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Declaraciones oficiales sobre los temas: La Trinidad.
ОглавлениеPrimer parte.
Citas con indicación de las fuentes.
Brockhaus: “<Trinidad> Según el cristianismo, es la unidad de tres divinidades (padre, hijo y espíritu santo) en el todo que es el ente divino. El saber de la trinidad fue predicado por grupos eclesiásticos de Nicea (325) y Constantinopla (381) y fue reconocido por todas las grandes iglesias cristianas.”
Dogmática eclesiástica, (1964) de Karl Barth (EVZ- Editorial de Zúrich) Página 325:
“Las raíces de la enseñanza de la Trinidad
La enseñanza de la Trinidad es una obra de la iglesia… un documento de teología… El texto de la enseñanza de la Trinidad no es como los textos bíblicos de Los testigos de la Revelación. Evidentemente los padres del concilio y de la iglesia, y luego los reformadores, sabían que la enseñanza de la Trinidad no estaba en la Biblia.“
La historia del cristianismo (la antigüedad), 2005 Editorial Herder (cath.):
“Una tercera pieza de esta forma de creencia vino sin duda de otro lugar. Esta surgió más tarde y tendría orígenes litúrgicos. Se trata de la obligatoriedad del bautizo, con la que termina el Evangelio de San Mateo. El texto aún no forma parte de la doctrina apostólica, pero tiene una influencia determinante en la evolución del ejercicio de los métodos bautismales. (San Mateo 28:19, 20) … (Página 816)
Aún hoy en día permanece su influencia “textus recptus”, o credo apostólico, como se lo conoce en el oeste. ¿Pero se puede atribuir éste ritual realmente a los apóstoles? Eso pertenece al reino de las leyendas. La paradoja del credo apostólico está en que no pertenece a las escrituras que han terminado de una vez para todas con la muerte de la generación apostólica, y sin embargo aún insisten en la existencia de una autoridad apostólica.” (Página 820/821)
Biblia (cath.), Editorial Herder (1965) Observación de Mateo 28:16-20:
“El método bautismal de la trinidad ha evolucionado mucho desde los primeros estadios de la iglesia <EN NOMBRE DE JESÚS>.”
Diccionario bíblico-teológico, Vandenhoek & Ruprecht 1959:
“La enseñanza de la Trinidad de dios fue formulada por la iglesia en el último cuarto del siglo cuarto. La biblia en sí misma no contiene mención alguna acerca de la Trinidad.
Aparentemente la única excepción a ese respecto es el texto conocido como <Comma Johanneum>, que incorpora aportaciones de origen occidental del siglo 4°. 1Juan 5:7: “Tres son los que dan testimonio en el cielo: El padre, la palabra, y el Espíritu Santo. Los tres son en verdad uno.” Esta frase, que también encontró cabida en algunos manuscritos griegos posteriores, y cuya traducción fue asimilada también por Lutero, debería substituir manifiestamente la falta de alusiones literales.” (Página 607)
Léxico para teología e iglesia II (católica) Pag. 1272, Editorial Herder (extracto):
“Comma Joanneum (CJ.), Epístola secundaria, añadidura que incorpora distorsiones debidas a la transmisión oral en 1Juan 5:7…
Los padres de oriente no conocían la Coma Joánica hasta la edad media; se desarrolló a partir de una interpretación de la Trinidad (demostrable por Tertulliano y Cypriano, entre otros), y salió a la luz con el convenio de transmisión a través de copias impresas en el Nuevo Testamento griego, como, por ejemplo, en la tercera edición de Erasmus y en el Textus Receptus. LOS REFORMADORES SE EXPRESARON MARYORITARIAMENTE EN CONTRA DE LA COMMA JOANNEUM.”
Influencias no cristianas en el desarrollo del dogma cristiano de la Trinidad, Dr. Peter Gerlitz (Capítulo 1, pag. 9/10):
“Telón de fondo de la enseñanza acerca de los tres entes de Dios.
La historia de la Trinidad fue cristología en sus principios. DE AHÍ QUE EL CONCEPTO DE DIOS BASADO EN LA TRINIDAD NO SEA CONSTATABLE EN LOS PRIMEROS ORÍGENES DEL CRISTIANISMO.
El mandato del bautizo de Mateo 28:19 fue durante siglos la prueba más antigua de la Trinidad, a parte de la Coma Joánica / comma joanneum (1Juan 5:7), aparecida hacia finales del siglo cuarto entre padres de la iglesia españoles y africanos. Pero incluso su aclaración ha levantado dudas sobre su veracidad. Vollens demostró a F. Cony-Beare que Euseibus nunca citó el texto completo de la obligatoriedad del bautizo de los escritos redactados por el Concilio Niceno, sino que nunca dijo otra cosa que <EN EL NOMBRE DE JESÚS> Probablemente se encuentra esta forma de texto en la obra de Justin, es por ello que Cony-Bear también desconocía los orígenes del mandato de bautizo contenidos en el dogma de la Trinidad.”
Compendio de la historia de la iglesia, por Karl Heussi (Decimoctava edición), pág. 69:
“La comfesión del bautizo en su forma más antigua era una confesión basada en Cristo. Su última forma está basada en la enseñanza de la Trinidad. El Nuevo Testamento no hace ninguna referencia a la Trinidad…
Mateo 28:19 – (no es la palabra del Señor) ...”
