Читать книгу La Luz de la Esperanza - Janice Wicka - Страница 8

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IV: Los doce pasos de la vida

Nacemos con muchos dones

que a menudo se pierden

a lo largo del camino.

¿Cuál es el sentido de la vida?

O, como dice el doctor Tapia, ¿la vida debe tener un sentido?

El doctor Viktor Frankl, más famoso que el doctor Tapia, dijo que sí, tras sufrir una experiencia traumática en los campos de concentración nazi, que la vida debe tener siempre un sentido.

Los seres humanos “normales”, o comunes y corrientes, raras veces se ven enfrentados a situaciones tan traumáticas como una guerra mundial, pero a menudo pueden tener crisis, cambios, frustraciones o enfermedades, leves o graves, que los hagan sufrir y padecer, descentrándolos del sentido de vivir, e incluso de las ganas de existir. Las personas, mientras más cómodas vivan, más fáciles son de someter con el temor, por mucho que dicho temor provenga de un engaño, de una loca y descabellada mentira.

Cuando la amenaza es visible, real y directa, se afronta mucho mejor que cuando es difusa, engañosa, misteriosa y esotérica, y por pura cobardía egoica fingimos que nos escondemos para proteger a los demás.

La cruda verdad es que “el dolor de uña del dedo meñique de mi mano izquierda es para mí más importante que el destino de la humanidad entera”, porque solemos pensar y sentir, por más consciencia que tengamos, que el cáncer de otra persona es en realidad menos importante que nuestra uña. Es duro, pero es así.

Es cierto que por un lado podemos ser personas empáticas y encantadoras; pero por el otro no podemos negar a nuestro ego y a sus necesidades de centrarse en sí mismo, porque nuestro ego cree que es el punto neural de todo el universo.

Por supuesto, y aunque compartimos muchas virtudes y defectos, no todos los seres humanos somos del todo iguales, ni mejores ni peores, simplemente somos diferentes:

-Los hay que crean y construyen.

-Los hay que lideran.

-Los hay que viven al margen.

-Los hay que simplemente cumplen con su trabajo y observan.

-Los hay sensibles.

-Los hay indiferentes.

-Los hay que no hacen prácticamente nada.

-Los hay que lo quieren hacer todo.

-Los hay artistas.

-Los hay serios y razonables.

-Los hay que todo lo dramatizan.

La Luz de la Esperanza

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