Читать книгу Tierra fresca de su tumba - Giovanna Rivero - Страница 12
VII
Оглавление“Serás mi mujer, Elise Lowen. Cuando yo quiera. Como esta noche. Hoy eres mi hembra. Yo entraré en ti en las noches, en tus sueños. Vendré siempre y me llevaré tu aliento. Qué tibio es tu aliento. Y el sabor de tu cuello”.
–Elise, Elise, levántate, Elise.
—¿Madre?
—¿Con qué soñabas, Elise? Ya no sueñes así, hija mía. Olvida, olvida.
–Madre…
–Nos vamos, Elise. Ayúdame. Recoge la ropa. Mete nuestros zapatos en una caja.
—¿Nos vamos? ¿Adónde?
–Lejos, Elise. A Santa Cruz. Allá vas a parir.