Читать книгу Planchado y arreglo de ropa en alojamientos. HOTA0108 - Laura Jiménez Pérez - Страница 7

La planificación de las tareas del departamento de Lavandería se realiza en función a los siguientes conceptos:

 En base al índice de ocupación.

 En base a las salidas imprevistas.

 En base a la previsión de servicios de restaurante.

 En base a la frecuencia del cambio de ropa.

 En base al stock de ropa de que se cuenta.

Esta planificación puede ser de dos tipos:

 Planificación de tareas diarias.

 Planificación de tareas periódicas.

Planificación de tareas diarias

El personal responsable de cada departamento debe tener preparada la planificación y distribución del trabajo diario antes del inicio de la jornada laboral.

Para ello, deberá llegar a su lugar de trabajo con antelación para recoger de los responsables de los demás departamentos la documentación necesaria y así, poder conocer el volumen de trabajo que debe realizar.

Con los datos recogidos, la persona encargada realizará la planificación del trabajo diario y lo repartirá entre su plantilla, de forma organizada y racional.

Si hubiera días en el que el trabajo a realizar fuera inferior a lo normal, la persona encargada procederá a incluir tareas de tipo periódico en la planificación de tareas diarias. Con esto se consigue que las máquinas no estén paradas y se aprovechen al máximo las provisiones de que dispone para hacer que el departamento sea rentable.

En referencia a la ropa de clientes, igualmente será el personal encargado quien encomendará el tratamiento de la misma a una o varias personas, siempre teniendo en cuenta el volumen del que disponen.

Recuerde

En el caso de que el volumen de ropa del cliente sea escaso, este personal será destinado a la realización de otras actividades dentro del departamento.

Planificación de tareas periódicas

Se controlarán las previsiones de trabajo para poder determinar los periodos en los que la ocupación del alojamiento sea baja, procurando que en la época baja se realice los trabajos periódicos.

Para realizar estos tipos de trabajos, como por ejemplo, el lavado de cortinas, mantas, colchas de día, etc., se impondrán unos intervalos de tiempo determinados, teniendo un margen flexible para amoldarse a los otros departamentos.

Con la planificación de tareas se consigue que los talleres correspondientes estén en continuo contacto, a través de sus encargados, de forma que estén en continuo movimiento y no haya posibilidad de que ninguna maquinaria quede parada, consiguiendo su mayor rentabilidad.