIOS ORIENTADOS A LA SALUD
En la tabla 3.2 se puede observar que el 53,8% de los centros no ofrecían ningún programa específico dirigido a poblaciones especiales, frente a un 46,2% en los que se ofrecían programas de muy diversa índole (obesos, hipertensos, problemas de espalda, embarazadas, personas mayores, etc.).
En una gran mayoría de centros (85,9%) no se solicitaba al cliente un reconocimiento médico que certificara su aptitud para la práctica de la actividad física al entrar en el mismo. Solamente 11 centros de los 78 encuestados solicitaba dicho certificado (14,1%).
Además, un 62,8% de todos los centros que componían la muestra no administraba un cuestionario inicial para valorar la aptitud para la práctica de la actividad física del cliente, frente a un 37,2% que sí lo administraba.
Tanto el reconocimiento médico como el cuestionario para valorar la aptitud para la práctica de actividad física (PAR-Q) (ver capítulo 13, apartado 3) son servicios que no tienen un coste adicional, como el servicio de fisioterapia o de dietética, pero que representan en parte rasgos distintivos de la calidad del servicio de actividad física sea a través de un entrenamiento personalizado sea para ejercitarse en clases colectivas.
El ACSM recomienda el PAR-Q (como mínima valoración previa al ejercicio) para poder comenzar un programa de ejercicio de intensidad moderada (Gordon, 2001). Existen pautas claras en cuanto a los procedimientos a seguir antes de comenzar un programa de ejercicio, por lo que resulta sencillo poder aplicarlos. Todos los centros de fitness deberían seguir protocolos de seguridad previos a la práctica de ejercicio físico (ver capítulo 23).
Sin embargo, las consultas dietéticas se encontraban presentes en más de la mitad de los centros. El 53,8% disponía de la posibilidad de realizar consultas dietéticas, frente a un 46,2% que manifestaba no ofrecer este servicio.
En porcentajes similares se encontraban los centros que disponían de un gabinete de fisioterapia, frente a los que no contaban con este servicio (48,7 y 51,3%, respectivamente).
Ambos servicios, dietética y fisioterapia, aportan beneficios significativos al centro, ya que en la mayoría de los casos son servicios que no se incluyen en la cuota que paga el cliente en el centro, por lo que los centros suelen ofertarlo.
Respecto a la aplicación de valoraciones funcionales, uno de cada dos centros (50%) las realizaba a sus clientes. El 15,4% de los centros que realizaban valoraciones a los clientes manifestaron que eran realizadas en presencia de un médico titulado, y en el 7,7% sólo cuando se trataba de clientes pertenecientes a determinados colectivos con alto riesgo. El resto de centros, más de un 75%, no contaba con la presencia de un médico al desarrollar estas valoraciones.
Tabla 3.2. Servicios orientados a la salud en los centros de fitness
VARIABLES | n | % |
Presencia de la oferta de programas específicos destinados a poblaciones especiales | ||
1. Sí dispone de programas específicos | 36 | 46,2 |
2. No dispone de programas específicos | 42 | 53,8 |
Total: | 78 | 100 |
Solicitud a los clientes de reconocimiento médico que certifique su aptitud para la práctica de actividad física al ingresar en el centro | ||
1. Sí se le solicita | 11 | 14,1 |
2. No se le solicita | 67 | 85,9 |
Total: | 78 | 100 |
Administración de un cuestionario inicial para valorar la aptitud para la práctica de actividad física | ||
1. Sí se administra | 29 | 37,2 |
2. No se administra | 49 | 62,8 |
Total: | 78 | 100 |
Existencia de consulta dietética | ||
1. Sí existe | 42 | 53,8 |
2. No existe | 36 | 46,2 |
Total: | 78 | 100 |
Existencia de gabinete de fisioterapia | ||
1. Sí existe | 38 | 48,7 |
2. No existe | 40 | 51,3 |
Total: | 78 | 100 |
En cuanto al régimen en el que se desarrollaban las valoraciones funcionales, la tabla 3.3 muestra que en el 64,1% de los casos se desarrollaban siempre que el cliente lo solicitase, mientras que en el 10,3% ofrecía este servicio dentro del EP. En siete de los centros era obligado sólo para nuevos socios (17,9%), y los restantes de centros (7,7%) las desarrollaban sólo en el caso de clientes pertenecientes a poblaciones de alto riesgo.
