Читать книгу El manual de supervivencia del SAS (Color) - John 'Lofty' Wiseman - Страница 131
ESTUDIO DE UN CASO DE SUPERVIVENCIA
ОглавлениеA mitad de los años 1960 yo entrenaba a una nueva unidad del ejército en Kenia. Este entrenamiento implicaba tácticas, prácticas de campo y navegación. Todos los soldados tenían experiencia pero carecían de conocimiento en operaciones en grupos pequeños. La zona de entrenamiento era en el distrito de la frontera norte de Kenia, una zona muy calurosa y seca.
Se dejó a los reclutas en grupos de cuatro que tenían que navegar por el país hacia una serie de puntos de encuentro en los que se les daba agua. Mi misión con otros 3 hombres era atender a estos puntos para asegurarme de que todos llegaban y en buena salud. A cada soldado se le daba estrictamente 250 ml de agua de un bidón que contenía 18 litros. Al tercer día, el calor les había hecho mella y todos se quejaban de ampollas, llagas causadas por las mochilas y fatiga. Uno de los estudiantes estaba especialmente mal, deliraba y estaba al borde de desplomarse. Mientras yo lo atendía, su compañero agarró el bidón y se lo intentó beber todo. El agua que no pudo tragar la escupió, y cuando pudimos quitarle el bidón éste estaba casi vacío. Eran las últimas existencias que teníamos y todavía quedaban 30 hombres para beber. El lugar más cercano para conseguir agua estaba a 3 días de camino, y sin poder conseguir existencias la misión pasó de dura a crítica. Aunque todos los reclutas provenían de zonas cercanas, no tenían disciplina con el agua, lo que descubrimos a costa nuestra.
Racionando el agua estrictamente y enviando a los hombres más fuertes a buscar ayuda todos sobrevivieron, pero es una lección que nunca olvidarán.
Lección aprendida:
Nunca subestimes el poder de preconservar.
Protege tu suministro de agua.
Cumple el racionamiento estricto.
De todas las penalidades, la sed es la más mortal.
Cuando atiendas a una persona con deshidratación, primero moja sus labios y mira si hay reflejo de deglución (tragar). Adminístrale sólo pequeños tragos. Asegúrate siempre de que el paciente que atiendes está tumbado a la sombra que haya disponible.