Читать книгу Milo y sus Amantes - Juan Manuel Avigo - Страница 12
ОглавлениеMilo se acerca a sus padres y los abraza, luego los mira y les dice “Ellas son Tatiana y Alexandra, una súcubo y una ángel...” señalando a las chicas “Son mis novias”, “Oooh ya veo, ¿qué tal?” les dice la madre llamada Mónica tímidamente, y el padre Ernesto les sonríe de manera forzada y también las saluda, luego se lleva a Milo al fondo de la habitación y le pregunta “¿Andas con prostitutas hijo?, ¿Acaso tienes una idea de lo caro que te va a salir eso...?, ooo ¡no me digas que te hiciste proxeneta por favor!”, a lo que Milo se ríe fuertemente y le contesta “No son prostitutas padre, son literalmente una ángel y una súcubo, ¡son seres mágicos!”, Ernesto lo mira incrédulo a sus palabras “¿Qué?”, y ésta vez Milo habla bien fuerte para que también escuche su madre y busca la manera de distorsionar la verdad un poco “Tatiana y Alexandra son mujeres mágicas, las conseguí gracias a un genio concede-deseos, me siguen a todas partes y son muy bellas, sinceras, inteligentes y amables, tal cual lo deseé”, Mónica se le acerca sin terminar de creer sus palabras, pensando que su hijo se volvió loco o simplemente estúpido con las aventuras, el padre para no quedarse en silencio incómodo le increpa “¿Y qué, se supone que tu fantasía es tener una ángel y una súcubo de novias?”, “¡Seee!” le responde Milo sonriendo y prosigue “No se preocupen, está todo en orden, no les debo dinero ni me van a cobrar nada, son mis novias de verdad, y si no me creen observen esto...” y toma la alfombra, la desenrolla, se sienta sobre ella y la hace levitar, los padres quedan mudos de la impresión a lo que Milo les dice “Éste es otro de los deseos que pedí, ¿ven?, el genio es real, me encontré la famosa lámpara mágica”, Ernesto y Mónica empiezan a caer en la realidad, “Oookey” dice el padre agarrándose fuerte de una mesa “Entonces... ¿eres rico o algo así?”, “No pedí dinero” responde Milo “Solo dos artefactos mágicos y a las chicas, con ellos podré cuidarlos de que nada malo les suceda” y continúa “Ahora, ¿podemos sentarnos a comer?, tenemos algo de hambre por el largo viaje”, entonces los padres vuelven a irse a la cocina con la misma celeridad con la que entraron. Mientras Milo, Alexandra y Tatiana se sientan en una mesa a esperar se escucha a Ernesto y Mónica discutiendo en la cocina, Alexandra dice “Tengo miedo” y toma a Milo del brazo, él le responde “¿De qué?, no te preocupes, están asimilando la situación, ahora traerán algo de comida y ustedes podrán presentarse ante ellos”. Luego de unos quince minutos aparecen los padres con una olla de comida, una botella de agua y platos, y se sientan en la mesa frente a ellos con expresión nerviosa, “Aquí tienen... es sopa de pollo” dice la madre, el padre se adelanta y les empieza a servir la comida en unos platos y se los ofrece, Milo y las chicas los aceptan de gran agrado, esperan unos momentos en que los padres los siguen observando tímidamente y se ponen a comer. Ernesto se dirige a la ángel “Tu... eres Alexandra, ¿verdad?, ¿cómo es que eres una ángel?”, Alexandra lo mira con sus ojos celestes y brillantes y le contesta “Así es, soy una ángel creada por... el genio. Mi deber es seguir al señor Milo y ayudarle a mejorar sus puntos de karma con la fuerza de la bondad”, “¿puntos de karma?” dice el padre confundido, “Ya te explicaré luego padre... es... algo complicado, pero no te preocupes” le contesta Milo, entonces Ernesto y Mónica miran a Tatiana y al notar que ella los observa de manera penetrante con sus ojos verdes esmeralda tragan saliva intimidados y con un poco de miedo, ella les dice “Yo soy Tatiana, una súcubo, pero no se preocupen, también sigo al señor Milo por buenos motivos” y les sonríe mostrando los colmillos y agitando la cola de demonio. “¿Y hace cuánto se conocen?” pregunta Mónica tratando de dejar de sentir tensión, “Mas o menos una semana” responde Milo “Fue una gran aventura... lamentablemente las cosas salieron mal para mi grupo, pero yo estoy mejor que nunca”, y siguen comiendo, el padre un poco más animado les ofrece agua y ellos aceptan.
