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Performar en diálogo

“Cambian vidas cuando estas son cuidadas. Hacen vidas cuidando. No son revoluciones, es cierto. Pero son vidas que por ellas valen como humanas porque en ese cuidar cotidiano doloroso y agotador transforman a sus hijos en mucho más que los déficits que el saber médico les ha asignado.”

(Angelino, M.A. en este libro)

¿Cada cuántas cuidadoras somos cuidadxs por un cuidador? ¿Cómo son esos cuidados? ¿Acaso se parecen? ¿Qué dispositivos institucionales sostienen estas estadísticas y qué otros configuran esos modos generizados del cuidado? ¿Qué protocolos de (a)normalización regulan esos destinos? ¿Cómo se reparten entre las feminidades y las masculinidades la temporalidad del proceso y la temporalidad del producto, respectivamente? La tesis de María Alfonsina Angelino que celebra esta edición es un aporte investigativo tanto para la problematización metodológica de los feminismos críticos y sus imbricaciones con las etnografías performativas y militantes como también para los estudios interdisciplinarios que articulan la reflexión teórica sobre las tecnologías culturales de la percepción que producen socialmente las diferencias como tales en tensión con los procesos identitarios que las rubrican. ¿Cómo se articula a través de los rituales institucionales una economía sacrificial de las diferencias? La propuesta desarrolla un recorrido crítico de un estado del arte minuciosamente (re)entramado con su propia práctica de (re)conceptualización, organización de la información y especificación epistemológica. A lo largo del texto, el trabajo argumentativo sostiene un carácter narrativo que a la vez que deconstruye el canon académico del lenguaje común de una tesis sin perder coherencia interna y empoderando el sentido crítico de las metodologías feministas, también hace comunicable la experiencia de vida de quince mujeres que cuidan a otras personas no como mero testimonio para verificar una hipótesis sino como complejidad discursiva que pone en la “ética del cuidado” una reflexión política sobre la institucionalidad de las llamadas “capacidades” y “discapacidades” en la legitimación de lo humano y sus tensiones. ¿Cómo descolonizar las trampas ideológicas que nos encierran en infinitesimales procesos de (a)normalización? “Para conocer hay que transformar”, afirma el texto con una cita de María Mies para radicalizar el ejercicio metodológico de la crítica feminista. La desnaturalización de la vinculación, automatizada en el sentido común, entre la subjetividad femenina y su supuestamente inherente disposición al cuidado y a la satisfacción de las necesidades ajenas funciona como eje imantador de los diferentes objetivos desde los que se despliega la tarea investigativa. Esta intervención en el campo académico reflexiona acerca de la despatriarcalización y desprivatización de la división sexual del cuidado y busca una contra-ética a la jerarquización heterosexista y machista de los roles estereotipados de género con la que se perpetúa un régimen de desigualdad sustancializada a través de una distribución desigual de responsabilidades. En este sentido, se interroga desde una problematización política del malestar y del cuidado, denunciando las contradicciones éticas de la “industria de la rehabilitación”. Al vislumbrar la “discapacidad” como producción social, como relación de opresión, la perspectiva del estudio se vuelve sobre las responsabilidades públicas reguladas a través del Estado y sus múltiples instituciones y modos de agencia que condicionan, también, la producción, circulación y (des)legitimación de conocimientos y saberes. En la trama analítica, María Alfonsina Angelino va articulando sus posicionamientos como investigadora pero también como docente, como mujer y como sujeta política. Así, hace de su involucramiento político como trabajadora social un modo de activismo y de su activismo una intervención institucional en la producción local de conocimientos sobre la problemática construida: “transformar las palabras para cambiar vidas”, propone. Y, consecuentemente, plantea un estudio “con mujeres” y no “sobre mujeres” en contraste con una concienciación de la división sexual del trabajo. Realiza, entonces, un “análisis narrativo y piensa con los relatos”, como sostiene al citar a la etnografía performativa. La especificación de la ética del cuidado va describiendo procesos de subjetivación que se contraponen a las posiciones zanjadas por las beligerantes tecnologías que estimulan una ética de la competencia: “pensar la precariedad como condición política es pensar en una ética de la fragilidad y de la no violencia en la que ni yo ni el otro quedamos exentos”. “¿Qué estrategias de resistencia/adaptación/ reapropiación ponen en juego [las cuidadoras como mujeres y madres] ante las coordenadas hegemónicas de las ideologías de género y de normalidad dominantes?”, se plantea desde una concienciación de su participación performativa en la coproducción de los relatos para interpelar a los sistemas clasificatorios sostenidos por la mirada médica hegemónica.

De esta manera, compartir reflexivamente los modos de significar las experiencias vividas por esas quince mujeres a través de un diálogo profundamente humanizado no se vuelve una terapéutica para apaciguar el malestar aunque sí potencia agudas coordenadas para analizar en detalle las singularidades sin volverlas un sistema homogenizante de casos: “la diferencia como constitutiva de las relaciones”. La lectura que abre esta tesis fundamentalmente nos lleva a cuestionarnos críticamente la ecuación entre la institucionalización de derechos y los modos de justicia implicados para que, entre otros grandes malestares de la cultura, la discapacidad no se fije como identidad unívoca capaz de borrar las demás y extinguir el nombre propio. He aquí una pieza etnográfica clave para reflexionar sobre el mapa de políticas de protección social con carácter democratizador y hacia la consolidación de garantías institucionales para una igualdad real de trato y oportunidades entre mujeres y varones y, así, entre lo masculino y lo femenino. “¡Cuidado con el cuidado!”.

Juan Péchin

Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género (FFyL-UBA)

Agosto de 2014

Mujeres intensamente habitadas

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