Libro Para Católicos de Hoy, pág. 11:
“El secreto de la Trinidad es la enseñanza central del credo católico. El resto de enseñanzas de la iglesia se basan en él.”
(Vea, Gran Catequismo Católico’ 1948 pág. 40; Catequismo de la Iglesia Católica’, 2005, en la página 41 y las que siguen; Handbook for Today’s Catholic’, pág. 16)
“La enseñanza de la Trinidad, una enseñanza cuyo conocimiento va a ser necesario para nuestra salvación no puede ser extraído de la biblia con claridad en un sentido estrictamente protestante.”
('Catecismo doctrinal')
“La expresión, UN DIOS EN TRES PERSONAS’ se impuso verdaderamente por primera vez a finales del siglo cuarto. Hasta entonces aún no había sido asimilada ni por la gente ni por la confesión. Pero esta formulación puede reivindicar para sí la denominación de “DOGMA DE LA TRINIDAD” o dogma de la triple divinidad. Semejante concepción era para los padres apostólicos un concepto completamente desconocido.”
(Nueva Enciclopedia Católica, catorceavo volumen, pág. 299)
Biblia – Traductor Reinhardt (1910) – Observación a Mateo 28:20.
“Muchos son los que dudan de que Jesús tuviera algo que ver con el posterior mandato de bautizo de la Trinidad; Probablemente este fue incorporado posteriormente por traductores eclesiásticos. ORIGINALMENTE SE BAUTIZABA EN EL NOMBRE DE JESÚS. (Véase Los Hechos 2:38 + 8:16)”
Gran Catecismo Católico, (1948) Editorial Kösel. Múnich.
“Todas y cada una de las tres personas son Dios: El padre es el verdadero dios, el hijo es el verdadero dios y el Espíritu Santo es el verdadero dios.”
Pero las tres personas son un solo dios. (Pág. 38)
>Editor: Proclamación de otro evangelio (véase Gálatas 1:6-10)<
Por eso ninguno puede ser mayor o más poderoso que los otros, sino que las tres personas son para toda la eternidad igual de poderosas y completas.
La enseñanza de la Santísima Trinidad es la mayor y más esencial verdad del cristianismo. En ella radican la santificación y la salvación de la humanidad. Es por ello que la negación de la Santísima Trinidad va a la par del rechazo a la creencia cristiana. Sin ir más lejos, la Santísima trinidad es de menester en el sacramento del Bautizo mismo, ofrendándose el rito en su nombre...
>Editor: En los años 325 y 381 fue creada la divinidad. Antes en el cristianismo se bautizaba EN EL NOMBRE DE JESÚS [YAHSHUA] y se celebraba el Sabbath bíblico en Sábado. (Véase Los Hechos 2:38 ... Así como la Biblia-Herder Mateo 28:19)<
Oraciones de la Iglesia sobre el dios de las tres personas: El símbolo de la cruz… (pág. 40)
A la mañana del tercer día tras su muerte unificó de nuevo Jesús su espíritu con su cuerpo y, abriendo su sepulcro, se puso en pie con sus propias fuerzas: “ (pág. 62)
>Editor: ¡Sin embargo está escrito en las sagradas escrituras que el padre resucitó a su hijo!
Véase: Los Hechos 2:24, 32 + 3:15 + 4:10 + 5:30 + 10:40 + 13:30, 34, 37; Romanos 4:24, 25 + 6:4 + 8:11 + 10:9; 1Corintios 6:14 + 15:15; 2Corintios 4:14; Gálatas 1:1; Efesios 1:20 + 2:6; Colosenses 2:12; 1Tesalonicenses 1:10; 1Pedro 1:21 <
Léxico Eclesiástico Calwer II (1893): Libro de Teología, Calwer Grupo Edtorial (pág.869):
“El Espíritu Santo es concebido como el espíritu del ente divino (Hechos 5:3 ...) y dado que es el espíritu de una persona, así se habla de él. Pero según Gálatas 4:6; 2Corintios 3:17; Romanos 8:9 y los posicionamientos de allos Paracletos en el cuarto evangelio, ES EL ESPÍRITU DEL CRISTO ASCENDIDO.”
(Observación: Convenio 1 Cor. 15:45; Filipenses 1:19 así como la biblia de Lutero de 1984 en las palabras de aclaración en relación al Espíritu y Tröster, pág. 16)
El Catolicismo Adulto Católico segunda edición. 1985, pág. 84, 85
“La confesión de la Iglesia
La confesión de la Trinidad es de gran significado ecuménico. Este conecta la iglesia romana con la ortodoxa; de mismo modo que es ratificada por los reformadores… Incluso las Confesiones de Augsburgo, como el (reformado) catequismo de Heidelberg, profesan la trinidad de Dios. El consejo ecuménico de la Iglesia lo entiende, de acuerdo con la fórmula de sus bases, como una confesión, y por ello se esfuerza en llevarla a cabo allí donde se la requiere, por la gloria de dios, del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.” El contenido de esta confesión ecuménica en referencia a la trinidad de Dios dice así en su forma abreviada: Un dios en tres personas… Esta confesión sobre la trinidad de Dios es un profundo secreto que ningún espíritu de la creación podrá jamás desvelar o entender por sí mismo.”
