Читать книгу El aborto - Lizzie Ling - Страница 10

Desde el punto de vista general, la opinión acerca del aborto se ha polarizado en dos bandos, de los que se oye hablar y debatir en los medios de comunicación y en la política.

Un bando, que se describe a sí mismo como “proelección”, cree que el derecho de la mujer a elegir prima sobre cualquier derecho que pueda tener el bebé. La frase “es mi cuerpo, es mi decisión”, describe la postura proelección. No es difícil empatizar con algunos de los aspectos de esta postura. Después de todo, las mujeres cargan con el peso del embarazo y de dar a luz y, en la mayoría de los casos, con la responsabilidad diaria de criar al niño o niña. Además, también están las consecuencias para las aspiraciones futuras de la mujer: sus esperanzas, sus sueños, su carrera profesional y su estilo de vida. Incluso es posible que no haya elegido quedarse embarazada.

El otro bando es el “provida”, que defiende que debemos proteger el derecho del bebé a vivir. Según su opinión, el aborto implica acabar con una vida humana que, en cualquier otra circunstancia, se habría denominado asesinato. No son indiferentes necesariamente a los desafíos de un embarazo no deseado y quizás actúen de maneras muy variadas: por ejemplo, con campañas de sensibilización, ofreciendo asesoramiento y terapia durante el embarazo y después del aborto, y ofreciendo ayuda práctica y formación a las mujeres.

Muchos defienden las posturas provida y proelección con mucha intensidad y esta realidad impulsa los controvertidos debates en torno a la legislación sobre el aborto. Aquellos que son proelección presionan para que los límites se amplíen y a menudo piden que el aborto sea legal durante todo el embarazo, de modo que no tenga ninguna penalización. Defienden que el aborto debería tratarse como cualquier otro procedimiento médico, aunque ignoran el hecho de que quita la vida en vez de darla, por lo que son totalmente distintos; no se puede comparar a ningún procedimiento médico. Por otro lado, quienes son provida defienden que los límites legales del aborto deberían reducirse y ser ilegal en cualquier momento del embarazo, excepto cuando la vida de la madre corra peligro.

Es importante que los cristianos reflexionen acerca de las diferentes cuestiones relacionadas con el aborto y sobre las contradicciones que surgen. Pero, ¿cuán importante es el tema del aborto? ¿A quién afecta? Terminaremos este capítulo con un breve sondeo, señalando la razón por la que el aborto se trata de un tema importante que los cristianos deben comprender y saber cómo responder ante él.