Transcurre la cena y Milo les comenta que quiere ser un héroe y para ello va a dedicar mucho tiempo entrenando fuera de casa pero que los visitará regularmente, los padres no quedan del todo convencidos pero aceptan ya que saben cómo es su hijo, siempre ha sido un aventurero empedernido. Tatiana intenta romper el hielo haciendo algunas bromas de las cuales solo Milo se ríe con ganas, y Alexandra les muestra su habilidad cantando un poco con voz angelical a lo que el novio queda realmente asombrado y aumenta su adoración por las mujeres.
Luego se despiden hasta el siguiente día y Milo, Alexandra y Tatiana se van juntos a la habitación de él, donde tiene una cama de tamaño mediano y el hombre se tira en ella con total satisfacción y feliz de que el encuentro con sus padres haya salido bien. Entonces las chicas se abalanzan suavemente sobre él y lo empiezan a acariciar, él hace lo mismo con ellas y en cuanto siente el contacto y calor de su piel se le pone duro el pene, las chicas lo ven sonrientes y se acuestan a sus lados mirándole la cara y tocándoselo a través de las ropas. Milo toma a Tatiana de las mejillas y la besa con pasión, ella le baja el pantalón y el novio le hace señas con una sonrisa de que se siente sobre él. La súcubo se corre el vestidito e intenta sentarse introduciéndose el pene duro como una roca dentro de su vagina húmeda, lo hace y se le escapa un gemido de placer, a todo esto Alexandra observa la situación junto a Milo con mucha atención. Entonces el hombre y la mujer demonio comienzan a frotarse mutuamente con suavidad y de a poco van aumentando la intensidad, Tatiana empieza a chillar como una niña y hace un escándalo tremendo que parece escucharse en toda la posada, a Milo no le importa porque lo está disfrutando muchísimo, Tatiana sigue montando a Milo un rato más hasta que ambos acaban en absoluto éxtasis mojándose al completo. Se quedan así en contacto físico unos momentos más observándose a los ojos perdidamente hasta que Alexandra que está sintiendo una gran tentación dice “Ahora yo por favor”, entonces la súcubo, que quiere a la ángel como a una hermana, se hace a un lado desprendiéndose del cuerpo de Milo. Él se levanta y se posiciona junto a la cama y le pide a Alexandra que se ponga frente a él y abra las piernas sobre sí misma, Milo le corre el vestidito revelando una vagina rosada y suave como la seda, entonces se posiciona sobre ella y lentamente le introduce el pene aún duro penetrándola con la suavidad de una espada bien afilada, Alexandra también gime de placer al sentir su pene dentro de ella, entonces Milo la abraza y la fornica lentamente, y como con Tatiana aumenta la intensidad de a poco logrando que la chica también chille de placer como una loca, a ninguno de los tres les importa el escándalo que están haciendo, están como en otro mundo, entonces Milo observándola a los ojos la penetra duramente y finalmente ambos acaban empapándose otra vez y se quedan comiéndose con la mirada un rato hasta que Tatiana interviene tocando a Milo por las espalda, entonces él y Alexandra se separan y se acuestan los tres juntos en la cama abrazados, sonriéndose de alegría por lo sucedido. Dicen algunas pocas palabras sobre la belleza de la vida y se quedan dormidos.