Cita: “LA ENSEÑANZA DE DIOS” – UNA CUESTIÓN DE PUREZA”
La mayor prueba del amor de Dios hacia nosotros, los hombres, es la muerte de Cristo en la cruz, hecho que, sin embargo, es negado. Afirma que Cristo solo murió en parte porque su parte divina no podía morir.
“Increíble”, pensé…Si la naturaleza divina de Jesús no murió, entonces Cristo sólo estaba medio muerto. Pero la resurrección de alguien que está medio muerto no es ninguna resurrección.
A razón de eso Pablo dijo lo siguiente: Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también vuestra fe. Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es inútil y vuestros pecados no han sido perdonados. En consecuencia, los que murieron con la fe en Cristo se perdieron. - (1Corintios 15:14+17+18).
La doctrina de la Trinidad enseña que Cristo, por su naturaleza divina, no podía morir. De esta manera se niega su muerte completa en la cruz, convirtiéndolo ello en un mentiroso y su resurrección en un engaño.
Un mentiroso que no resucitó no puede ayudarnos a ninguno de nosotros.
Extraído de: “Ist das wirklich so? (¿Es realmente así?) por Bruno Fischer sen.
El 30.10.1950 la Iglesia Católica declaró en la revista Life Magazin:
“Nuestros opositores aseguran a veces que ninguna creencia dogmática que no aparezca en las sagradas escrituras debería ser mantenida… SIN EMBARGO LAS MISMÍSIMAS IGLESIAS PROTESTANTES HAN ADOPTADO DICHAS ENSEÑANZAS; COMO LA TRINIDAD, ¡PARA LA CUAL NO EXISTE NINGUNA MENCIÓN EXACTA EN LOS EVANGELIOS!”
Tríptico de la comunidad trabajadora de las iglesias cristianas, (1995)
Posición del ACK
El credo de la Iglesia de Nicea-Constantinopla (1981):
“Nosotros creemos en el dios único, en el Padre, el todopoderoso… y en Jesu Cristo, su hijo, … Dios de Dios, Luz de Luz, verdadero dios de verdadero dios… Nosotros creemos en el Espíritu Santo, el señor es poder viviente… La confesión de la trinidad de Dios es el único credo ecuménico que, más allá de todas las separaciones, une a la cristiandad oriental y la occidental, a la romano-católica y a la reformadora. Este testimonio común de la verdad demuestra que la separación de nuestra iglesia no ha alcanzado sus raíces. La unidad en la confesión de la trinidad de Dios es condición innegociable para la unidad de una iglesia sagrada, católica y apostólica.”
Carta ecuménica, (2001):
“I. Nosotros creemos en una iglesia sagrada, católica y apostólica. – con el evangelio de Jesucristo, como queda testimoniado en las Sagradas Escrituras y como se traduce en el credo ecuménico de Nicea-Constantinopla creemos en la <Trinidad de Dios>, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Porque nosotros con este credo reconocemos la Sagrada Iglesia Católica y Apostólica, nuestra indispensable tarea ecuménica consiste en hacer visible esta unidad, don de Dios.
>>Directrices para un creciente trabajo en común bajo la Iglesia Europea, glorificado sean el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.<< “(extracto)
»Oye, pueblo mío y te protestaré.
Israel, si me oyeres, no habrá en ti El (d-os) ajeno,
ni te encorvarás a El (d-os) extraño.
Yo soy YAHWEH tu Elohim (D-os), que te hice subir
de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo la llenaré.
Mas mi pueblo no oyó mi voz,
e Israel no me quiso a mí.
Los dejé por tanto a la dureza de su corazón;
caminaron en sus consejos.«
Salmo 81:8-12
'Libro Didáctico de la Religión Católica' por Dr. A. Glattfelter, 1895, pág. 48:
“El tercer mandamiento de Dios: Cuál es el día del señor? LA IGLESIA CRISTIANA TRANSLADÓ YA EN TIEMPOS DE LOS APÓSTOLES EL BENDITO DÍA DE DESCANSO DE DIOS AL PRIMER DÍA DE LA SEMANA. …Nosotros también celebramos el primer día de la semana en memoria de la creación del mundo.
EL DOMINGO ES ASÍ PUES EL DÍA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.”
Decreto del emperador
Teodosio después del concilio de 381:
“Por las enseñanzas de los Apóstoles y del evangelio creemos en la sola divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bajo la presunción de que se encuentran a la misma altura en la trinidad. Todos aquellos que así lo crean, deben por nuestra orden ser llamados <cristianos católicos>.”
Todos aquellos que no aceptaron la confesión del la Trinidad fueron llamados “herejes” por el emperador.
En el mismo decreto anunció medidas draconianas:
“El resto, dementes y perturbados como son, deberán seguir cargando con la infamia de sus heréticas creencias. Sus lugares de reunión no puede ser llamados iglesia. Ellos no van a ser solo presa del castigo de Dios, sino que también han de sufrir nuestro castigo, un castigo que estamos dispuestos a transmitir en el nombre de Dios.”
