Читать книгу Aunque hoy sea lunes - Lluch García - Страница 6

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Cuando todas las canciones hablaban de ti


Entre tú y yo todo sucedió como esperaba. Nos conocimos en las fiestas de aquel pueblo un verano a eso de las diez. Una birra juntos, qué tal en el trabajo, yo aquí sigo estudiando y con ganas de acabar. Mis amigas a tres metros, cuatro bailes en la barra y, sin decirlo, nos citamos en la próxima canción. Vamos, lo normal. Nos reencontramos un buen viernes en esa época en la que todos eran buenos. Me ofreciste una copa, salgamos afuera, vayamos a pasear. Y paseamos. A los siguientes siete meses los llamaremos «nos estamos conociendo», y todo fue normal. Que si mensajes por el Facebook, que si qué guapa que estás. Tus amigos nos miraban a lo lejos —y tú sabías que lo hacían— cada vez que parecía que me ibas a besar. Pero no. Besabas otras bocas y trepabas otro pecho y luego, para ver amanecer en los portales, me pasabas a buscar. Yo aceptaba, por supuesto, con la esperanza que se tiene cuando no se tiene nada más. Tampoco me debes nada, ya lo pillo, somos amigos, qué tonta estás. Y hasta aquí todo normal. Luego te quise, me quisiste, nos quisimos como nadie o como todos. Porque no, no nos vamos a engañar. El amor siempre parece especial cuando se vive, pero al fin y al cabo en todos es igual: dependencia, excusas, pretextos…, cariño, sexo y complicidad. Y después todo acabó tantas veces que al final, ya por inercia, se tenía que acabar. Tú por tu lado, yo por el mío, que te vaya bonito y ojalá en un futuro… ya sabes, vuelta a empezar.


Aunque hoy sea lunes

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