Читать книгу La ruta del Sastrugi - Juan José Brusasca - Страница 10
ОглавлениеCapítulo 4
Dotación
La selección del personal para integrar la expedición al Polo Sur y para conformar el resto de la dotación fue responsabilidad del entonces Comandante Antártico de Ejército Coronel Miguel Ángel Perandones y su equipo de asesores, que dispusieron de una dotación ampliada en número para la cantidad de personas que normalmente requiere el funcionamiento de Base Belgrano 2, teniendo en cuenta no solo las actividades agregadas a las habituales de la base, sino también que la expedición se llevaría un grupo de hombres, con lo cual debían poder cubrirse las responsabilidades de dicho personal, especialmente a los que por su profesión cumplían actividades específicas como el médico, el radioperador y los mecánicos, que no pueden faltar en la base.
Además, en el tiempo que la expedición o cualquier otro grupo estuviese desplegado en el terreno, la base debía poseer la capacidad de organizar una eventual patrulla de rescate ante incidentes no esperados, debido fundamentalmente a la carencia de apoyo aéreo de la misma.
En tal sentido se conformó una dotación de 19 hombres, incluidos los siete de la expedición —tres oficiales, dos doctores, un enfermero, un topógrafo, un guía polar, dos radioperadores, tres mecánicos, un carpintero, dos mecánicos de instalaciones, un cocinero y dos patrulleros—, a los que se sumarían dos meteorólogos de la Fuerza Aérea (FAA) y cuatro científicos del Instituto Antártico Argentino (IAA) a cargo de los proyectos de ciencia, elevando el número final a 25 personas.
La expedición estaría integrada por una patrulla muy acotada de ocho hombres y de la siguiente manera: un jefe de patrulla, un científico, un doctor, un guía polar, un topógrafo, dos mecánicos y un radioperador. Finalmente se redujo a siete hombres ya que a último momento y por diferentes razones el científico no pudo participar de la misma. En definitiva, el personal de dotación seleccionado para integrar la expedición fue el siguiente:
Paz, Figueroa, Dobarganes, Brusasca, Celayes, Bernardi y Cataldo.
Jefe de la expedición: Teniente Coronel Víctor Hugo Figueroa, 41 años de edad, casado sin hijos, de una personalidad vigorosa, muy capaz e inteligente, de imagen exterior seria pero afable y gentil en la intimidad, muy objetivo y perspicaz en su planificación, perceptivo de lo que ocurre a su alrededor.
Técnico topógrafo, instructor de esquí y andinismo cóndor dorado y paracaidista militar. Representó a la Argentina en los campeonatos mundiales de esquí en 1981 en Finlandia y en 1982 en Alemania e Italia, participó de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sarajevo 1982, fue segundo jefe de la Base Esperanza en 1986, jefe de las bases San Martín en 1990, Primavera en el verano 1992/93 y Esperanza en 1997.
Científico (finalmente no participó): Técnico (IAA) Juan Daniel Agüero, 27 años de edad, soltero, hombre franco y amable en su trato, muy organizado en su vida personal y profesional, sereno en sus actitudes y reflexivo en su planificación y proyección. La selección del hombre de ciencia fue responsabilidad del jefe de base y jefe de la expedición durante la invernada, fundamentado en su desempeño y aptitud demostrada para encarar la misión.
Médico: Capitán Nicolás Eugenio Bernardi, 37 años de edad, soltero, posee un perfil muy llamativo, solitario pero agradable, reticente a los vínculos apegados, de pensamiento pacífico y reflexivo, posee una inteligencia y bagaje cultural muy importantes. Es médico neurocirujano y se desempeñó como doctor de las bases Belgrano 2 (1993 y 1995) y San Martín (1997).
Topógrafo: Sargento Ayudante Ramón Rosamel Celayes, 37 años de edad, casado con una hija menor, hombre enérgico, aferrado a sus creencias, muy trabajador y tenaz, bondadoso en su trato y sagaz con las actividades encomendadas. Técnico topógrafo, participó en misiones de paz de la ONU en Croacia en 1992/93 e integró las dotaciones de las bases Esperanza en 1990 y San Martín en 1996.
Mecánico: Suboficial Principal Julio Cesar Dobarganes, 43 años de edad, casado con tres hijos mayores, muy bullicioso en su diálogo, alegre y afectuoso con los conocidos y no tan conocidos, muy eficiente en su trabajo, impasible en sus compromisos, ilustrado, curioso y siempre ávido de nueva información. Técnico mecánico, integró las dotaciones de las bases San Martín en 1986, Esperanza en 1992 y Belgrano 2 en 1994.
