Читать книгу Cuatro héroes para salvar el mundo - Juan Carlos Gruttulini - Страница 9
CAPÍTULO - 4 -
ОглавлениеDentro de los muros que circundaba el antiguo monasterio, la vida transcurría en paz y armonía; Unos monjes trabajaban en las quintas, otros cuidaban los jardines o limpiaban las hojas de los árboles, caídas en los parques y caminos.
En el segundo piso del edificio principal, se encontraba reunido el viejo Yancar con otros monjes, charlando de diferentes temas. De pronto se levanta de la silla, tocándose la parte derecha de la cabeza con un gesto de dolor en el rostro, sin decir nada se dirige a la ventana y se pone a mirar el exterior, observa cómo trabajan los jóvenes monjes y se queda un instante meditando.
Uno de los monjes se acerca y le pregunta. — ¿ Tiene algún problema, hermano Abad ?... ¿ No se siente bien ?
—¡No! No es mi salud el problema. —Contesta Yancar, volviendo hacia donde estaban los demás. — Hermanos, el señor me hizo ver unas imágenes en mi mente, verdaderamente terribles, algo siniestro sobrevuela el monasterio y amenaza a nuestra comunidad.
—¿Pero de que se trata esa gran amenaza? – Preguntan todos los presentes. –
—No lo sé con exactitud, pero el Sr. Me previno para que estemos preparados... No sé contra quien o contra que tendremos que enfrentarnos... Pero hermanos, desde hoy tendremos que estar con los ojos y las mentes muy atentos a lo que pueda acontecer y defendernos de acuerdo a las circunstancias.