Читать книгу Aunque hoy sea lunes - Lluch García - Страница 5
Оглавление3
Manual de instrucciones
Deja de utilizar tu cuerpo
para intentar agradar al resto.
Para intentar lograr y satisfacer.
Para que parezca el de alguien
que no eres tú,
o acabarás sin serlo.
Mira tus piernas y quiérelas
porque son las que te llevan lejos
y te traen de vuelta a casa.
Nota tu pecho y siente todo
lo que lleva dentro.
Adora tus manos,
haz que abracen y acaricien
también
tu propia piel.
Ama tus grietas que gritan
que un día te rompiste
y te volviste a recomponer.
Agacha tus pestañas
y que tus párpados encierren tus pupilas,
solo cuando tú lo necesites.
Quiere tu vientre
porque es tuyo,
porque acoge tus nervios y tus ganas,
se pliega y se encoge y se tuerce
y eso siempre,
siempre,
significa que estás viva.
Cuenta los pedazos que dejaste
en rincones de otros.
Envíales tus brazos
para que sepan volver.
No los rechaces,
no los ahogues.
No reniegues de esas partes
que son todavía y siempre
tuyas,
solo porque alguien
no las supo querer bien.
Quiérelas tú.
Sé su (tu) casa.
Que no hay nada que nos mate peor
que las prisas y el miedo
por volver a estar enteros.
Conclusión:
El tiempo sirve para mucho más
cuando dejas de contarlo.