Guía polar: Sargento Ayudante Luis Armando Cataldo, 33 años de edad, casado con dos hijos menores, de personalidad muy vigorosa y enérgica, siempre preocupado por su condición psicofísica, cálido y de buen humor con sus compañeros, muy capaz y responsable en su profesión, seguro en sus conocimientos e ingenioso en sus proyectos. Técnico polar, instructor de andinismo cóndor dorado, escaló el Aconcagua, Fitz Roy, Mercedario y repetidamente el Volcán Lanín entre otros, atravesó el Hielo Continental Patagónico, realizó cursos de alpinismo en la Escuela Militar de Montaña de Italia en 1990, integró la dotación de Base Belgrano 2 en 1997.
Radioperador: Sargento 1º Juan José Brusasca, 29 años de edad, casado sin hijos, entusiasta de su profesión, considerado con sus pares, organizado en su faz personal y laboral, muy objetivo en su razonamiento y analítico en su planificación. Técnico operador de radio, integró la dotación de Base Belgrano 2 en 1995 y participó en misiones de paz de la ONU en Chipre en 1996.
Mecánico: Sargento 1º Daniel Rafael Paz, 30 años de edad, soltero, hombre generoso y agradable, esmerado en sus responsabilidades, muy sereno en su actuar diario, callado pero profundo en su pensamiento. Técnico mecánico motorista, integró la dotación de la Base Esperanza en 1997.
Laboratorio Belgrano - De Rein, Roda, Agüero y Hachim.
La diferencia de este equipo con relación a la gran mayoría de las expediciones de otros orígenes consiste en que este grupo estaba conformado por especialistas en cada área, obedeciendo a una antigua y exitosa organización estructurada por el Ejército para el desplazamiento de patrullas motorizadas en el terreno antártico, donde la fortaleza del equipo radica en el conocimiento general de temas comunes y la disgregación de responsabilidades específicas a técnicos altamente capacitados en sus áreas. Esta situación fue sin duda uno de los elementos que apuntaló la confianza de Perandones para avanzar en su proyecto.
Personal solo de dotación:
Capitán de Ingenieros Ignacio Carro
Capitán de Infantería Ernesto Darío Vivares
Teniente 1º Médico Juan Claudio Parejas
Sargento Ayudante de Artillería Luis Alberto Brizuela
Sargento 1º Mecánico de Instalaciones Pedro Echevarrieta
Sargento 1º Mecánico de Instalaciones Hugo David Mariaca
Sargento Enfermero Héctor Rubén Peña Mendoza
Sargento Mecánico de Equipos Fijos Fabián Eduardo Toledo
Sargento Cocinero Aldo Gustavo Velásquez
Sargento Carpintero Carlos Alejandro Rodríguez
Sargento Mecánico Motorista José A. Argañaraz y Tonelli
Sargento Baqueano Néstor Fabián Alvear
Suboficial Auxiliar Meteorólogo (FAA) Carlos Ernesto Simón
Cabo 1º Meteorólogo (FAA) Alberto Fernando Alegre
Ingeniero (IAA) Nadir Sergio Hachim
Técnico (IAA) Hernán Diego De Rein
Técnico (IAA) Virgilio Néstor Roda
Este personal no solo realizó sus actividades específicas durante el año de invernada, sino que participó en la actividad de traslado de carga desde la barrera de hielo y en la patrulla de abastecimiento previa a la expedición, que se mencionará en los próximos capítulos, así como también formaron parte de los trabajos técnicos de las diferentes áreas para el apoyo a la expedición, que fueron imprescindibles para alcanzar los objetivos buscados.
La Base Belgrano 2, al igual que el resto de la bases, es científica. Para tal fin el Instituto Antártico Argentino prepara su personal para el mantenimiento de las distintas disciplinas que en estas se desarrollan. Por otra parte, las estaciones meteorológicas que funcionan en las bases son operadas por personal de la Fuerza Aérea Argentina y las actividades logísticas que hacen posible el funcionamiento de las bases recae sobre el grupo de hombres, en este caso aportado por el Ejército Argentino.
En el año 1999 en particular, se buscó no romper esta estructura histórica, incrementando solamente la cantidad de personal necesario para la expedición. A pesar de esta circunstancia, la maniobra de relevo inesperada condujo inevitablemente a la participación de toda la dotación, ya que sin su apoyo hubiera sido imposible llevar adelante las tareas ejecutadas.
Sin embargo nunca se relegaron los trabajos científicos encomendados al Laboratorio Belgrano, ni las operaciones vinculadas a la expedición entorpecieron su normal desempeño, estando nuestro jefe de base durante todo el año presto a atender las necesidades del área.
Meteorología - Simón y Alegre.