Tabla 3.3. Régimen de las valoraciones funcionales en los centros
n | % | |
Obligada a nuevos socios | 7 | 17,9 |
Opcional y voluntaria para el que lo desee | 25 | 64,1 |
Obligada sólo a clientes con un perfil determinado | 3 | 7,7 |
Únicamente en el servicio de EP | 4 | 10,3 |
Total: | 39 | 100 |
El hecho de que aparezca un gran número de centros que orientan sus servicios complementarios a la salud a través de gabinetes de fisioterapia (48,7%), de consultas dietéticas (53,8%) o de la realización de valoraciones funcionales a sus clientes (50%) nos empuja a pensar que la orientación de los servicios puede ser la correcta, pero, en contraposición, también es muy alto el porcentaje de centros que no solicitan certificados médicos a sus clientes (85,9%) ni realizan valoraciones de aptitud para la práctica de ejercicio físico a través de cuestionarios (62,8%). Esto podría deberse a la falta de conocimiento de los profesionales sobre la importancia de seguir protocolos de seguridad antes de comenzar un programa de ejercicio, pues no suponen un gran esfuerzo para el centro y sin duda mejoran la calidad de los servicios (ver capítulo 13).
Además, que en un 75% de los centros en los que se realizaban valoraciones funcionales no se contara con la presencia de un médico nos hace pensar que dichas valoraciones son realizadas por los profesionales del fitness.
3. CARACTERÍSTICAS DEL SERVICIO DE ENTRENAMIENTO PERSONAL Y DEL CENTRO EN EL QUE SE OFERTA
Los datos ofrecidos en este apartado corresponden únicamente a los centros que manifestaron ofrecer el servicio de entrenamiento personal entre su cartera de servicios.
3.1. ANTIGÜEDAD DE LOS CENTROS Y DEL SERVICIO DE ENTRENAMIENTO PERSONAL
El 23,1% de los centros objeto de estudio que poseían el servicio de entrenamiento personal comenzó su actividad como centro hace menos de dos años, mientras que el 33,3%, comenzó hace 2 a 5 años. El 2,6% de los centros que poseían el servicio tenían más de 20 años (figura 3.4).
Figura 3.4. Antigüedad de los centros que ofertan entrenamiento personal.
En cuanto a la antigüedad del servicio, de la figura 3.5 se desprende que el 74,9% de los centros ofrecía entrenamiento personal desde 3 años y un 10,4% lo desarrollaba con posterioridad a los 4 años.
Figura 3.5. Antigüedad del servicio entre los centros.
Respecto a las características del servicio de entrenamiento personal y de los centros en los que se oferta, los resultados nos muestran que el servicio se encuentra en los primeros pasos en su posicionamiento dentro del sector (casi un 75% de centros no superan los 3 años de experiencia en la oferta de este servicio), lo que puede estar fundamentado en el alto porcentaje de centros que han abierto sus puertas en los últimos 5 años (más del 50% de los centros que ofertan entrenamiento personal), haciéndolo a través de las nuevas tendencias del fitness.
3.2. OFERTA DE SERVICIOS COMPLEMENTARIOS DE SALUD
En tres de cada 10 centros en los que se ofertaba el servicio de entrenamiento personal (33,3%), el cliente no era sometido en ningún caso a pruebas de valoración funcional, el 66,7% restante manifestaron que realizaban valoraciones funcionales a sus clientes en todos los casos (figura 3.6).
En el 61,1% de los centros el servicio coexiste con el desarrollo de programas dirigidos a poblaciones especiales de forma colectiva (figura 3.7).