(“Historia de la Iglesia” 1955, Dr. K. Algermissen, pág. 89)
Cita:
Jesús nunca pidió una unidad basada el un acuerdo doctrinal. Él pedía unidad de espíritu, unidad de convicciones, unidad en la verdad, unidad en el amor y en el credo.
Cita: “Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Juan 17:21).
El Ecumenismo humano es una unidad organizada por personas que está basada en el dogma de la Trinidad a costa de la verdad de Dios y a costa de otras verdades bíblicas.
Como nos muestra la profecía bíblica, este Ecumenismo nos devuelve a la unidad con la Roma del anticristo, pero Jesús dice:
“Mi reino no es de este mundo” (Juan 18:36).
Extraído de: “Ist das wirklich so? (¿Es realmente así?)” por Bruno Fischer sen.
“El cristianismo se remonta a la religión Judía, y esta es extrema-damente monoteísta. … Las enseñanzas de la Trinidad del siglo cuarto de ningún modo eran el reflejo de las anteriores enseñanzas cristianas sobre la naturaleza de Dios, sino una desviación de estas.”
('Enciclopedia Americana', col. 27, pág. 294)
“Ni la palabra Trinidad ni sus enseñanzas aparecen en el Nuevo Testamento, así como tampoco se proponen Jesús y sus seguidores discutir el orden de Israel entre sus páginas: Escucha, o Israel: El Señor, nuestro Dios, es un único Señor.” (Deuteronomio 6:4) … Dicha enseñanza se desarrolló con el paso de los siglos creando no poca controversia.
Allá por finales del siglo cuarto la enseñanza de la trinidad adoptó la forma que, en esencia, conservamos a día de hoy.”
('Nueva Enciclopedia Británica', tomo 10, pág. 126)
Cita: ¿IGUAL DE ETERNOS?
La doctrina de la Trinidad asegura que “el eterno hijo de Dios” es igual de eterno que el padre. Por eso, a igual que su padre, el hijo no había tenido ningún comienzo.
PERO: Cuando, en algún momento, el Padre decidiera tener un hijo, éste tenía que haber estado ahí antes que él. Un hijo no puede ser tan viejo como su padre. Pero si el hijo fuera exactamente tan antiguo como su padre, este no podría haber nacido de su padre. Si este no surgió en verdad de su padre, entonces no se puede decir que este sea verdaderamente su hijo. Si no es verdaderamente su hijo, entonces se podría decir que “padre” e “hijo” son en realidad algo así como compañeros. Entonces el Padre no habría sacrificado a su propio hijo, como en el caso de Abraham con su propio hijo Isaac. No habría enviado a su propio hijo a morir en la cruz, sino a un compañero. Entonces, cuando el hijo lo llama “Padre”, y el padre dice que mandó a su hijo a morir en la cruz, están mintiendo ambos.
“¿Se supone que este debe ser el amor de Dios?”, oímos cómo se burla Satanás: ¡Manteneos lejos de un dios mentiroso y egoísta como este!
La doctrina de la Trinidad presenta este tema como si fuera un juego de roles. Hay tres personas, de las cuales una representa el rol del “dios Padre” , la otra el del “dios Hijo”, y la tercera la del “Espíritu Santo”.
Con esta representación Satanás juzga equívocamente su rebelión y el sufrimiento que él ha traído tanto a Dios como a los hombres. Al mismo tiempo pinta a Dios como un ser frío y cruel. Pero lo que realmente ocurrió en la vida de Jesús no tuvo nada que ver con un juego de roles. Aquello fue la cruda realidad, una lucha a vida o muerte. Como Satanás no pudo vencer a Cristo en su momento, intenta ahora vencer al mensaje de la victoria de Cristo y de la salvación. De ahí la doctrina de la Trinidad.
Abraham estaba dispuesto a sacrificar a su hijo, porque así se lo pidió Dios, no tiene sentido que Dios enviara después a un compañero a la cruz en vez de a su propio hijo.
Aunque la doctrina de la Trinidad esconda su mensaje bajo toda clase de palabras, nos dice en verdad que el Padre no solo es un abuelo ocioso, egoísta y sin alma, sino que padre e hijo son un par de actores mentirosos.
¿Debe gustarle la doctrina de la Trinidad a Satanás?
Jesús nos enseña:
Cita: Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16) Véase también: Proverbios 8:22-36; Juan 17:5.
Antes de que Jesús fuera hombre, el Padre tenía a un hijo que poder enviar. Sólo el Padre es eterno en un sentido absoluto, sin principio ni fin. Cristo también es eterno, pero tuvo un principio al nacer este en algún momento de la eternidad del Padre. El Espíritu santo es tan eterno como el Padre porque él es su espíritu. De no ser así, habría habido un tiempo en el que el padre habría carecido de espíritu.
Extraído de: “Ist das wirklich so? (¿Es realmente así?)” por Bruno Fischer sen.
