Читать книгу El infinito naufragio - Laura Emilia Pacheco - Страница 36
ОглавлениеLOS MUERTOS
Quién impuso esta ley infame que obliga
a confinarnos en atroces
reservaciones de corrupción y olvido
en que medra la zarza
mientras los días opacan
la menuda perpetuidad del mármol.
Baja la noche por la enredadera
y aquí abajo decimos a la muerte
lo que el grano de arena susurra
a la ola que lo alza en vilo.
Vil sonido, como hachas
en un bosque invisible:
la desintegración
de la carne que no retorna.
Crueldad de abandonarnos a nuestros restos.
Mejor el fuego
o los cuervos de la montaña.
Nada hay capaz de compensar
la humillación de hundirse aquí abajo,
pudriéndose
sin que la caja funeral
nos permita volver al polvo.