Читать книгу El huerto ecológico en macetas - Hortensia Lemaitre - Страница 10
ОглавлениеLa orientación del huerto
En una terraza o balcón se puede cultivar cualquier hortaliza, pero hay que tener en cuenta que, según las características de nuestro espacio, unas pueden crecer mejor que otras.
El huerto necesita mucho sol, es el elemento básico, sin él no hay crecimiento. La terraza mejor orientada es la que mira al sur, mientras que la menos favorable mira al norte. En cualquier caso, dado que la mayoría de los futuros horticultores no pueden elegir, deben adaptarse a las características de su terraza o balcón sembrando las hortalizas que mejor se den en esas condiciones concretas.
▮Cómo conseguir más luz
En algunos casos se puede aumentar la cantidad de luz que reciben las plantas pintando de blanco las paredes de la terraza para aumentar la reflexión de la luz o, incluso, colocando espejos para tener sol durante más horas al día. Conviene dejar los rincones más sombríos para herramientas y aprovechar los soleados para las plantas que más lo necesiten.
•HORTALIZAS MÁS ADECUADAS PARA TERRAZAS Y BALCONES CON POCAS HORAS DE SOL
Las hortalizas que mejor sobreviven en terrazas con pocas horas de sol suelen ser las de hoja y las de raíz: espinaca, apio, col, coliflor, coles de Bruselas, lechuga, nabo, puerro, rábano, acelga, escarola, habas, guisantes, fresas y muchas aromáticas como perejil, cilantro, menta y orégano.
•HORTALIZAS MÁS ADECUADAS PARA TERRAZAS CON MUCHO SOL
Los frutos, especialmente los tomates y los pimientos, así como los frutales.
▮Cuidado con el calor excesivo
En las terrazas más calurosas, la temperatura puede ser excesiva en pleno verano; se puede reducir la intensidad del sol instalando una malla de sombra por encima de las plantas. Estas mallas de material plástico bloquean un porcentaje determinado de los rayos solares, dejando pasar el resto. Una malla del 30% de sombra ayuda a reducir la traspiración de las plantas dejando pasar luz solar suficiente como para que crezcan sanas y vigorosas. Las mallas de sombra son útiles en verano cuando hay luz solar de sobra, pero en los meses invernales su uso es contraproducente, pues no permiten que los débiles rayos de sol lleguen a las hojas ni calienten las raíces.
TRUCO DECORATIVO
Otra manera de conseguir sombra es instalar pérgolas con plantas trepadoras como los jazmines o las parras, que además de refrescar nuestro huerto en verano contribuirán a embellecer nuestro balcón o terraza.
Acceso fácil
Un huerto requiere cuidados frecuentes: hay que regar y abonar a menudo, eliminar las malas hierbas y sembrar nuevas hortalizas para ocupar los espacios que dejan libres las plantas cosechadas, revisar en busca de plagas, etc. Cuando el horticultor puede acceder fácilmente al huerto y trabaja con comodidad, tiende a prestarle más atención y a cuidarlo mejor. En general, cuanto más a menudo se visita el huerto, mejor resultado se suele obtener.
▮El agua
La terraza debería tener un grifo a mano y un desagüe para no mojar a los vecinos de abajo. Si no disponemos de ello, siempre podemos utilizar regaderas y procurar que las macetas tengan platos de recogida de agua debajo, para que el agua no se derrame. Una terraza demasiado atestada de plantas, sin un sistema de riego cómodo y con macetas demasiado pequeñas que hay que regar dos veces al día, acaba siendo una tortura para quien la cuida. En cambio, una mesa de cultivo bien montada, con un sistema automático de riego y espacio para moverse a su alrededor se mantiene en perfectas condiciones dedicándole quince minutos al día.
¡OJO CON EL PESO!
Es importante asegurarse de que el balcón o la terraza aguanten el peso de las macetas, la tierra y el agua de riego. Normalmente los balcones suelen estar diseñados para aguantar 200 kilos por metro cuadrado. En las terrazas grandes es difícil superar la sobrecarga segura, pero en los balcones más pequeños hay que tener cuidado, especialmente si el peso se sitúa junto a las barandillas, en la parte del balcón más alejada del edificio, donde la tensión es mayor.
