Читать книгу Los últimos - Hanna Jameson - Страница 16
Día 27
ОглавлениеEstoy seguro de que anoche oí a alguien tocar la guitarra. Fui a dar un paseo, aterrador aun a la luz de las velas, e intenté localizar la habitación de donde venía la música. No pude. De hecho, no encontré a nadie. Catorce plantas, casi mil habitaciones y no vi ni oí a una sola persona. Este sitio es mucho más grande de lo que pensaba. Me inquieta.
Querida Nadia:
Ya ha pasado un mes y supongo que jamás leerás esto. Ni siquiera sé si seguirás viva, pero, mientras haya una mínima esperanza de que leas estas notas, quiero que sepas que te merecías algo mucho mejor que yo. Puede que hasta tú lo hayas visto claro al final.
Siento no estar a tu lado ni siquiera cuando se acaba el mundo. Llego tarde, ¡para variar! Nunca se me ha dado bien estar donde debo estar en el momento oportuno. Lamento que hayas tenido que soportar todos mis defectos. Todo lo que admiro en nuestras hijas lo han heredado de ti.
Por favor, mantente a salvo como puedas, el tiempo que sea posible.
Siento haber dado por supuesto que hubiera tiempo.
Te quiero. No dejaré de hacerlo. Te prometo que, aunque no sea en esta vida, de algún modo te encontraré.
Tuyo,
JON