“La Trinidad de Platón (Filosofía griega del siglo cuarto antes de Cristo) en sí misma, es sólo una reordenación de tríadas divinas que se remontan a pueblos más antiguos - aparentemente la Trinidad filosófica racional posee rasgos que adoptaron las iglesias cristianas. Esta concepción que tenían los filósofos griegos sobre una trinidad divina puede ser encontrada en todas las antiguas religiones paganas.”
(M. Lactötre´s, Nuevo Diccionario Universal´, 1865-70, tomo 2, pág. 1467)
Cita: ¿SERVICIO DEL SUMO SACERDOTE?
Según la doctrina de la Trinidad el Hijo es tan eterno y tan antiguo como el Padre, no pudiendo ser por ello el verdadero hijo del Padre, pues un hijo no puede ser igual de viejo que su padre. Por consiguiente el Hijo sería solo un compañero del Padre. Cuando ese compañero murió en la cruz, solo murió a medias, y eso da a lugar el siguiente cuadro. Aunque pide piedad a una entidad superior, el compañero “Hijo” está a la misma altura que el compañero “Padre”, y pide esa piedad para aquellos para los que él sólo ha muerto a medias y por los que no va a resucitar. ¡Vaya burla!
La doctrina de la Trinidad convierte tanto la resurrección como a su conmemoración litúrgica en un engaño.
La doctrina de la Trinidad le roba el honor al Padre y al Hijo, se burla del sacrificio del Padre, de la muerte en la cruz de su hijo, y con ello de todos los creyentes que creen en el Padre y el Hijo.
La doctrina de la Trinidad deshonra, profana y se burla del sacrificio del Padre al entregar a su hijo a la cruz. Arrastra a la suciedad la más sublime muestra de amor de nuestro Padre celestial y de su hijo, dejando tras de sí poco más que decepción y desesperanza…
Extraído de: “Ist das wirklich so? (¿Es realmente así?)” por Bruno Fischer sen.
“Introducción y observaciones a Mateo 28:16-20.”
La forma de bautizo se ha ido desarrollando por las enseñanzas de la Trinidad a partir de la fórmula empleada en los estadios más primigenios de la iglesia, EN EL NOMBRE DE JESÚS*.”
('HERDER-Biblia', católico, 1965) - [* em hebrea: Yahshua!]
La confesión del bautizo era a en su forma original una confesión de Cristo, siendo su forma posterior una confesión de la Trinidad (pág. 39).
El Nuevo testamento no menciona ninguna confesión de la Trinidad)
Mateo 28:19 (¡Eso no es la verdadera palabra de senor!) … El dogma de la Trinidad se ha estado formando desde hará unos 200 / el siglo II.”
(Karl Heussi, extracto de: “Compendio de la Historia eclesiástica’, 12 vol, 1960, pág. 69)
Cita de “Marcos de Brasil”:
“¡El nombre de YAHWEH representa el Sabbath [el Sábado, que el dios de los cielos bendijo y santificó por ser el séptimo día de la Creación, y entonces descansó por cuanto había obrado], mientras que la Trinidad representa el domingo!”
En el año 517 empezó la catolización de los germanos arios. Tras largas y cruentas luchas fueron aniquilados los tres pueblos arios más significativos (en el año 493 los Hérulos, en el 534 los Vándalos, y en el 538 los Ostrogodos.
En el Concilio de Chalcedon (451) fueron confirmados y fortalecidos los acuerdos de los sínodos de Nicea (325) y Constantinopla (381), reconociéndoselos a la vez como ecuménicos.
Hasta bien entrado el siglo XVI pocos fueron los que se aventuraron a estudiar la enseñanza de la Trinidad, y en la Edad Media la cosa fue más allá, decapitándose a aquel que se aventuraba a poner en duda ese incontrastable dogma, como fue el caso del eclesiástico Johann Sylvans (muerto en 1577).
El opositor más significativo de la doctrina de la Trinidad en el siglo XVI fue el español Miguel Servet. Poco después de la publicación de su obra “Christianismi Restututio” fue hecho prisionero por la Inquisición Católica por causa de Calvin. Fue quemado en la hoguera porque no quiso retractarse.
Karl Heussi escribió:
“Servet era un hombre extraordinario, un hombre piadoso y dotado en muchos sentidos y profundamente respetuoso con las Sagradas Escrituras y con Cristo. Con suspicacia genial, había reconocido la diferencia entre el Cristo de los Evangelios y el del dogma. “
(Compendio de la Historia de la Iglesia, quinta edición, pág. 271)
Rhein-Necktar-Zeitung del 20/21 de abril de 1996:
“La decapitación de Johann Sylvans en la Heidelberger Marktplatz (la plaza del mercado de Heidelberg) el 23 de diciembre de 1572; Acuarela. Friedrich el Piadoso y el consistorio eclesiástico reaccionaron desproporcionadamente cuando se descubrió que algunos eclesiásticos palatinos negaban la divinidad de Cristo y del Espíritu Santo, y con ello la confesión que unía a todas las facciones cristianas. Pese a que algunos de esos eclesiásticos consiguieron huir, Johann Sylvan acabó siendo ejecutado. Nuestra ilustración fue sacada del tomo “Religión y Gobierno en el Palatinado del 1600”, por Frieder Hepp.“
“Jesu Cristo no mentó jamás semejante fenómeno, y la palabra “trinidad” tampoco aparece en ningún lugar del Antiguo testamento. Esta enseñanza no sería acogida por la Iglesia hasta trescientos años después de la muerte de nuestro señor.”