Figura 3.6. Centros que ofertan entrenamiento personal y realización de valoraciones funcionales.
Figura 3.7. Centros que ofertan entrenamiento personal y servicios para poblaciones especiales.
El 66,7% tienen consulta dietética (figura 3.8) y el 68,4% cuentan con gabinete de fisioterapia (figura 3.9).
Por regla general, la mayoría de los centros que ofertan servicios de entrenamiento personal realizan valoraciones funcionales, ofertan programas dirigidos a poblaciones especiales y disponen de consulta dietética y de gabinete de fisioterapia en proporciones más elevadas que en los centros que no los ofertan. Podríamos afirmar que en los centros de fitness en los que se desarrolla el servicio de entrenamiento personal el cliente (tenga entrenador personal o no) disfruta de un servicio de actividad física más completo.
Figura 3.8. Centros que ofertan entrenamiento personal y existencia de consulta dietética.
Figura 3.9. Centros que ofertan entrenamiento personal y existencia de gabinete de fisioterapia.
3.3. NIVEL DE DEMANDA DEL SERVICIO DE ENTRENAMIENTO PERSONAL
En relación con el número de clientes inscritos en el servicio de entrenamiento personal de cada centro, la figura 3.10 refleja que los centros más numerosos parecen ser los que poseen menos de 10 clientes, representando un 45,9%, seguidamente y en progresión, desciende el número de centros que tienen más clientes inscritos.
El 18,9% poseían entre 11 y 25 clientes, el 13,5% tenían entre 26 y 50 clientes, lo mismo que el número de centros que superaba esta cifra sin rebasar la centena. Entre todos los centros que ofrecían este servicio, el 8,1% lo hacía manifestando tener más de 100 clientes inscritos en el servicio de entrenamiento personal.
En la mayor parte de los casos, como refleja la figura 3.11, los gerentes de los centros objeto de estudio que contaban con entrenamiento personal manifestaron que el nivel de demanda de este servicio era bajo (28,2%) o medio (30,8%) respecto al resto de servicios. El 30,8% de los gerentes afirmaba percibir un nivel de demanda alto o muy alto por los clientes (15,4%, respectivamente).
Figura 3.10. Distribución de centros por número de clientes.
Figura 3.11. Nivel de demanda del servicio de entrenamiento personal.
El servicio de entrenamiento personal no aparecía entre los 5 servicios más rentables del centro en un 69,4% de los casos, mientras que en un 30,6% el gerente lo incluyó entre éstos.
El nivel de demanda del servicio en los centros de fitness demuestra una implantación firme dentro del sector, puesto que en un 61,6% de los casos los gerentes afirmaron tener un nivel de demanda medio, alto o muy alto; está presente en uno de cada 2 centros, y aparece entre los 5 servicios más rentables en uno de cada 3 centros que lo ofertan.
3.4. FÓRMULA EMPLEADA PARA EL DESARROLLO DEL SERVICIO
Como muestra la tabla 3.4, la fórmula más empleada para el desarrollo del servicio entre los centros parece ser la forma individual (un entrenador personal para un cliente), estando presente en el 48,7% de los centros. Seguidamente se encuentran los centros que ofrecían también entrenamientos personales en grupos de clientes, presentándose las dos alternativas (33,3%). Un 10,3% sólo lo desarrollaban de forma colectiva (un entrenador personal para más de un cliente) y los menos numerosos resultaron ser los que compatibilizaban ambas alternativas en el mismo servicio de forma ocasional (7,7%).
Tabla 3.4. Fórmula utilizada en el desarrollo del servicio
n | % | |
1. De forma individual (1EP-1C) | 19 | 48,7 |
2. De forma colectiva (1EP-más de 1C) | 4 | 10,3 |
3. De forma individual pero en ocasiones de forma colectiva | 3 | 7,7 |
4. De forma individual y de forma colectiva | 13 | 33,3 |
Total: | 39 | 100 |
La forma más empleada para el desarrollo del entrenamiento personal en los centros objeto de estudio parece ser la individual, presente en el 82% de los casos, dato que se asemeja a la situación que disfrutan los entrenadores personales estadounidenses, para quienes el entrenamiento individual supone entre un 75% y un 85% de sus ingresos totales (Davis y Ryan, 2001).
