Читать книгу Muchacho en llamas - Gustavo Sainz - Страница 8
ОглавлениеEn el fuego del deseo los dados están cargados
y las cartas marcadas.
Françoise Dolto
Tiempo soy entre dos eternidades
Antes de mí y luego de mí, la eternidad.
El fuego: sombra sola entre dos claridades.
Carlos Pellicer
Los ruiseñores cautivos
sólo cantaban en la noche.
Para crearles eterna oscuridad,
les quemaban los ojos.
El origen del mundo es de ceniza.
Cuando no puedo cantar,
recuerdo el fuego.
Eduardo Langagne
Así pasaron los meses. Cada día una chispa de fuego,
las semanas un zarzal ardiente. Lenguas líquidas me
salpicaban, me salivaban a lo largo de las venas. Saliendo
de casa, vacilaba como un borracho: ardía, atizado por
el sol, y me creía inmortal.
Gesualdo Bufalino