(Arthur Weigall, Historiador, “El paganismo en nuestra cristiandad”)
“En la práctica de la doctrina y la prédica cristianas predomina una concepción sobrenatural de Jesús que no es la del nuevo testamento. Allí significa esto, que Jesús era en verdad Dios, y que por eso los conceptos de Dios y de Cristo se confunden tan a menudo. Pero eso no es un tema bíblico. El nuevo testamento dice que Jesús era la palabra de Dios, que Dios estaba en Cristo, y que Jesús es el hijo de Dios.”
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.“ (Juan 17:3)
(John Robinson, Obispo anglicano) (véase Juan 1:1)
El Todopoderoso, único y verdadero dios, se manifiesta en su ley con su extraordinario nombre:
Yo soy YAHWEH, tu Elohim (D-os).
No puedes servir a otros elohim (d-oses) más que a mí.
=>> No tendrás elohim (d-oses) ajenos al lado de mí!
(1° mandamiento en Éxodo 20:2, 3)
No debes hacer ninguna imagen. ¡Ni las reces ni las sirvas!
(Éxodo 20:4-6)
No usarás el nombre de YAHWEH, tu Elohim (D-os), en vano.
(3° mandamiento en Éxodo 20:7)
“…YAHWEH … Este es mi nombre eterno,
el nombre por el que debo ser llamado.”
(Éxodo 3:15)
“Yo, YAHWEH, no cambio”
(Malaquías 3:6)
El Mesías da testimonio con la cita de Deuteronomio 6:4:
“… YAHWEH es nuestro Elohim (D-os), YAHWEH es UNO.”
(Marcos 12:29b)
El escriba sabía:
“¡Él es sólo uno, y no hay otro más que él!”
(Marcos 12:32b)
El apóstol Pablo dice claramente que sólo tenemos un verdadero dios viviente, el Padre:
“Sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un único/sólo YAHWEH [D-os]. Porque aunque haya algunos que se llamen dioses, o en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Elohim (D-os), el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Yahshua el Mesías, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. Pero no en todos hay este conocimiento.”
(1 Corintios 8:4b-7a)
"Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros andaremos en el nombre de YAHWEH nuestro Elohim (D-os) para siempre jamás."
(Miqueas 4:5 – Biblia [1955], Editorial Herder – compárese a Zacarías 6:12, 13; 10:1, 2, 12; Jonás 1:5-9, 14-16; 2:1, 11)
En las Sagradas escrituras está escrito de forma inequívoca:
»Pero quiero que sepáis que el Mesías es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y YAHWEH la cabeza de Mesías.«
(1 Corintios 11:3)
Lea y examine usted mismo las plegarias anteriores:
1 Cor. 15:21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
1 Cor. 15:22 Porque de la manera que en Adán todos mueren, así también en el Mesías todos serán vivificados.
1 Cor. 15:23 Mas cada uno en su orden: El Mesías, las primicias; luego los que son del Mesías, en su venida.
1 Cor. 15:24 Luego el fin; cuando entregará el Reino a YAHWEH (y) al Padre, cuando quitará todo imperio, y toda potencia y potestad.
1 Cor. 15:25 Porque es necesario que él reine, »hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies« (Salmo 110:1).
1 Cor. 15:26 Y el postrer enemigo que será deshecho, será la muerte.
1 Cor. 15:27 Porque todas las cosas sujetó debajo de sus pies (Salmo 8:7). Y cuando dice: Todas las cosas son sujetadas a él, claro está exceptuado aquel que sujetó a él todas las cosas.
1 Cor. 15:28 Mas luego que todas las cosas le fueren sujetas, entonces también el mismo Hijo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que YAHWEH sea todo en todos.
1 Cor. 15:28 Pfäfflin = “Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.”
Juan 3:4-18; 5:17, 19-23; 6:27, 32, 33, 37-44, 65 b; 7:28, 29; 8:18, 19, 26b-29.
¿Quién determinó la naturaleza de todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre? ¿Y el nombre de su hijo? ¿Lo sabes?
(Proverbios 30:4c - véase Salmo 91:14, 15)
Las sagradas escrituras sólo conocen al dios único y verdadero:
“Yo soy YAHWEH (YHWH), y no hay otro más que yo,
a parte de mí no hay otro elohim (d-os).” (Isaías 45:5a)
“YAHWEH, ese es mi nombre.” (Isaías 42:8)
En el prólogo de la traducción de Lutero de 1984 se aclara que: “La palabra <señor> siempre tiene la forma <SEÑOR> cuando el nombre de Dios <Jahwe> es utilizado en textos escritos en hebreo. (Véase las notas a pie de página en Éxodo 3:15).”
En Éxodo 3:15 está escrito en hebreo el texto:
“… YAHWEH … Ese es mi nombre eterno, el nombre por el que se me deberá llamar por los siglos de los siglos.”
(Véase Jeremías 33:2, 3; Isaías 52:6.)
