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I. EL CUENTO PREHISPÁNICO Comentario preliminar
ОглавлениеYa que el cuento es una de las manifestaciones literarias más antiguas –existía en Egipto en el siglo xiv antes de Jesucristo– y ya que toda cultura, por primitiva que sea, cuenta con narraciones de esta naturaleza, resulta lógico suponer que tal género haya sido cultivado por los pueblos prehispánicos. Y en verdad, durante los últimos años los investigadores han descubierto la huella de esta forma literaria entre los mayas, los toltecas y los demás grupos culturales que habitaron lo que hoy es la República mexicana. Si el cuento no existiera entre estos grupos su ausencia constituiría un fenómeno difícil de explicar. Es imposible probar, por supuesto, la existencia del cuento literario entre los pueblos de América antes de la conquista. Esto se debe al método de escritura que prevalecía entre estos pueblos: los jeroglíficos. Las pinturas tenían que ser interpretadas oralmente, y en general lo eran por los sacerdotes encargados de guardarlas. Por lo tanto, el cuento entre los pueblos prehispánicos es esencialmente oral, predominan los mitos y las leyendas religiosas, lo mismo que los cuentos cosmogónicos y etiológicos. Los cronistas e historiadores de la Nueva España que se preocuparon por conservar las tradiciones de los indígenas, nos han dejado suficiente evidencia de la existencia de la leyenda y el cuento en el México prehispánico.
Además, los eruditos han descubierto libros americanos antiquísimos, como lo es el Popol Vuh. Entre los cronistas, las más ricas fuentes del cuento prehispánico son las obras de Sahagún, Alva Ixtlilxóchitl, Durán, Tezozómoc y la anónima Relación de Michoacán; todas ellas fueron escritas consultando las antiguas pinturas de los indígenas, o a los indios más viejos, sobre todo a aquellos que antes de la conquista habían pertenecido al sacerdocio. Si el tema de los cuentos que encontramos en estas crónicas no se halla en la literatura indoeuropea anterior a la conquista, podemos estar casi seguros de que son originales de América. El estudio de estos temas en relación con aquellos de las literaturas indoeuropeas está por realizarse y no pensamos tocarlo en este estudio. Pasemos, por lo tanto, a examinar esta corriente indígena que se unió a la española para dar origen al cuento mexicano.