3.5. RATIO POR ENTRENADOR PERSONAL Y SISTEMA DE ASIGNACIÓN DE CLIENTES
El 29,7% de los entrenadores personales daba servicio a más de 5 clientes, y el 13,5% entrenaba de forma exclusiva a un cliente. El resto de los entrenadores (55,8%) desarrollaban el servicio a 2, 3, 4 ó 5 clientes, lo que supone un volumen de trabajo que todavía es necesario compensar con otras funciones dentro del centro o trabajando como entrenador personal en otros centros.
En más de la mitad de los 39 centros (51,3%) que manifestaron ofrecer servicio de entrenamiento personal, el cliente tenía la posibilidad de elegir entre los entrenadores disponibles, frente a un 48,7% que tenían que aceptar al entrenador que les era asignado (tabla 3.5). Es interesante que para personas con alguna patología o condición especial se utilice la segunda forma de asignación, es decir, que al cliente le sea asignado un entrenador personal, ya que de esta manera el cliente será atendido por un especialista.
Tabla 3.5. Ratio por entrenador personal y sistema de asignación de clientes
VARIABLES | n | % |
Ratio de cliente por entrenador personal | ||
1. Un cliente | 5 | 13,5 |
2. Dos o tres clientes | 10 | 27,0 |
3. Cuatro o cinco clientes | 11 | 29,7 |
4. Entre 6 y 10 clientes | 9 | 24,3 |
5. Más de 10 clientes | 2 | 5,4 |
Total: | 37 | 100 |
Forma de asignación | ||
1. El cliente elige a su entrenador personal | 20 | 51,3 |
2. El cliente es asignado a un entrenador personal | 19 | 48,7 |
Total: | 39 | 100 |
3.6. SATISFACCIÓN DE LOS GERENTES CON EL SERVICIO DE ENTRENAMIENTO PERSONAL
La satisfacción de los gerentes con el servicio de entrenamiento personal (figura 3.12) es alto o muy alto en más del 60% de los casos (41,0% y 20,5%, respectivamente). Los gerentes se posicionaron en el valor medio en un 25,6% de los casos, y los restantes afirmaron que su nivel de satisfacción era bajo o muy bajo (12,9%).
Figura 3.12. Nivel de satisfacción con el servicio de entrenamiento personal según los gerentes.
La satisfacción de los gerentes con el equipo de entrenadores personales es alta o muy alta en un 60% de los casos, lo que denota que los profesionales se encuentran bien preparados para el desempeño de las funciones del entrenador personal.
4. REFLEXIÓN FINAL
El perfil de los centros de fitness se caracteriza por gran presencia de entidades jóvenes, orientadas a las nuevas corrientes del fitness mediante la inclusión de servicios complementarios para la salud y programas específicos para el tratamiento de poblaciones con necesidades especiales, como personas mayores, obesos, hipertensos, etc.
El servicio de entrenamiento personal parece estar introduciéndose con fuerza en el sector privado del fitness, aunque todavía está lejos de alcanzar la implantación con la que cuenta en otros países más desarrollados en este sentido.
El cliente de los centros de fitness que cuentan con servicio de entrenamiento personal (esté o no utilizando este servicio) disfruta de un servicio de actividad física más completo, puesto que en ellos se desarrollan valoraciones funcionales, consultas dietética y de fisioterapia, etc., por lo que se puede decir que la oferta de entrenamiento personal en un determinado centro es una indicación de mejor oferta de servicios de actividad física.
Parece existir un grado importante de profesionalidad en el servicio de entrenamiento personal fundamentado en la satisfacción que demuestran los gerentes de los centros con el servicio que aportan los entrenadores personales.
BIBLIOGRAFÍA
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