Las jardineras de piedra y las macetas de barro son especialmente pesadas. Si hay dudas sobre la resistencia del balcón es mejor usar macetas de plástico o madera, que son más ligeras. Las mesas de cultivo, aunque suelen ser grandes, usan generalmente materiales bastante ligeros y poca profundidad de sustrato, por lo que no pesan demasiado. Si se recoge el agua de lluvia y se almacena en la terraza hay que tener especial cuidado. El agua es muy pesada, y en un metro cuadrado, con apenas 20 cm de profundidad de agua, se alcanzan los 200 kilos de sobrecarga máxima.
Aprovecha el espacio
La principal limitación de los huertos urbanos suele ser el espacio, salvo que se disponga de una gran azotea. La mayoría de las personas que viven en la ciudad solo cuentan con un balcón o una pequeña terraza. Para lograr la máxima producción de hortalizas conviene aprovechar bien el lugar y, si el balcón es muy pequeño, dejar de cultivar las verduras de crecimiento más lento o que requieren más espacio.
Si tu balcón es pequeño ten en cuenta lo siguiente:
•Los rabanitos tardan un mes en crecer.
•Las lechugas, acelgas, coles y guisantes tardan unos dos meses.
•Los tomates, pimientos y berenjenas necesitan al menos tres meses para comenzar a producir.
•Las cebollas secas tardan casi cinco meses, pero las que se consumen en fresco están listas a partir de los dos meses y medio.
▮Combinación de hortalizas en una misma maceta
En mesas de cultivo, jardineras y grandes macetones se pueden cultivar al mismo tiempo distintas hortalizas para ahorrar espacio, aunque se debe evitar mezclar variedades que compitan por los mismos nutrientes. Si clasificamos las hortalizas en función de la parte que se consume, habría que combinar plantas de raíz, hoja, fruto y flor, ya que cada necesitan nutrientes distintos y no compiten demasiado. Lo que hay que evitar es sembrar juntas dos verduras del mismo tipo. Debes recordar que:
COMBINACIONES EN UNA MISMA MACETA
En una misma maceta podemos combinar una planta de raíz (rabanitos, zarahorias…), una planta de hoja (espinaca, acelga), una de fruto (tomates, berenjenas…) y una de flor (col o coliflor).
No podemos combinar en una misma maceta dos plantas del mismo tipo; nunca plantes dos plantas de hoja en la misma maceta (por ejemplo, espinacas y acelgas); tampoco combines dos plantas de raíz (rabanitos y zanahorias) ni dos plantas de fruto (por ejemplo, tomates y berenjenas) o dos de flor (col y coliflor).
▮Combina plantas de crecimiento lento con las de crecimiento rápido
Entre las verduras de crecimiento lento como las coles se pueden sembrar plantas rápidas como lechugas o rabanitos, que aprovechan los espacios libres mientras las coles van creciendo. Cada vez que se coseche una planta se vuelve a sembrar una nueva en el hueco que ha quedado, de ese modo la terraza puede proporcionar verduras continuamente.
▮Aprovecha las paredes y barandillas
Las paredes pueden albergar plantas. Hay macetas especiales para colgar en la pared o del techo y con un poco de imaginación se pueden inventar cosas nuevas. Por ejemplo, un horticultor encontró varios canalones, de esos que recogen el agua de los tejados, y los fijó a la pared a distintas alturas teniendo en cuenta que quedaran con una ligera inclinación para que escurriera el agua sobrante. Una vez llenos de sustrato, los utiliza para cultivar hileras de plantas pequeñas como cebollas, lechugas o fresas. Al crecer en la pared utilizan un espacio que estaba desaprovechado y liberan sitio en el suelo, donde crecen las plantas de mayor tamaño. Otros huertos urbanos aumentan el espacio disponible colgando macetas en las barandillas del balcón.
▮Macetas colgantes
Algunas verduras se pueden cultivar en macetas colgantes dejando que tallos y frutos crezcan hacia abajo. Este sistema permite cultivar una mayor cantidad de plantas en el mismo espacio, unas al nivel del suelo y otras por encima. Las hortalizas que mejor se adaptan a los recipientes colgantes son tomateras, pepinillos, judías y guisantes. Las podemos fijar en la pared o en el techo. Las macetas que se sujetan en las barandillas de las terrazas también permiten que las plantas cuelguen, pero hay que pensar primero si podremos cosecharlas fácilmente, ya que pueden llegar a crecer más de un metro y medio hacia abajo.
Una pequeña pérgola en nuestra terraza será muy útil, a la vez que decorativa, para que trepen por ella tomateras, calabazas, judías, guisantes, pepinos, sandías y melones, además de ofrecernos una sombra fresca en pleno verano.