Читать книгу Desde la universidad a la sociedad - Patricio Donoso Ibáñez, Ignacio Sánchez Díaz - Страница 63
ОглавлениеGobierno universitario
Mi columna “Modelos de gobierno universitario”, publicada en la edición del pasado 13 de marzo, ha generado un interesante debate. Quisiera referirme a la carta del 22 de marzo, en la que Rocío Ferrada, investigadora de la UDP, se refiere a “un modelo de gobierno universitario colegiado, recientemente anunciado por el rector de la UC y respaldado por sus dirigentes estudiantiles”. Es interesante constatar las diferentes lecturas y conclusiones que se extraen de la columna descrita.
Lo que he expresado es que, “en el modelo colegiado, es la comunidad académica la que se autogobierna con una toma de decisiones participativa. Por esto, la participación estudiantil tiene que estar resguardada y asegurada, pues contribuye a la adecuada formación de los estudiantes”. Considero muy importante que los estudiantes, junto con organizarse en centros de alumnos y federaciones, participen activa y responsablemente en los comités curriculares, actividades pastorales, culturales y deportivas, consejos de escuelas y facultades, así como también en las instancias superiores de la universidad.
Sin embargo, he expresado claramente que esta participación estudiantil “no debe confundirse con apuntar hacia un cogobierno en el manejo y conducción de las universidades. Considerar como una forma de ‘democratizar’ la universidad el someter a votación de los diferentes estamentos aspectos clave de su desarrollo (como la contratación y ascenso de profesores, el desarrollo de proyectos académicos, infraestructura, inversiones) no ha probado ser en la experiencia internacional, a lo largo de la historia, el camino apropiado para lograr una mayor calidad de las instituciones”.
He expresado claramente que la participación estudiantil “no debe confundirse con apuntar hacia un cogobierno en el manejo y conducción de las universidades”.
Es necesario enfatizar también que cada institución requiere respetar la misión, identidad y valores fundamentales que la guían. La Pontificia Universidad Católica de Chile ha sido fundada por la Iglesia, es parte integral de ella, y, con autonomía académica y de gestión, está en permanente comunión con la Santa Sede. Nuestra misión es ser un puente en el diálogo fe y cultura, aportando en la formación de personas y en la creación de nuevo conocimiento, trabajando por el desarrollo del país. Estamos convencidos de que el aporte que hace la UC a partir de su propia identidad no hace más que enriquecer a nuestro país.
Carta publicada en el diario El Mercurio el 25 de marzo de 2012.