Читать книгу En busca de la tranquilidad - Gonzalo Pereyra Saez - Страница 9
Introducción
ОглавлениеDesde el campo de las Neurociencias, algunos investigadores1* sostienen que podríamos distinguir a nivel cerebral al menos tres sistemas de regulación emocional; 1) un sistema de amenaza y autoprotección, cuya función principal es detectar los peligros y riesgos para seleccionar con inmediatez un modo de afrontamiento (lucha, huida, sumisión, u otras estrategias), y que estará asociado a emociones como el miedo, la ansiedad, el enojo o la angustia. 2) Un sistema de activación de búsqueda de recursos e incentivos, asociado principalmente a sentimientos positivos que nos guían y motivan para ir tras aquello que consideramos necesario para prosperar y sobrevivir: “¡consigamos eso!” nos dice nuestro cerebro mediante olas de dopamina (un neuroquímico imprescindible en los procesos neuronales de motivación, logro y recompensa). 3) Un sistema de confortamiento, satisfacción y seguridad, ¡que es el que nos otorga el acceso a los estados de tranquilidad! Y por ende es esencial para nuestro equilibrio interno. Nos permite sentirnos conectados con nosotros mismos y con el mundo, relajados en nuestra atención, y sin necesidad de luchar o conseguir nada: “estamos bien así” o “las cosas van bien” nos dice nuestro cerebro, que no percibe peligros ni metas. Este sistema se encuentra íntimamente relacionado al amor y la compasión, dado que la amabilidad y el cariño que recibamos de los demás o de nosotros mismos, será importante para sentirnos contenidos y desarrollar la calma.
Ahora bien, con claridad podemos observar que la sociedad y cultura en la que nos hayamos inmersos promueven en su mayoría, y por varias razones, la activación de los sistemas de regulación 1 y 2, pero en menor medida se valora y educa con la finalidad de estimular los circuitos neuronales del sistema 3.
Gran parte de nuestra vida estamos pensando en planes, metas y objetivos; y en la misma medida nos la pasamos anticipando los riesgos que corremos de que las cosas no salgan en función de nuestro bienestar previsto. La naturaleza biológica y cerebral nos predispone a esto, es cierto, porque garantiza nuestra supervivencia, sin embargo los estímulos que recibimos desde la cultura se han centrado exclusivamente en los sistemas 1 y 2, y olvidándonos del sistema 3, nos encontramos vulnerables al desequilibrio emocional y a la pérdida de salud.
Es por ese motivo que el libro intenta realzar la tranquilidad como una emoción esencial a nuestra naturaleza humana que debe ser cultivada si deseamos vivir en armonía. Y para eso, se nos invita a reflexionar y hacernos preguntas sobre las prioridades de nuestro ritmo vital, e incluye además más de 35 prácticas basadas en Mindfulness que resultan indispensables para poner en funcionamiento nuestro cableado neuronal de la paz interna.
Contrarrestar la tendencia de la sociedad moderna es esencial para alcanzar un mejor inter juego e interacción saludable entre los tres sistemas de regulación, y Mindfulness puede ser muy importante para lograr ese cometido.
Por otro lado, este libro también se inspira en los encuentros de Mindfulness que realizamos con los alumnos de PlenaMente - Centro de Psicoterapia y Mindfulness -, quienes tras haber participado del Programa de Mindfulness y Regulación Emocional (desarrollado en mi primer libro “Mindfulness. Mente plena, corazón contento”), sostienen sesiones grupales de práctica para no perder el hábito del entrenamiento. Y por esa razón, admito que me gusta pensar este libro como un complemento ideal del primero.
Es bastante común que busquemos afuera todo lo necesario para sentirnos tranquilos, sin embargo, cuando conseguimos aquello que creíamos esencial, la tranquilidad se nos esfuma velozmente. Este libro, por el contrario, nos invita a buscar la tranquilidad, pero primordialmente con la fe de que ella, ya se encuentra adentro nuestro. Por eso este es un libro que desea encontrarse en la mesa de luz de la mayor cantidad de personas posibles, para ser leído al menos un poquito todos los días. Este libro está pensado desde el corazón, porque desea profundamente que la vida del lector encuentre el camino para desarrollar la experiencia de una vida más tranquila.
Finalmente, sabemos que Mindfulness es la palabra inglesa que en pali (lengua en que se escribieron las enseñanzas budistas) se traduce como sati, que significa “conciencia, atención o recordar”, pero recordar alude al hecho de “recordarnos estar en el presente”. Pues bien, este libro también lo escribí para recordarme la importancia de Mindfulness en mi vida: la forma en que me ayuda a cultivar la compasión, volver al presente, lidiar con algunos problemas de salud y liberarme de mi propio ego.
Aún cuando el dolor amenaza con arrebatarnos todo, una hebra de tranquilidad puede rescatarnos del abismo y devolvernos a la vida.
¡DESEO QUE USTED TENGA UNA VIDA MÁS TRANQUILA!
Notas
1 Depue y Morrone-Strupinsky, 2005; Le Doux, 1998; Panksepp, 1998.