Читать книгу Poder, violencia y Estado - Arturo Aguirre Moreno, Luis Alonso Gerena Carrillo - Страница 4
Nota introductoria
ОглавлениеLos trabajos de investigación reunidos en este libro tienen como eje de su reflexión la relación entre poder y violencia. Se trata de una relación compleja, en la cual el poder mismo supone la violencia si se comprende como el que se ejerce sobre otro para coaccionarlo o controlarlo con el fin de que actúe en contra de sus propios intereses. Consideramos que este es el tipo de poder que ha prevalecido en la historia de México y Latinoamérica, un poder político y económico que se confunde con el crimen organizado, llegando a una escala de violencia que, siguiendo a Adriana Cavarero, nos paraliza en el horror. En este sentido, suponemos que en la relación de poder se presentan el conflicto y la resistencia. Sin embargo, este libro hace un aporte importante al análisis de estos conceptos al abordarlos desde el espacio, el cual, como lo propuso Henri Lefebvre en su obra La producción del espacio, en el capitalismo no es simplemente un receptáculo de las fuerzas de producción, sino que es producido por las relaciones y los procesos que se presentan en él. Se requiere sin duda un enfoque espacial para abordar los problemas en filosofía y las ciencias sociales, cuya complejidad tiene que ver con que se presentan en distintos espacios que están interrelacionados entre sí, por lo cual proponemos igualmente una comprensión compleja de la espacialidad. En este sentido, fue necesario replantear la espacialidad para abordar la violencia y el cuerpo. Es claro que no puede hablarse de violencia, sino de violencias que se han desatado en México y que corresponden a una geografía, las cuales precisan una formulación del espacio que pueda contenerlas y nos ayude a comprenderlas. Por esto se propone en este libro comprender al espacio desde su dimensión ontológica, lo cual nos lleva a verlo como territorio, que precedería a toda concepción del espacio en el orden de la extensión y nos permitiría conceptualizar, por ejemplo, la narcofosa, un territorio donde los flujos no son de mercancías sino de muerte y de ilegalidad. Sin embargo, estas violencias conducen a someter a examen al cuerpo y ver cómo se ejercen sobre él. Necesitamos comprender que el cuerpo no solo es el cuerpo individual, sino también el cuerpo social y político, en los cuales el poder fija distintos mecanismos de sujeción y control. Tampoco podemos pensar al cuerpo como aislado, pues es él mismo una historia, el relato del poder que se ha inscrito en él, por lo cual se nos muestra como un prisma de relaciones: es así espacial, un territorio habitado. Asimismo, debemos atender a los cuerpos en movimiento, los cuerpos nómadas, cuerpos que han sido puestos en movimiento por el poder o voluntariamente, pero en los cuales existe la posibilidad de traspasar las fronteras impuestas para crear comunidades vivas que puedan generar una nueva dimensión de potencia.
Sin embargo, un fenómeno importante de estudio, donde el vínculo entre violencia y poder se manifiesta de manera prominente, lo constituye el Estado. Principalmente en lo que concierne a su legitimación, a través de un análisis de la propuesta de Hegel, se plantea la pregunta en este libro de si el Estado supone una violencia constitutiva. Señalamos igualmente la importancia que tiene la teorización de este concepto por parte de Hegel en el pensamiento político posterior, su vano intento por concebir un Estado que incorpore la oposición. Para Hegel, el Estado no puede constituirse como un poder que afirme de manera absoluta sus propios intereses, sino que debe admitir los intereses familiares, sociales, religiosos y políticos, por lo cual tiene que integrarse a través de partidos. Sabemos que con la llegada del capitalismo la propuesta de Hegel resultó limitada pues, como señala Max Weber, la racionalización del Estado conduce a su burocratización, por lo cual se convierte en una máquina que somete al hombre a la “obediencia automatizada”, borrando así la idea de un Estado como el que concibe Hegel en el cual se realiza la libertad del hombre. Este Estado burocratizado de algún modo precede al Estado que se presentará después de las guerras mundiales, el Estado totalitario, en el cual, como señala Hannah Arendt, se manifiesta la completa decadencia del Estado: sin una estructura institucional, el Estado es solo la fachada de la verdadera organización que es la del partido en el poder. Sin embargo, se trata de una organización racional y burocratizada para la producción de la muerte, lo cual se manifiesta completamente en el campo de concentración, diseñado para la aplicación del poder total.
En este libro nos ocupamos especialmente de mostrar cómo se origina ese espacio y cómo en él se concreta el movimiento del poder total, cómo es producido para demostrar que todo es posible: en ese espacio se logra el completo control de los actos de los individuos, al despojarlos de realidad jurídica, moral y social, por lo cual viven como simples criaturas biológicamente vivas, en la completa soledad y vulnerabilidad.
Este volumen forma parte de los esfuerzos coordinados de los Cuerpos Académicos “Estudios sobre política, ética y cultura” (CA-117) de la Universidad Autónoma de Morelos y del Cuerpo Académico “Estudios filosófico-culturales” (CA-260) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en el marco de colaboración de la Red temática de Cuerpos Académicos “Estudios humanísticos sobre violencia, cultura y poder”. La reflexión sobre eventos actuales, desarrollada desde la filosofía política, da continuidad a la obra Tiempos sombríos. Violencia en el México contemporáneo, publicada por Biblos en 2019.
Extendemos nuestro agradecimiento al Centro Interdisciplinario de Investigación en Humanidades (CIIHU) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, así como del Programa de Posgrado en Filosofía Contemporánea de la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.