A pie de página de Éxodo 3:15 se dice: “En hebreo el nombre de Dios es <Jahwe>; de ahí el malentendido de la edad media YAHWEH (véanse las aclaraciones acerca del 'SEÑOR').”
En el prólogo de la traducción de Elberfelder de 2004 se explica: “En el texto están las letras 'JHWH', durante la revisión se optó por 'HERR (SEÑOR)' en vez de por Jahweh.” (Véase Éxodo 3:15)
2 Reyes 4:42 Vino entonces un hombre de Baal-salisa (Baal-shalishah; traducir: de hebreo = SEÑOR DE LA TRINIDAD, un dios en tres!), el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da al pueblo para que coman.
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“Cojamos ahora un mapa de Italia. Visiten la zona del Papa y pregúntense cuántos de los diez reinos originales tiene hoy el papa. Se encontrará con que ha expulsado a tres. Lleva sobre su Tiara Babilónica (pues él es el único príncipe del mundo que lleva ese profético adorno sobre la cabeza), las tres coronas de cuernos que le fueron arrebatadas ante sus ojos.“
(Gaussen, “El Papa y la Iglesia Romana”, pág. 22, 23.)
La forma usual de investir al papa con la tiara papal dice así: “Reciba esta triple corona y sepa que usted es el padre, el príncipe, el rey y el gobernador del mundo.”
(Guinness, “El fin está acercándose”, tomo 1, pág. 62)
A partir del siglo quinto “el poder de los obispos romanos aumenta bajo la protección del mismísimo emperador” como Ranke observaría. Su mayor obstáculo eran los grupos de poder arrianistas, con quienes la Iglesia Romana se había fraguado especial enemistad por causa de la doctrina de la Trinidad. Sin embargo, y después de que el Papa hubiera derrotado a los Héruloss en el año 493, a los Vándalos en el 534 y a los Ostrogodos en el 538, el camino hacia la supremacía quedó completamente allanado. En marzo del año 533 el famoso Decreto de Justiniano hizo del Obispo de Roma “la cabeza de todas las sagradas iglesias y de todos sus sagrados sacerdotes”, mientras el mismo Justiniano horrorizaba a toda la iglesia exterminando sin demora a los Ostrogodos y a los Vándalos con sus estrategas, „schritt er ohne Verzug zur vollen Einsetzung der katholischen Kirche.”
(Véase Guinness, “El final está acercándose”, tomo 2, pág. 296; Gibbons röm. Weltreich, cap. 41, pág. 21.) Todo esto ocurrió en el año 538, de modo que se puede decir que esa fecha es la de la fundación del poder papal.
“El Papa es un dios terrenal, una majestad suprema y el más poderoso señor del mundo, por en cima de todos los reinos, por encima de todas las gentes y países, por encima de todos los bienes, sean estos espirituales o mundanos, pues en su mano reposa la espada de lo divino y de lo terrenal. Esta efinición, que nada parece tener que ver con las buenas iglesias, y sí mucho con la persona del Papa de Roma, no se encuentra solamente en los libros canónicos, sino que el mismísimo profeta Daniel se refirió una vez de esta forma al Anti-Cristo.“
(Apología de la confesión de Augsburger, Art.7, 8 [4].) (véase Daniel 7:24 y Apocalipsis 13:7)
“El papado romano de la actualidad es la bestia.” “El Papa es romano, y Roma es papal, lo son, y lo son de verdad desde hace ya mucho tiempo.”
(Bengel, sobre la Apocalipsis 12:1)
“La caída de los reinos fue el punto esencial en el ascenso del Obispo de Roma; pues con ello apartó, en primera instancia, a los césares de su camino. ,Una mano invisible,’ según dijo De Maistre,’ sacó al emperador de la Ciudad Eterna para poner a la cabeza de la iglesia eterna en su sitio.’ En segundo lugar, los Obispos de Roma, ya emancipados estos de la influencia del emperador que tanto los había apoyado en su ascenso al poder, necesitaban de esa caída, para poder proclamar que el Obispo de Roma era el sucesor de San Pedro, el príncipe de los apóstoles y, por consiguiente, el representante de Cristo sobre la tierra. Mientras esta pretensión se abría paso, se autoproclamó representante del Señor, con poder legítimo sobre todos los reyes de la tierra por la gracia de Dios. De este modo Roma volvió a ser ama y señora del mundo, y su Papa su guía.”
(Wylie, “El Papado”, pág. 35.)
“No han sido pocos los papas que, para ensalzar su gran poder, han usado el nombre de Dios en vano, como, por ejemplo, Julio III, quien lo hizo durante muchos años. Pero también es usar el nombre de Dios en vano que el Papa utilice una y otra vez del sagrado nombre de Dios para sus propios fines.”
(Bengel, Apocalipsis 13:6)
El Papa se autodenomina “El gobernador Jesu Christi.” Leo X se atribuyó el título de: “El león de la tribu Judá.” Leo XII, se hizo llamar “El señor, nuestro dios”. Martin V se atribuyó el nombre de: “El santísimo y agraciado, aquel que es el juez de los cielos y señor de la tierra, sucesor de San Pedro, el ungido del Señor, señor del universo, de los padres de los reyes, la luz del mundo.” Durante las festividades papales llovieron sobre Leo XII alabanzas como estas: “Él es el león de la tribu Judá, él es la estrella de Jacobo”; “él es inmutable como Dios”; “Como el Padre Eterno, quien dijo: que se haga la luz”; Él es el dios visible sobre la tierra”; “el “Vice-Dio”.
