Читать книгу Prácticas pedagógicas con tecnologías de la información y la comunicación en educación superior - Jairo Alberto Galindo Cuesta - Страница 6

Prólogo

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En una sociedad global y centrada en el conocimiento —más allá de órdenes políticos o económicos—, la fuerza e incidencia de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es cada vez más grande. Estas afectan todos los ámbitos de la vida contemporánea, y la educación no queda exenta de tal influencia. En este sentido, surge un conjunto de reflexiones y debates orientados a vislumbrar el alcance, las comprensiones y las perspectivas pedagógicas, didácticas, humanas y culturales del uso de TIC en educación. Ese es precisamente el eje central de este libro, fruto de un proceso reflexivo por parte de profesores de la Universidad de La Salle, quienes han mostrado interés por abordar el tema en la educación superior —razón por la cual el texto forma parte de la colección Docencia Universitaria—.

El concepto de TIC en educación se ha desarrollado de forma permanente. En principio, al tratarse de una novedad, se hacía referencia a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC); luego se asume la idea de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), pues estas se incorporan al mundo de lo cotidiano. Hoy en día no es posible separar este proceso del conocimiento, por lo que ya se hace referencia a las tecnologías de la información, la comunicación y el conocimiento (TICC). Este último concepto implica una relación cada vez más estrecha entre el conocimiento y la tecnología, lo cual produce un alto impacto en la educación. Las tecnologías se traducen, entonces, no solo en un conjunto de máquinas, herramientas, programas o medios de comunicación ágil y novedosa, sino también en instrumentos poderosos para la producción y distribución del conocimiento: desde el más elaborado y científico hasta el más superfluo y ordinario.

Esta relación entre conocimiento y TIC exige a la educación comprensiones en torno a su uso, alcances y sentidos. La tecnología se puede reconocer, en este sentido, como un puente, como una forma de mediación entre el sujeto cognoscente y la cosa conocida; pero el sujeto cognoscente es también un ser histórico, social, con unos valores y una cultura. En consecuencia, la mediación no solo pasa por la herramienta y el conocimiento, sino también por los sujetos en sus circunstancias históricas, lo que complejiza aún más el proceso. Es por esta razón que las TIC (o TICC) en educación exigen una mirada más allá del adecuado manejo de programas, herramientas o diseños novedosos, para comprender las posibilidades de esa medicación. Es decir, una mirada que se preocupe por lo pedagógico, cultural y humano, más allá de lo tecnológico.

En consonancia con la idea anterior, la Universidad de La Salle ha venido trabajando en los últimos años esta mirada, a través del proyecto La Salle Hum@nísTICa: estrategias virtuales para el aprendizaje. Las TIC como instrumento de humanización. La denominación del proyecto habla por sí misma y destaca esa dimensión humana que debe ser considerada en el uso de las tecnologías. El proyecto impulsa el interés por la apropiación de las TIC en la actividad docente, con un sentido mucho más académico y pedagógico en aras de superar ciertas miradas de corte ‘tecnologicista’. En este sentido, trabajar con las TIC en educación conduce a pensar en las perspectivas de formación y su incidencia en los procesos de enseñanza y aprendizaje; en el lugar de la relación pedagógica a través de procesos de mediación virtual; en el tipo de lenguajes propios para estas mediaciones; en los procesos de comunicación, seguimiento y acompañamiento, entre otras alternativas y posibilidades.

No es cierto que la tecnología ha deshumanizado el mundo, pero sí lo hace cuando su uso no es el adecuado. Ese peligro se ha dado en el campo de la educación, particularmente cuando los medios, instrumentos, programas, diseños, actividades y contenidos han sido pensados desde las herramientas y no desde los sujetos. Aunque este es un problema latente, a su vez permite reconocer el valor potencial de las tecnologías para proyectar no solo aprendizajes efectivos, sino nuevas miradas sobre sí mismos y sobre el mundo. De allí la insistencia en lo pedagógico y lo humano: una búsqueda por el sentido de la formación a través de los medios y no una centralidad de los medios ajenos a un sentido.

La reflexión pedagógica ha de estar siempre presente a la hora de pensar en mediaciones a través de las TIC, para reconocer principios pedagógicos pertinentes a este tipo de formación; para indagar la finalidad de estos medios; para reconocer los mecanismos de interacción más apropiados; para definir posibilidades frente al uso de contenidos y actividades; para el manejo de tiempos sincrónicos o asincrónicos; para reconocer alternativas frente a la evaluación y el seguimiento de los estudiantes.

Así, la perspectiva pedagógica exige un proceso reflexivo permanente en torno a las prácticas que los docentes llevan a cabo desde la virtualidad o desde procesos formativos mediados por las TIC. Tal proceso ha de conducir a decisiones en el orden didáctico para responder al qué, al cómo, al cuándo, al porqué y al quién enseñar. Desde este interés, se ofrece el presente libro. Este compila los fundamentos que han surgido en la reflexión del proceso y refiere algunas experienciay practicas formativas —mediadas por TIC— en unidades académicas de la universidad.

