Читать книгу Cartas que no llegan a su destinatario - Gabriela Cantú Westendarp - Страница 9

IV

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Aseguras que el enfermero entonó una melodía toda la noche

y te impidió caer en el sueño,

pero dudamos así como tú dudas entre abrir o cerrar la boca.

Llevas meses durmiendo a ratos sin inmutarte por ruidos o silencios.

La melodía debe surgir de adentro, pensamos

y recordamos la advertencia del doctor: podría sufrir alucinaciones.

Cartas que no llegan a su destinatario

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