(Teología Vierteljahrschrift, tomo 10, No.1.)
“Él asegura ser perfecto; incluso se atreve a imponer sus decretos sobre la palabra de Dios, el hace que las personas actúen en contra de los mandamientos de su creador. Afirma que solo él puede instituir a los sacerdotes que gracias a él pueden convertir un mendrugo de pan en Dios con unas pocas palabras en latín para que este pueda disfrutar de las gentes. ¡Quiere dar perdón a los pecados contra el Señor y poder abrir las puertas del cielo a las personas según su albedrío! ¿A caso no son estas suficientes blasfemias por parte de un gusano?”
(Gaussen, “El Papa”, pág. 27.)
“Ha sido calculado que los Papas han matado, directa o indirectamente a cinco millones de hombres y mujeres que se negaban a tomar parte en los servicios religiosos romanos, gente que se aferraba a la palabra de Dios {la Biblia es la palabra de Dios}, y que estaban dispuestos a enfrentarse al pecado aunque ello les conllevara la muerte.” “Por las meticulosas investigaciones de Llorentes se ha sabido que sólo en España entre los años 1481 y 1808 más de trescientas cuarenta mil personas fueron perseguidas y condenadas a terribles penitencias. Cada país católico de Europa, Asia o América tuvo su propia inquisición.”
(Guinness, “El final se está acercando”, tomo 1, pág. 287, 277.)
“Donde sea que se vierta sangre como si fuera agua, no se trata de un regalo a Roma, sino de uno en su contra, y ello despierta una poderosa sensación de júbilo.” “Se supone que entre los años 1518 y 1548 perdieron la vida por causa de la inquisición papal más de quince millones de personas.“
(Bengel, sobre la Apocalipsis 18:24.)
Las siguientes palabras de la Confesión de Augsburger muestran cómo la Iglesia Romana se vanagloria:
“El Sábado/Sabbath ha sido convertido en domingo [por la Iglesia Romana] en contra de lo exigido en los Diez Mandamientos que predican, y no hay otro ejemplo más claro de ello que el traslado del Sábado/Sabbath al domingo, esperando mostrar con ello el poder de una Iglesia Romana que puede desligarse de los mandamientos cuyo cumplimiento exige, pero que en este, como en otros casos, no duda en cambiar.” (Art. 28)
“¿Acaso no está obligado todo cristiano a santificar el Sábado? ¿Acaso no se encuentra entre nuestras más sagradas obligaciones el cuidar de estas leyes? Pero podéis leeros la Biblia desde el Génesis hasta la Arcana Revelación, y no encontraréis una sola palabra que se refiera a la santidad del domingo. Las escrituras exigen la comprensión religiosa del Sabbath/Sábado, día que ya no santificamos.”
(Cardenal Gibbens {Católico}, “Cree en nuestro Padre”, pág. 70.)
“Otros ni siquiera quieren encontrar al Papado en la revelación mientras sí quieren ver al aún futuro Anticristo o la antigua destrucción de Jerusalén. De este modo se debilitará la tan necesitada cura frente a las tentaciones. No es, por consiguiente, ninguna sorpresa que aquellos que sienten en su interior que la verdad falla se desorienten durante su búsqueda y que acaben cayendo en las manos del papado.”
(La vida de Bengels, pág. 303)
“El papa Gregorio IX implantó los así llamados tribunales de la inquisición en el sínodo (Toulouse 1229) para que este hallara a los herejes, los juzgara según las leyes de la iglesia y luego los ajusticiara. Cualquier persona que diera cobijo a dichos herejes perdería tanto sus bienes terrenales como espirituales, y cualquier casa que acogiera a un hereje, aunque se tratara de un médico, sería por ello presa del castigo de la iglesia. Puesto que la iglesia no se podía manchar las manos de sangre, dicha tarea fue delegada a las correspondientes autoridades gubernamentales.”
(Schlossers Historia del Mundo, ed. 20 tomo 6, pág. 20)
“Sabemos de sobra que la última y más grave maldad de la bestia de los mares [el papado romano] aún no ha pasado de largo. De ahí que desde los días de la reforma, y desde entonces, muchos son los hombres prominentes que han dado intenso testimonio de su fe.“
(Bengel, sobre la Apocalipsis 13:15)
(Véase también “Lecturas bíblicas para el círculo familiar” Conradi, Hamburgo, págs. 76-80, 263, 264)
Apo. 13:15 Y también se le permitió dar vida a la imagen de la Bestia, para hacerla hablar y dar muerte a todos aquellos que no adoran su imagen.
Apo. 13:16 y así consiguió que todos –pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos – se dejaran poner una marca en su mano derecha o sobre su frente,
Apo. 13:17 de manera que nadie podía comprar o vender si no llevaba marcado el nombre de la Bestia o la cifra que corresponde a su nombre.
Apo. 14:12 Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de YAHWEH, y la fe de Yahshua.