Читать книгу La Santa Biblia - Tomo I - Johannes Biermanski - Страница 27
Declaraciones de M. E. Cornell
Оглавление“Los protestantes y los católicos se asemejan tanto en su manera de ver las cosas, que es fácil imaginarse cómo pintan estos a la bestia. La mayor parte de los protestantes creen, como los católicos, en la trinidad, la inmortalidad del alma, la consciencia de los muertos, las recompensas o los castigos tras la muerte, el tormento eterno de los malvados, la beatitud en el cielo de los piadosos, el rociado del agua bendita durante el bautizo, así como en el domingo pagano en lugar del Sábado/Sabbath. Todo ello contradice el espíritu y las letras impresas en el Nuevo Testamento. Evidentemente existe un enorme parentesco entre la “madre” y la “hija”.
('Facts for the times', 1858, pág. 76)
Editor: Curiosamente se da uno cuenta de que muchas personas que han reconocido la doctrina como un error, siguen ateniéndose a la doctrina humanista del concilio de 325. En este primer sínodo ecuménico del káiser Constantino en Nicea se declaró a Cristo como mesías de Dios. La causa subyacente de dicha resolución fue la creación de un credo ecuménico que pudieron sancionar todos los obispos. Atanasio enseñaba que el mesías no era solo el hijo de Dios, sino que él mismo era Dios, un ente sin origen, de la misma manera que su padre lo era. Arius, el más anciano de la feligresía, protestó encarecidamente contra estas nuevas enseñanzas contrarias a lo dicho en la Biblia, pues él estaba convencido que el Padre ya tenía un hijo antes de la mismísima creación, hijo que creó cuanto existe en calidad de “maestro de obras” de su padre. [véase también Cartas a los Hebreos 1:1, 2, 5; 5:5; Hechos 13:33; Salmo 2:27]