Читать книгу Experiencias en gestión de la innovación en salud - Galo Peralta Fernández - Страница 22
¿INVERTIMOS EN EL PROYECTO?
Оглавление–Entonces, ¿de verdad os está pareciendo interesante y viable el proyecto? –nos pregunta el Dr. K.
–Desde luego, lo malo es que ahora se necesita invertir unas decenas de miles de euros en patentes, abogados y tal. ¿Lo podemos cargar a alguna beca suya, Dr. K?
–No tengo dinero disponible, pero ¿por qué no lo pone el centro, ya que valora tan bien el proyecto? –arguye nuestro innovador.
Bonita encrucijada es esta para el gestor. ¿Debe el centro invertir en proyectos de innovación, o solo ayudar en su gestión? Y si invertimos, ¿no habrá alguien que nos acabe acusando de favorecer a “nuestros amiguetes”? La respuesta a esta última pregunta es que sí, sin duda ninguna, pero hemos de asumir que eso va en el sueldo. La respuesta a la primera es más profunda, y tal vez no sea simplemente sí o no, sino cuantitativa. Puede haber centros donde esta inversión no tenga sentido, o no sea posible (por ejemplo, por estar sometidos a un presupuesto público), a la vez que otros sí puedan disponer de recursos propios que se puedan destinar a este fin. ¿Pero cuánto? ¿Y por qué unos proyectos sí y otros no? ¿Y qué cantidad es razonable?
Los centros deberían tener respuestas a estas preguntas antes de que se plantee la situación. Cuando se plantea, afortunadamente, la decisión no suele corresponder al gestor, pero su papel asesor será clave para inclinar la balanza a uno u otro lado.