El texto está compuesto por once capítulos. En el primero, Andrea del Pilar Méndez hace un análisis sobre la incorporación de nuevas herramientas a la educación, destaca los logros de la universidad en relación con el uso de la plataforma Moodle© en la institución y enfatiza la importancia de cambiar la mirada, para ver en las TIC posibilidades de transformación educativa. En el segundo, Luis Enrique Quiroga explica cómo ha sido la experiencia de la incorporación de las TIC en el Departamento de Formación Lasallista; destaca su valor e importancia en los espacios curriculares y en las experiencias de trabajo sobre el desarrollo humano. En el tercero, Jairo Antonio Pérez propone algunas reflexiones y relaciona ciertas experiencias con el uso de las redes sociales como herramienta didáctica en los procesos formativos. En el cuarto capítulo, Fernando Martínez hace visible la experiencia de los últimos años en relación con la formación de docentes y su protagonismo en los procesos de creación de objetos virtuales de aprendizaje (OVA), experiencia que ha logrado incrementos importantes en la creación y uso de este recurso educativo.

En el quinto capítulo, Néstor Enrique Ardila y Jaleydi Cárdenas, partiendo de las reflexiones del grupo de trabajo de La Salle Hum@nísTICa, y con base en los resultados obtenidos en una encuesta diagnóstica a los profesores del Departamento de Ciencias Básicas, hacen referencia a algunas acciones en el interior de esta unidad académica, y destacan dentro de ellas el primer encuentro sobre uso de las TIC en dicho departamento. En el sexto capítulo, Diana Lancheros y Lena Prieto hacen referencia al estado actual de las TIC en las actividades de formación de la Facultad de Ingeniería, como base para la propuesta de un conjunto de estrategias con miras a una mayor apropiación del tema, con un enfoque particular en los foros, chat, e-learning, redes sociales y diseño-implementación-utilización de OVA. En el séptimo capítulo, Román Fernando Flórez muestra los primeros alcances de la experiencia de comunicación de la Facultad de Ciencias del Hábitat, al implementar el uso de las redes sociales como una estrategia para establecer contacto directo con los miembros de la comunidad académica. El octavo capítulo presenta el trabajo de Carlos Alberto Venegas, quien ofrece una mirada sobre el nivel de uso de las TIC por parte de los profesores de la Facultad de Ciencias Agropecuarias.

En el noveno capítulo, Jaifer Duque desarrolla una interesante reflexión en la que destaca el valor de las TIC en el campo de la economía, particularmente en los aspectos relacionados con la información y el conocimiento, y su lugar en los procesos de aprendizaje. Destaca tanto el valor pedagógico de las TIC (incluso como posibilidad para el autoaprendizaje de los estudiantes) como las alternativas que estas ofrecen en la optimización de recursos económicos. Reconoce en ello que la virtualidad permite superar espacios físicos que limitan el número de estudiantes, abre la posibilidad de reducir gastos y favorece el desarrollo de sedes virtuales, alumnos globales y lugares de encuentro y esparcimiento de alumnos cibernéticos. En el décimo capítulo, Martha Fabiola Rodríguez presenta la manera en la que la Facultad de Ciencias de la Salud ha implementado el uso de las TIC en sus programas de pre y posgrado, con especial énfasis en la Maestría en Ciencias de la Visión. Este último, al ser el único programa disciplinar de posgrado de su tipo en Latinoamérica y, por ende, al abrir sus puertas a estudiantes de diversas nacionalidades, ha encontrado en las TIC y en la formación virtual amplias posibilidades para responder a las necesidades de formación de sus estudiantes. Finalmente, en el capítulo once, Jairo Alberto Galindo, Aurora Cardona y Daysi Velásquez Aponte, de la Facultad de Ciencias de la Educación, destacan el valor de la tecnología como instrumento de mediación para promover procesos de aprendizaje, asumidos estos como actividad social. Para ellos, las tecnologías deben favorecer no solo la enseñanza, sino también la generación de comprensiones que permitan reestructurar y reelaborar visiones del mundo y de la realidad.

De esta manera, encontramos reflexiones, proyectos, preocupaciones, desafíos, experiencias exitosas y prácticas que inician el proceso, ayudadas por TIC u otras tecnologías que se consolidan, como un ejemplo de lo que profesores universitarios, desde su propia iniciativa e interés, van logrando. Con ello, aportan alternativas a los procesos formativos de diversas disciplinas y áreas del conocimiento, propias de la formación en el ámbito de la educación superior. Posiblemente, en el momento de la publicación de este texto, muchas de las experiencias presentadas habrán evolucionado a escalas superiores de comprensión y aplicación, pero esa es precisamente la dinámica de las tecnologías en el mundo educativo, que impelen a una revisión y actualización permanente.

Finalmente, agradezco a las personas que hicieron posible este proyecto. En primer lugar a los autores, quienes trataron de condensar en estas páginas su trabajo, experiencia y reflexión. A la Vicerrectoría Académica de la Universidad de La Salle, que ha promovido y apoyado todo lo referente al proyecto La Salle Hum@nísTICa; a Jairo Galindo, editor del texto, quien llevó a cabo todo el proceso editorial, y, finalmente, a Andrea del Pilar Méndez (responsable del tema de TIC y virtualidad en la universidad hasta enero de 2014) y a Alejandro Montes (quien asumió la responsabilidad a partir de enero de 2014), por su liderazgo en el tema en el interior de la institución.

Guillermo Londoño Orozco

Jefe de la Coordinación de Pedagogía y Didáctica

Universidad de La Salle

Bogotá, 2015

Prácticas pedagógicas con tecnologías de la información y la comunicación en educación superior

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