Читать книгу Querencias - Irma Beatriz Meza - Страница 12
ОглавлениеCantor reconocido
A mi hijo Carlos Roberto
La guitarra permanecía olvidada en el depósito donde se iban acumulando los trastos viejos.
-Me apellido Aquino- dice el hombre con voz segura y seca.
Alguien escucha y coloca en sus manos la guitarra.
El hombre la recibe, le quita la funda polvorienta, la mira y comienza a recorrerla con los dedos. Ajusta, muy concienzudo, las clavijas, tensa cuidadosamente las cuerdas, ensaya los acordes, domestica las notas a su manera, se acompaña con silbidos, se concentra en los arpegios.
Cuando los hilos están bien enhiestos sube, en do mayor el rasguido y con su voz entabla un duelo.