Читать книгу Venezuela migra: aspectos sensibles del éxodo hacia Colombia - Laura González - Страница 15
ABSTRACT
ОглавлениеThis chapter presents the results of an investigation about how two of the main written media in Colombia (Semana y El Tiempo) have recorded the situation of Venezuela in the period 2005-2016 and the influence of this on the immigration of Venezuelans to the country, in a timeline between 2005 and 2016, based on the quantitative analysis of 355 articles published by each newspaper. Likewise, we ask ourselves, how the framing of these news could serve to prepare the country for this massive arrival; in other words, ¿was it possible to predict a border migration crisis stemming from the Venezuelan internal conflict and tensions with Colombia?
Keywords: mass media, word cloud, Venezuela, press analysis, borders.
Las diversas iniciativas de política en torno a la migración suelen tropezar con una marcada divergencia entre los beneficios económicos ampliamente probados que aporta la migración y la percepción muy extendida entre la opinión pública de los efectos negativos que entraña. ¿Estamos simplemente ante una asimetría entre realidades objetivas y opiniones subjetivas, o hay algo más en juego? 1
Cuando se pone en la escena mediática un conflicto o una crisis, conceptos como el framing son relevantes para poder entender y analizar el proceso de construcción mediática del problema a partir de los encuadres, marcos de interpretación, personas e instituciones que dieron sentido, desde el discurso, a la realidad de tal conflicto.
En este sentido, autores como Rosanvallon (2007), por ejemplo, equiparan los medios de comunicación con los movimientos sociales como instancias no institucionalizadas de una democracia de la desconfianza y el control en la que se enfrentan diferentes actores como periodistas, opositores, redes virtuales, público interconectado por medio de internet, etc.
Por su parte, David Snow y Robert Benford también definen los medios de comunicación, el Estado y los movimientos sociales como actores productores de una política de significación (Ampar et al., 2012). Así mismo, la llamada teoría de los procesos enmarcadores o teoría del framing2, que tiene su origen y desarrollo en la llamada sociología interpretativa, ha venido estudiando las estrategias comunicativas de los movimientos sociales y de los medios masivos como productores de marcos de percepción y comprensión de acontecimientos y situaciones sociales. Se ha utilizado el concepto de marcos para designar los dispositivos textuales mediante los cuales los periodistas subrayan ciertos aspectos de los eventos, actores o problemas políticos que cubren noticiosamente. Así:
El concepto de framing ha sido empleado por los especialistas en comunicación política, para designar: el proceso por medio del cual una fuente (una historia en medios como los periódicos o la televisión, o quizás un individuo en lo particular) define el problema de fondo que subyace en un problema político particular y subraya un conjunto de consideraciones relacionada con ese tema. A la acción de enmarcar como seleccionar algunos aspectos de una realidad percibida para darles más relevancia en un texto comunicativo, para de esta manera promover una particular definición del problema, una evaluación moral, y/o recomendar un tratamiento o remedio para el problema descrito, y al enmarcado como el proceso mediante el cual una fuente de comunicación, por ejemplo un medio, define y construye un problema político o una controversia (Ampar et al., 2012, p. 88).
Por otro lado, según esta teoría “la mediatización” significa que los medios de comunicación venden espectáculo y esquemas de elaboración de sentido acerca del espectáculo que están vendiendo, a partir de dos factores causales: 1) la importancia de “lo noticiable” para atraer la atención del público y 2) los intereses propios de los medios que representan un papel fundamental a la hora de definir cuáles son los filtros de selección de aquellos asuntos noticiables y, sobre todo, el rasgo del tratamiento de la noticia. Así las cosas, los medios le dan una posibilidad de interpretación a un público que no vivencia una realidad específica valiéndose de metáforas para aplicar marcos interpretativos con los que dicho público suele interpretar las situaciones o los fenómenos (Gómez, 2009).
Ahora, si bien los medios de comunicación constituyen un instrumento al servicio de la participación política y del pluralismo en una sociedad democrática, también desvirtúan su función social cuando se convierten en instrumento de manipulación informativa y propagandismo partidista (Gaitán Moya, Piñuel Raigada y Águila-Coghlan, 2017).
Al respecto debemos señalar que algunos medios de comunicación colombianos en su línea editorial han aprovechado la inédita migración masiva de venezolanos hacia Colombia y la coyuntura política de elecciones presidenciales para difundir mensajes y discursos de rechazo hacia el venezolano, utilizando este éxodo como bandera política para ganar adeptos en un interés de despertar empatía emocional en algunos sectores de la población con ideas irracionales de miedo e intolerancia e incluso acuñando términos como “castrochavismo”, que no es otro que el temor infundado a que seremos como Venezuela, un rechazo a su modelo político y económico y una decisión editorial soportada sobre la mala imagen del presidente Maduro y la posición crítica de los medios colombianos sobre su Gobierno.