Читать книгу Milo y sus Amantes - Juan Manuel Avigo - Страница 4
ОглавлениеPrólogo
El mundo de Terra transcurre dentro de una gran esfera que contiene toda la existencia conocida, su superficie es prácticamente “plana” con elevaciones y declinaciones de terreno (montañas, colinas, suelo marítimo, etc), y consta de un continente central llamado “Aluvia” con pequeñas islas colindantes. El diámetro de ésta esfera de la existencia es de aproximadamente 1000 kilómetros y Aluvia mide alrededor de 900 kilómetros cuadrados. Su sol y su luna giran sobre la superficie a una gran altura variando en sus ejes durante el año generando así las estaciones de Verano, Otoño, Invierno y Primavera, y las estrellas están ancladas sobre el firmamento y rotan lentamente desde su eje central.
A pesar de su pequeño tamaño consta de una variedad de ecosistemas bastante amplio, en Aluvia hay praderas, bosques, pantanos, selvas, desiertos de arena, desiertos rocosos, montañas, bosques oscuros, tundras, savannas, volcanes, tierras poco fértiles, lagos y ríos de agua dulce, playas y un océano que lo contiene todo. Y dentro de ellos habitan una gran cantidad de seres vivos de todo tipo, ya sean plantas, animales y bestias o seres inteligentes y civilizados de distintas culturas.
Nadie sabe cuándo comenzó su existencia, incluso sus mejores historiadores apenas conocen pocos datos de algunos siglos atrás, y mucho menos sobre milenios en el pasado. Su nivel de tecnología es similar al de nuestro mundo en la edad media, sin electricidad ni pólvora. Aunque a diferencia nuestra, en Aluvia existe la magia, controlada por aquellos pocos dados a entrenarse en su complejo uso y por algunos seres mágicos por naturaleza. La magia toma forma de hechizos, pero también puede ser imbuida a los objetos. En éste mundo hay hechizos y objetos de todo tipo y forma, y puede ser utilizada tanto para el bien como para el mal.
La creación de la esfera de la existencia se le atribuye al Dios Crostos, alabado en todas las culturas civilizadas, aunque también se le acreditan otros aspectos de la creación a Dioses menores como Wistos el Dios del mar, o Breggo el Dios del fuego por ejemplo. En Aluvia se vive en relativa paz entre sus razas civilizadas, aunque hay peligros en cada rincón del continente. Se lo ve como una lucha eterna entre el bien y el mal. Se supone que estos Dioses son imparciales en ésta guerra, aunque la gente les reza por su bendición y para demostrar que desean ir al “Cielo” al morir ya que comúnmente se cree que el alma va a un sitio diferente según sus méritos en vida, y que después de un tiempo ésta reencarna en un nuevo cuerpo dependiente de una designación divina. Digamos por ejemplo que una mala persona podría ir a parar al “Infierno” y al reencarnar le tocaría vivir como una bestia o un ser maligno atando así su alma en ese bando hasta que haya cumplido su castigo y le toque el perdón divino.
Más allá de todas esas creencias, cabe destacar que en Aluvia hay mucho lugar para la aventura exótica y la exploración para aquellos con el coraje suficiente para salir de la comodidad de su hogar. Éstos aventureros suelen clasificarse según su tipo de oficio, ya sea un guerrero, paladín, hechicero especializado en alguna rama o hasta un pirata por dar algunos ejemplos; Y en grupos suelen complementarse y hacer más ricas sus eventualidades. Aquellos que desean el poder físico o mágico deberán entrenarse duro y afrontar todo tipo de situaciones con éxito, y ya dependerá de cada uno en qué bando estarán, el del bien, el neutral o el del mal.