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3.1. Fisiología

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Las fases vegetativa, reproductiva y de maduración del fruto se encuentran solapadas en las leguminosas, pudiendo producirse incluso las tres a la vez. Este fenómeno se conoce como crecimiento indeterminado, que puede ser más o menos pronunciado según especies y variedades. La judía tiene un crecimiento muy indeterminado, por ejemplo, lo que provoca una gran competencia entre los distintos órganos de la planta. Sin embargo algunas variedades de altramuz poseen un crecimiento casi determinado.

A continuación se describen cada una de las fases:

1 Fase vegetativa. La planta germina y requiere un cero de crecimiento muy variable. Las variedades autóctonas, las de invierno, necesitan de 0 a 5 ºC. Otras especies como la judía y la soja son más parecidas al maíz en cuanto al cero de crecimiento. El crecimiento subsiguiente a la germinación es bastante más lento que el que se produce en cereales. Como se siembra en otoño y su crecimiento inicial es lento compite muy mal con las malas hierbas, siendo este uno de los principales problemas de las leguminosas de grano. Además se agrava con la existencia en el mercado de pocos herbicidas eficaces, ya que normalmente son adoptados de otros cultivos. Retrasar la siembra (otoño) y mas espaciamiento en el tiempo es valido para Jopo, que las ataca a todas pero no por igual.

2 Fase reproductiva. Cada especie de leguminosa requiere un fotoperíodo, vernalización, etc., para que se desencadene la iniciación floral. Este proceso suele comenzar cuando aún se ha producido únicamente un 20 % de la materia seca final de la planta. En la floración las flores aparecen en racimos en las axilas de las hojas. En cambio, en el altramuz son terminales. Una característica de las leguminosas es que un bajo porcentaje de las flores llegan a cuajar (25 - 30 - 40 %), ósea hay un alto porcentaje de caída de flores. Unido al escalonamiento de la floración, hace que el componente de rendimiento nº de vainas/planta sea uno de los más variables. De esta manera la producción de vainas compensa mucho los accidentes en la maduración, bien elevando el número de flores cuajadas, bien alargando la duración de la fase de floración, o ambas cosas a la vez. La duración de la floración es función de las condiciones ambientales, deteniéndose con las altas temperaturas. Un alargamiento de esta fase dará como resultado directo un aumento de la cosecha.

3 Fase de maduración del fruto. Cuando la flor se poliniza y no cae comienza a desarrollarse el fruto. Mientras que siga habiendo floración en la planta el crecimiento de las vainas es pequeño. Cuando cesa la floración ya ha cesado el crecimiento vegetativo y ha degenerado el rhizobium. Por tanto toda la energía de la planta se encamina ya al llenado de vainas. Al detenerse la floración aumenta la velocidad de crecimiento de las vainas y cuando la vaina ya está formada el crecimiento de los granos también es muy rápido. La cosecha potencial en ese momento (los granos pequeños en las vainas formadas) suele ser viable y llegar a constituir parte de la cosecha al final del ciclo. El llenado del grano podrá ser alterado por las condiciones ambientales, aunque en mucha menor medida que en el caso de los cereales.

Recolección de cultivos herbáceos. AGAC0108

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